𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘶𝘻𝘢𝘥𝘰 / nick leister [1]

019

Kai

—Cariño, ¿no deberías estar con Mattheo?—dijo mamá mientras entraba por donde Nicholas acababa de salir.

Levanté mi mirada y solté un suspiro.

—Eh...no lo sé.—dije levantándome de la silla.

—¿No lo sabes?—dijo mirándome confundida.—Me refiero a qué... no te veo tanto con él. ¿Te pasa algo con Mattheo?—dijo mientras con su mano acariciaba mi hombro.

—Eh...no. No, solo que no le he visto.—dije nerviosa y humedecí mis labios para decir.—Ya sabes... no me esperaba que viniese.

—Oh, y no has conocido a alguien más?—dijo mirándome sin sonreír.

La miré rápidamente, me puse súper nerviosa.

«Bueno, si conocer a alguien se podría decir que sí.
Digo, Nicholas...»

—No. Claro que no, mamá.

—Um, bueno. Ya, te dejo.—dijo sonriendo.— Solo te digo que podríamos ir los tres juntitos a tomar algo. O podría llevarlos algún lado.—dijo y me miró pícaramente. Sonreí nerviosa y asentí sin ganas.

—Bueno, mamá. Ya te he entendido, vale?—dije y me alejé de ella para irme de la cocina.

—Vale, vale, cariño.—soltó una risilla.

Salí automáticamente de la cocina pero me choqué contra el pecho de alguien.

—Ostia...—levanté mi mirada y vi que era Mattheo.—¿No te habías ido?

—¿A que te refieres?—dijo sonriendo.

—¿No te han dicho que te vayas...?—dije observándolo confundida. Pensé que Nicholas le había dicho que se vaya... Ya veo que no.—Um, olvídalo.—dije ladeando.

—¿Tu mamá no sospecha nada de esto?—musitó.

—¿A esto?—dije ridícula.— Primero que nada no deberías estar aquí.—musité.

—Ya.—dijo Mattheo y humedeció sus labios para luego tocarme mi mejilla con su dedo lentamente.

Me percaté de lo que estaba haciendo pero de lo nerviosa que me puse no saqué su mano.

—¿Te gusta, verdad?—dijo y saqué su mano rápidamente de mi mejilla.

—No vuelvas hacerlo...—susurré sin mirarlo.

—Oh, venga. Se que te gusta.—dijo sonriendo y sin quitar su mirada de mi.

Le miré fijamente pero no dije nada.

—¿Tomamos algo esta noche?—musitó con una sonrisa pícara. Levanté mi mirada para verlo pero no dije nada. Simplemente me alejé de él.