𝘾𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙓𝙑𝙄𝙄

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―¿Te he lastimado?― preguntó Cillian en un tono preocupado

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―¿Te he lastimado?― preguntó Cillian en un tono preocupado.

―Nada de eso, me hiciste sentir bien.

―¿De verdad? Me preocupa que-

―Todo está bien, Cill― dijo la castaña dejando luego un corto beso en los labios del mayor.

Arabella tenía intenciones de ducharse de inmediato, pero éstas fueron interrumpidas por el ojiazul, ambos usaron la ducha y aquello demoró un poco más, teniendo así un segundo momento juntos.

―¿Tienes hambre?― preguntó Cillian a la vez que sacaba su cajeta de cigarros.

―Mucha― respondió Bel mientras secaba su cabello.

―¿Salimos a comer algo?

―Ni debes preguntar.

Este sólo rió para sus adentros y luego encendió el cigarro― Te espero en el auto, no demores― mencionó dejando salir el primer humo del cigarro para luego retirarse de la habitación.

La noche ya había caído, al estar dentro del auto decidió sacar su celular, al encender la pantalla lo primero que apareció fue un mensaje de su esposa y antes de abrirlo suspiró, pensando en encontrarse lo peor. Pero, se equivocaba.

19:20 [Stella]: Deseo montarte justo ahora, ojalá estuvieras aquí...

No era inusual recibir un mensaje subido de tono por parte de la rubia, pero, ¿Luego de aquella llamada? De igual manera, como bien se sabía, Cillian era débil ante las féminas y sobretodo sí se trataba de Stella.

19:22 [Cillian]: Tócate para mí.

19:22 [Cillian]: Camina hacía el espejo y abres tus piernas, tócate cómo yo lo haría.

19:22 [Stella]: Foto.

De inmediato el ojiazul visualizo cada parte de la foto enviada, debía admitir lo perfecta que se veía Stella luciendo lencería negra y el problema que estaba causando dentro de sus pantalones.

19:23 [Cillian]: Al regresar juro que tus muñecas estarán atadas por largas horas en la cabecera de nuestra cama.

19:23 [Stella]: ¿Usarás tus corbatas, profesor Murphy?

Y sí, Stella sabía cómo jugar y Cillian solo deseaba empotrarla sobre la peinadora como lo había hecho antes, deseaba que los padres de la rubia la escucharan y supieran lo indecente que era su hija.

19:23 [Cillian]: Usaré más que eso.

―He llegado― anunció la castaña a la vez que se subía al auto y cerraba la puerta.

El ojiazul bloqueó su celular, se vió totalmente interrumpido ante la conversación subida de tono, dejó su celular a un lado y se puso en marcha.

―Lo siento sí demoré― se disculpó la joven.

𝙄𝙣𝙣𝙤𝙘𝙚𝙣𝙘𝙚 › 𝘊𝘪𝘭𝘭𝘪𝘢𝘯 𝘔𝘶𝘳𝘱𝘩𝘺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora