𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘶𝘻𝘢𝘥𝘰 / nick leister [1]

027

Kai

Habían pasado 2 días desde que Nicholas besó a Noah, mi hermana. No le volví hablar desde esa noche.

Me había hecho daño, y me dolió realmente. Las peleas esas, el beso, todo... No quería verlo mas.

Pero en 2 días había pasado de todo, bueno, no de todo pero Noah empezó a trabajar. Noah estaba decorando su coche para una fiesta, sí, le habían dado un coche. Ya quisiera.

No había vuelto a ver a Nicholas. Tampoco quería hacerlo. Tenía mucho más miedo que antes, y esas palabras que Nicholas había dicho me hicieron sentir que soy débil. Y no quería serlo.

Me había estado viendo en el espejo de mi habitación, la cicatriz esa que esta en la parte baja de mi abdomen. Me dolía, una cicatriz que tiene un mal recuerdo...

Nicholas había cumplido 22 años ayer, si, había estado yo. Pero el estaba serio, ¿triste? si podría decir. No lo sé, solamente lo había saludado y me fui a mi habitación.

Dejé mis pensamientos de lado y bajé abajo para ver cómo quedó el coche de Noah pero se escuchaban los murmullos.

—Tranquilos le he enseñado lo básico. Freno, acelerador, cambio de marchas.

Al oír eso, escuché un coche acelerando. Supuse que era Noah. Suspiré, miré al frente y estaba Will con Nick rápidamente me dirigí a la cocina.

Agarré una taza de té y me senté para tomarlo. Al terminarlo lo dejé en el lavadero. Subí a mi habitación, entré al baño hacer mis necesidades y poder bañarme

Al salir del baño encontré un papel encima de mi cama. Lo agarré frunciendo el ceño y lo leí.

"YA ESTOY MUY CERCA, ¿NOTAS EL DOLOR DE MI PRESENCIA?"

Senti como mi piel se estremeció y una lagrima salió de mi ojo. Tenía mucho miedo ahora mismo.

.

Nick

—Tengo algo que contarte sobre Noah y Kai. Bueno, especialmente de Kai. ¿Sabias que su padre intentó matarla?—dijo Will. Lo miré preocupado.

—¿Qué?

—Con un cuchillo. Nunca la había tocado. Sí a Raffaella, pero...

—¿Pegaba a Raffaella?—pregunté yo preocupado.

—Sí, hijo, sí.—me dio una palmada en la espalda. — Hay gente así.

—¿Por eso lo de las cartas a Kai?—pregunte.

—La violencia es su forma de desahogarse.

Ahora realmente entiendo por que me dijo que tenía miedo. De el por qué me dijo que no quería a alguien violento en su vida. Y realmente lo lamento.

—¿Por qué me cuentas esto?—dije mirándolo con el ceño fruncido.

—Por que Rafaella tiene miedo de que sea él el que manda las cartas. Tiene miedo de que vuelva para hacerle daño a Kai.

—¿Que vuelva de dónde? ¿De la tumba?

Pregunté confundido, Kai había dicho que murió. Es imposible que vuelva, a no ser de que me has mentido...

—¿La tumba?—dijo Will frunciendo el ceño mientras caminaba.—Le metieron en la cárcel.

—No entiendo. ¿No estaba muerto?

—No, ojalá. Le rebajaron la condena y lleva dos semanas libre.—Hemos estado hablando con Esteban para que acompañe a Kai, a donde sea que quiera ir. Por que bueno, ya conoces a Noah, ella con chofer y llevando a todos lados a Kai... Así que hemos pensado que quizás tú puedas.

—¿Por que creéis que quiere hacerle daño?

—Por qué el testimonio de Kai fue clave para condenarle, y otra cosilla...—se quedó callado y me entregó unos papeles. Baje mi mirada a estos y volví a mirarlo.—Aquí tienes todo, échale un vistazo. Ese hombre es peligroso, Nick.

—¿Y ella sabe que está fuera?—pregunté un poco preocupado.

—Noah sí, Kai no. Rafaella no quiere preocuparla.—musitó.

—¿Por qué?

—Por que le tiene pánico a su padre.—dijo y me tocó la mejilla mientras se alejaba.

Me quedé quieto. Estaba preocupado por ella.

Nicholas se sentía atado en una situación difícil. En un lado, quería proteger a su hermanastra de cualquier daño o preocupación. Pero en el otro, sabía que no podía permitir que la ignorancia de su hermanastra la pudiera poner en peligro. No sabía qué hacer.

Él joven, Nicholas, sabía que no podía seguir evitando el problema. Tenía que decirle a su hermanastra lo que había ocurrido, y por qué. Aunque no sabía cómo reaccionaría su hermanastra, sabía que tenía que protegerla.

Así que tomó la decisión en estar protegiéndola. Ya sabia que le tenía miedo y era mejor hacer lo que Rafaella dijo.

«el que la toque, hago de todo.»

«Pelearía.»—pensó.