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-Te vas a poner esa bufanda horrible de nuevo?.-dije rodando los ojos cuando mi esposa se estaba poniendo la bufanda ya que estábamos en pleno invierno.-

-Está muy linda, solamente que tú no la aceptas porque me la regaló Eunwoo.-dijo mirando al espejo.-

-Eunwoo Eunwoo Eunwoo, todo Eunwoo.-di un suspiro dramático.- a la próxima te compraré un suerte así te lo pongas sin peros.-

-Está bufanda? Eunwoo la hizo a mano.-me acercó a mi y me dió un beso para salir de la habitación nuestra camino a la de nuestro hijo, sabia cómo hacerme enojar con esto.-

-ASH! _________!.-Me iba a dar un tick en el ojo y perder la poca paciencia que tenía con esta muchacha.-

Me desperté.

Otra vez soñando con ella, me desperté por que Nial estaba moviéndome para que me despertarse, era domingo por la mañana así que obviamente no tenía trabajo, tallando mis ojos ví a Nial y automáticamente su rostró se vió reflejado en el. Sus facciones y esa sonrisa que la caracterizaba donde sea que esté.

-Podríamos desayunar papá?.-

Salí de mi trance y lo miré asintiendo rápidamente.

-Si hijo, ahora papi se levanta y haremos el desayuno juntos.- dije levantándome con Pereza de la cama y este me abrazó, sentí la parte de mi vientre mojada ya que estaba sentado en la cama y Nial me abrazó.-

Te entiendo hijo, yo no lo hago para ser fuerte. Por ti.

-La extraño, mucho.-dijo en unos sollozos que mi corazón se estrujó.-

-y-yo también hijo mío, extraño a tú madre como no te imaginas pero hay que ser fuertes por ella, para que ella no se sienta triste de ver a sus bebés llorando día y noche. Recuerdas sus palabras?.-

-La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, se trata de aprender a bailar bajo la lluvia.-dijimos al unísono mirándonos.-

-Vamos a desayunar, tu hermano ya se levantó?.- dije hablando de joshua, mi hijo de 18 años.-

-N-no está.- dijo con miedo a mi reacción.-

Otra vez joshua y sus arranques en irse, me levanté rápido y salí corriendo a la cocina en paños interiores ya que me gustaba dormír de esa manera. No lo encontraba a en ningun lado y es ahí cuando se enderezó con una caja de cereales en la mano.

-No he ido, así que no grites.-dijo con su voz ronca y ojeras.-

-Gracias.-dije en un susurro.- ahora bajo así desayunamos los 3 jun....-me interrumpió.-

-Lo haré en mi cuarto, gracias por la invitación.-

-Pero quiero que los 3 nos sentemos en esta puta mesa a desayunar como una familia.-

-rió amargo.-ya no somos una familia desde que ella se fue, de que familia me hablas papá? Ella se fue y lo único que llegó a nuestras vidas es desgracia tras desgracia y así pretendes de que seamos una familia feliz?.-

-Tu no entiendes nada, ni siquiera 1/4 de lo que es esta vida, me tienes cansado con tus actitudes de niño, YA TIENES 18 AÑOS Y DEBES APRENDER DE QUE ELLA ESTÁ MUERTA!.-

Nial escuchaba escondido detrás de la pared, llevó sus manitos a la boca en querer callar un sollozo fuerte y se fue corriendo a su habitación, Joshua tenía una mirada que si fueran puñales su padre estaría muerto. Lo que su padre le había dicho fue lo más doloroso que había escuchado en sus cortos 18 años.

-MI MAMÁ, ESTÁS HABLANDO DE MI MADRÉ QUE ESTÁ A UN METRO OCHENTA BAJO TIERRA.-sus ojos llenos de lágrimas y sus rostro pálido se convirtió en uno rojo por tan grande ira que tenía en su ser, había mucho resentimiento en este joven el cual no podía sacarlo de cualquier manera.-

Reacciones. (J. Jungkook). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora