—¿Y por qué no vinieron Don Andrés y alebrije?— pregunto Leo hacia "evaristo" un alebrije, ese Alebrije era uno de los amigos de Leo pero como Alejandra no los podía ver miró a Leo algo extrañada y confundida.
—¿Con quién hablas Leo? ¿Con tus amigos?— pregunta Alejandra
—Si, estoy hablando con Evaristo, el es un alebrije y también uno de mis amigos— respondió Leo
—Me alegra mucho que puedas volver a ver a tus amigos, Leo— dijo Alejandra con una sonrisa
—Si, yo también estoy muy feliz de volverlos a ver— dijo Leo
Seguian camino mientras ese hombre que al parecer parecía ser un chamán, curandero o brujo, les explicaba muchas cosas y ahora ya todo cobraba sentido, también, Leo seguía hablando con sus amigos y Alejandra seguía con una cara de confundida pero también se alegraba de que su amigo Leo pudiera volver a reencontrarse con sus amigos de los que una vez le había hablado.
Después de unos minutos vieron como dos personas que al parecer eran Diego y Nando estaban metidos en problemas, Leo no dudo más y se acercó para ayudar a Nando que al parecer él estaba por caerse.
Leo ayudo a subir la sogo en la que se encontraba Nando agarrado.—¡No me hagan nada, no me coman, debo saber muy mal o peor porque me hice pipí!— dijo Nando muy alterado y asustado, en eso Leo tocó a Nando del brazo lo que provocó que este se asustara
—¡AAAAH!— grito Nando—Nando— hablo Leo
—¡Chisguete y Maleja!— Nando se arrastró y abrazó a Leo. —Ya sabía que no se iban a querer perder de esta aventura— dijo Nando
—no queremos perder a ninguno de ustedes, Nando, venir hasta acá fue una tontería, es muy peligroso— dijo Leo
—Ay bájale a tu mala vibra, mejor relájense y disfruten de la hora— en eso el curandero golpea a Nando con su bastón en la cabeza.
—¿De que sirve el ahora si se desprecia el mañana?— pregunto el brujo.
—Ay caray, perdón, no nos han presentado señora— dijo Nando.
—No es una señora, es un curandero, un hombre sabio que nos ha ayudado mucho— explico Alejandra
De pronto el curandero empezó a hablar solo, algo extraño para Alejandra y Nando porque no podían ver con quién hablaba y algo molesto Para Leo ya que él como si podía ver a los fantasmas pues le resultaba algo molesto, el curandero estaba peleando con "Teodora" una de las amigas de Leo.
—Ya se paró tu cuate— dijo Nando extrañado viendo como el curandero estaba peleando con la nada.
Teodora seguía peleando con el brujo hasta que todos vieron como ese hombre se movía muy extraño como si algo lo hubiera poseído y efectivamente Teodora se metió al cuerpo del curandero, unos segundos después Teodora metida en el cuerpo del curandero se acercó de una forma extraña a Nando y quiso besarlo.
—Mira nomás, no sabía que al curandero le gustaba Nando, qué escondido se lo tenía— dijo Alejandra en un tono sarcástico viendo todo
Después Nando aventó al curandero haciendo que Teodora salga del cuerpo de este hombre.
—¡Ora señora ya sintese!— dijo Nando empujando al curandero.
—¡salte del cuerpo de esta pobre y senil viejecita Satanás!— dijo Nando pegándole al curandero con un bastón.—Ya parale menso— Leo detuvo a Nando —Era Teodora— explico
—¿Teodora? ¿Y Cómo regresaron? Y en forma de viejita ¿O solo es una máscara fea?— preguntó Nando viendo al curandero.
—Crei que la fantasma chillona era fastidiosa ¡Pero tú! Son tal para cual— dijo el curandero molesto
—¿Entonces si tienes amigos fantasmas?— pregunto Diego entusiasmado —¡Órale! ¿También me van a ayudar a encontrar a mi
papá?— preguntó el niñoLeo miró hacia otro lado como buscando una respuesta y unos segundos después volvió a voltear con Diego.
—Dicen que si— responde Leo.
—¡Si! Corranle Nando y Ale— dijo Diego animado tomando de las manos a Nando y a Alejandra.
De pronto se sintió como una sensación extraña en el aire.
—la noche es el laberinto de la selva—
Hablo el curandero —esperemos a que amanezca, se huele la desgracia en el viento—El curandero prendió una fogata y todos trataron de dormir, no sin antes escuchar al curandero contar la historia de los chaneques.
—Osea que ¿Ya no somos amigos? ¿Porque?— pregunto Nando.
—Eso no lo se— respondió el curandero.
—Ay, ¿Cómo que no lo sabe? Usted es el brujo, búsquele más ahí entre el fuego, échale más de esa cosa de pipí de xoloizcuincle o mula o eso— dijo Nando
—Si antes hubo paz con los chaneques algo debió ponerlos en nuestra
contra— dijo Alejandra—Justo por eso debemos de ir a la laguna de los chaneques— dijo Diego
—¿Y qué tiene que ver la laguna?— pregunta Nando
Diego inmediatamente se tapa la boca con sus manos.
—Tal vez haya algo que no les he dicho— respondió Diego algo temeroso y después enseñó algo como una estatuilla.
—¿Que has hecho niño? Esa es la fuente de su energía, por eso están locos los chaneques— dijo el curandero algo sorprendido y asustado de que Diego tuviera la estatuilla.
—¿Y porque lo tienes tu, Diego?— pregunta Alejandra
—Cuando hicieron la presa y el río se secó fui a explorar, nunca había visto un río sin agua, así que caminé y caminé, sin darme cuenta había llegado hasta el templo de los chaneques y ahí fue donde me lo encontré y se me hizo fácil
llevármelo, apenas salí y todo cambió, la selva se volvió cada vez más obscura y peligrosa— explico Diego
—le iba a pedir ayuda a mi papá pero los chaneques se lo llevaron— dijo el niño.—El nicta chaneque debe regresar a su lugar, en el altar de la fuente— dijo el curandero.
—Pues apenas salga el sol lo llevamos de regreso— dijo Leo en un tono decidido.
—Es mi culpa, si se lo regreso tal vez se calmen y me devuelvan a mi
papá— dijo Diego queriendo llorar, Alejandra rápidamente fue y abrazó a su primo Diego.—Seguro que si— dijo Nando —y adivina quiénes te van a ayudar—
—¡Leo, Alejandra y el brujo!— dijo Diego excluyendo a Nando por completo.
—¿Y yo que?— pregunto Nando desanimado.
—Ah sí y tú también— dijo Diego
Después de que Diego dijera esto todos empezaron a reír, incluyendo a los amigos de Leo, por lo que dijo Diego.
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Ella También Me Gusta. (En Edición)
Romance𝐃𝐨𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚. Inicio: 3/Nov/2023 Final: 17/Marzo/2024