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Noah

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Noah

Estaba buscando a Kai, no podía encontrarla, así q decidí entrar a su habitación.

—¿Kai...?—murmuré en susurro.

Me quedé callada un par de segundos, esperando a encontrar respuesta pero no respondió. Exhalé y dirigí mis pasos a su cama.

Me senté en ella, tenía unas sábanas tan suaves que empecé a pasar mis manos por ella.

Se sentía tan cómoda su cama que decidí acostarme. Al apoyar mi cuerpo en ella, sentí algo que me molestaba mi espalda. Fruncí el ceño y me senté, volteé mi cabeza para ver que era lo que me molestaba y había una pequeña cajita.

Agarré la caja con mis manos, la abrí y dentro había un papel súper pequeño.
Fruncí el ceño de vuelta y abrí el papel.

Me quedé quieta y confundida al leer lo que decía.
No sabía que hacer. Así que agarre el papel y me lo guardé en mi pantalón, mientras observaba que nadie me hubiese visto.

Suspiré y ladee mi cabeza. Me levanté de la cama y me acerqué al balcón a ver la playa que se encontraba al frente.

—¿Dónde estás, Kai...?—murmuré.

De repente, desvíe mi mirada hacia abajo, y allí estaba Nicholas, con una chica.
Fruncí el ceño, no quiero creer que es ella. No puedo hacerlo.

«Su pelo, es igual al de ella.»

«No tengo que creer esto. Ella nunca lo haría...»

Estaba mirando atentamente, esperando a que por lo menos, ella... o bueno, "x" chica, mirase hacia acá. Se encontraba mirando al océano...

Estaba tan concentrada que me asusté cuando entraron a su cuarto. Esperaba que fuese ella, pero no, es Mattheo. Con dos copas y una botella en sus manos.

Suspiré y me alejé del balcón no sin antes dar una última mirada.—¿Mattheo?

—Esperaba que seas Kai. ¿Dónde está?—musitó

—¿No está contigo?—volví a mirar hacia el balcón confundida y le miré a él de vuelta.

—No.—humedeció sus labios.—Llevo rato buscándola. ¿Sabes qué? Iré afuera, para ver si está.

—Eh... si, claro.—dije.

—Nos vemos luego.—dijo Mattheo mientras se alejaba de la habitación.

Volví a suspirar y negué con mi cabeza para después salir e ir a mi habitación.

«¿Que mierda es esto?—saqué el papel de mi bolsillo.»

"Vas a pagar muy caro lo que has hecho. Él y tú."

Al leer eso, se me estremeció mi piel.
Me pregunto quien ha sido? Por que tanta maldad?

Apagué la luz de mi habitación y me quedé mirando al techo, en las oscuras. Pensando...

...



Kai

¿Cielo?—escuché decir detrás mío. Estaba por besarme con Nicholas, así que me asuste y me alejé rápido de él. Me di vuelta y lo vi.

—Mattheo.—murmure un poco asustada y empecé a taparme un poco. Pues la correntada del aire hacía que se me viese todo.

—Sí. Te estuve buscando por todos lados, cielo.—dijo, este juego de fingir ya me cansaba.— He escuchado golpes, no dude en venir aquí.

—Sí, yo también he oído golpes, pero me los he llevado yo todos.—dijo Nicholas seriamente mientras se alejaba sin decirme nada y le sonrió a Mattheo señalando sus golpes, suspiré lentamente y me miró para después irse.

—Um...—fue lo único que pude decir mientras me acercaba a él.— Creo que... iré a dormir.

—¿Qué? Es en serio? Te he estado buscando por un largo rato.—dijo levantando las copas con la botella que traía. Lo había olvidado.

—mjm...—asentí levemente y dejé de mirarlo.—tengo bastante sueño.

—Bueno, si es así...—dijo pícaramente mientras dejaba las cosas en una mesita.—podrías acostarte conmigo, cielo.—dijo mirándome.

—reí sin ganas.— Estas loco.

—No lo estoy. Solo estoy diciendo, como antes lo hacíamos. ¿Recuerdas?—dijo maliciosamente, le miré y volví a desviar mi mirada mientras me alejaba para irme adentro.—

—Oh, por supuesto que lo hago. Acabas de recordármelo, y prefiero no hacerlo.—dije secamente.— Adiós, Mattheo.

Me alejé rápido y cerré la puerta de mi habitación automáticamente. Exhale y me fui acostar a mi cama.

𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘶𝘻𝘢𝘥𝘰 / nick leister [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora