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Capítulo 6

Lauren's POV

Le pedí a Camila que me ayudase con historia. Era una negada en las letras, y más aún cuando se trataba de una asignatura tan pesada como era esa. Estábamos en su habitación, y ella había sacado ya sus apuntes, aunque me miraba desde su silla con los ojos entrecerrados.

-¿Para qué quieres que te explique historia? No es la misma que la que yo doy, supongo. –Dijo ella frunciendo el ceño. Llevaba una camiseta de tirantes ajustada blanca y sus shorts de pijama rosas, además de aquél pelo recogido que la hacía tan preciosa.

-Estudio historia de la medicina. Sólo.. Quiero que me expliques lo que pasaba en ciertas épocas y así encajar las técnicas que se utilizaban en ese contexto histórico. Para saber el por qué de algunas cosas y eso. –Me encogí de hombros y ella miró el nombre del primer tema.

-¿El imperio Romano? –Yo asentí. –Bueno, se fundó en el siglo 27 antes de Cristo. Es posterior a la República Romana y bueno, surgió la expansión de Roma por todo el mar mediterráneo. Se dividían en provincias, Hispania, la Galia, etc. Ya sabes, y prácticamente dominaban el mundo. Una de las cosas curiosas era que ellos creían que durarían para siempre, entonces todo lo hacían a lo grande. Los teatros, anfiteatros, circos, monumentos.. Todo era enorme. –Miraba a Camila con los labios entreabiertos. –Una de las cosas que me es curiosa y creo que a ti también te lo será, es que las relaciones homosexuales eran normales en Grecia y Roma.

-¿En serio? –Alcé las cejas mirándola y ella asintió.

-Sí. De hecho, el sexo no era un tema tabú como es ahora, ni el desnudo. Todo el mundo era libre... En ese aspecto. –Ella soltó una pequeña risa. –De hecho, dicen que Nerón montaba orgías con pétalos de rosa. Tantos pétalos de rosa que la gente murió ahogada.

-¿Pero en serio? –Dije mirándola con los ojos abiertos.

-Sí, sí. –Rio ella encogiéndose de hombros. –O al menos, eso dicen. Los romanos en realidad estaban la mayoría pirados. Sus obras, por así decirlo, eran básicamente propaganda política. Es decir, ahora si estás en una parada de metro te dan un caramelo de Hilary Clinton, pues allí hacían teatros para el pueblo, o se hacían bustos y esculturas del emperador. El arte era para el pueblo, no se paraban a mirar mucho la religión.

-Eso está bien. –Me encogí de hombros mirándola.

-Bueno, según como lo mires. En esa sociedad las mujeres no podían entrar al anfiteatro, y si tenías una hija las abandonaban porque nadie las quería.

-¿Por qué? –Fruncí el ceño.

-Porque tenían que pagar bastante dinero a la familia del novio cuando se casaban. Además, ellas no podían ser infieles, en cambio los hombres podían tener miles de amantes o lo que quisieran. Las únicas mujeres que tenían privilegio eran las vestales, que no podían ser asesinadas o matadas.

-¿Qué eran?

-Eran como monjas, o algo así, que se dedicaban a cuidar un fuego que predecía la suerte del Imperio. Si el fuego se apagaba bajo la supervisión de una vestal, la mataban.

-Pero si no la pueden matar. –Negué sin entender.

-La metían en una especie de zulo con un candil, hasta que morían ahogadas. –Camila arrugó la nariz y yo entreabrí los labios. –Pero los romanos inventaron una especie de canales por donde pasaba el agua cuando llovía, o el agua fecal de las casas. Las calles eran como canales y tenían unas especies de piedras en medio para pasar, y por ahí iba el agua hasta.. El mar.

-Eso explica muchas cosas.. –Dije apuntando eso en un folio, asintiendo.

-¿Qué cosas? –Camila me miró curiosa.