Capítulo 4: Sal y nieve

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Capítulo 4:

Sal y nieve

Beta: Viejo de la montaña/Darklord331

Naruto estaba en un precipicio que dominaba el terreno desolado en la cima de Vindagnyr.

La alguna vez prístina belleza del reino se había visto empañada por la malévola presencia del clavo Skyfrost. Su aura helada se extendió como zarcillos de oscuridad, congelando la misma tierra que tocaba. Formaciones de hielo irregulares se abrieron paso a través de la tierra, creando una vista inquietante y de otro mundo de desolación helada.

El cielo de arriba era un lienzo de grises apagados y azules sombríos, un marcado contraste con los cielos azules y vibrantes que alguna vez fueron. Las nubes parecían pesadas y agobiadas, agobiadas por la energía opresiva que emanaba del clavo Skyfrost.

Un silencio inquietante flotaba en el aire, roto sólo por el ocasional aullido del viento gélido, que traía consigo un lamento lastimero por la vitalidad perdida del reino.

Mientras la mirada del shinobi se fijaba en el clavo Skyfrost, observó su aparición en el cielo.

El Skyfrostnail era una estructura cristalina colosal, que se asemejaba a un fragmento irregular de hielo suspendido en el aire. Brillaba con una luz extraña y antinatural que parecía desviar el calor del entorno. Su superficie estaba grabada con patrones intrincados, como runas antiguas, que pulsaban con energía maligna, irradiando hacia afuera en todas direcciones.

La presencia del clavo en el cielo fue un crudo recordatorio del sufrimiento que había sufrido Vindagnyr. Colgaba siniestramente sobre las nubes, proyectando una sombra imponente sobre la tierra, como si fuera una deidad malévola, indiferente al sufrimiento que había causado. Sus zarcillos helados se extendieron, atrapando al otrora próspero reino, y su espeluznante brillo sirvió como un inquietante faro de desesperación.

"Entonces, ¿es esto?" preguntó el shinobi, con los ojos llenos de curiosidad mientras miraba al Skyfrostnail.

"Sí, esta es la razón por la que Vindagnyr llegó a ser lo que es hoy", afirmó el rey de Vindagnyr, Varuch, con su voz cargada de historia y dolor. El Rey observó atentamente al shinobi mientras este saltaba del suelo, causando que el lugar debajo de él se doblara con grietas como telarañas.

La mirada de Naruto permaneció fija en el clavo divino, contemplando el mejor curso de acción. "Oh, bueno", pensó, dejando a un lado sus dudas. Extendió la mano y tocó el pilar. De repente, una oleada de recuerdos inundó su mente, revelando imágenes fragmentadas de una figura envuelta en oscuridad.

Esta figura extendió sus brazos mientras una voz inquietante resonaba:

Con esto, ya no interferirás más con mis planes. ¡Adiós Uzumaki Naruto!

La confusión envolvió al Shinobi.

¿Podría ser esto un fragmento de su memoria o una alucinación inducida por el clavo Skyfrost?

La figura en su visión le resultaba extrañamente familiar, pero no podía identificarle un nombre ni una cara.

A medida que el dolor en su cabeza se intensificaba, el Dios Shinobi concentró su chakra para resistir la influencia de la energía negativa. Contuvo la respiración por un momento, su cuerpo se tensó y luego jadeó levemente mientras el dolor de cabeza disminuía gradualmente. Luego su mano brilló con chakra etéreo dorado mientras apretaba su puño derecho y golpeaba su mano, rompiendo una porción del pilar mientras su chakra se extendía por todo el pilar, consumiéndolo en su totalidad y las grietas se extendían rápidamente hasta que toda la estructura se desmoronaba, y se desarrolló un evento catastrófico

Dios de los ShinobisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora