—Jungkook, Chris no quiere bañarse conmigo, por favor puedes ayudarme?.—
—Si claro, ahí voy.—dije levantándome de inmediato acomodando unos papeles, a pasos largos iba hasta el baño donde se encontraba mi hijo.—
—Vino papi!.—dijo Tamara y Chris comenzó a levantar sus manos en forma de alegría mientras salpicaba agua de su bañadera.—
—Hola campeón!.—sonreí tiernamente al verlo y este me devolvió de la misma forma.—
Estaba tan cansado, hace más de dos semanas no duermo bien solo por estar buscando el paradero de ______, a estas alturas solo quiero saber dónde está, si está viva o muerta... pero quiero saber dónde está mi esposa, desde hace un año no volví a ser el mismo. Mis pensamientos cambiaron y la manera de ver la vida también, solo me importaba mi hijo y nada más, perdí a mi esposa ¿Que mas podría perder? Me volví un padre que trabaja (aún hago mi trabajo sucio) y de casa, Estar pendiente de mi hijo y demás cosas que demandaban el hogar...ahora comprendía a ______.
La extraño día y noche, extraño cada centímetro de ella, tantas manías que tenía aquí que jamás pensé en recordarlas una por una, moví cielo y tierra para saber dónde está pero nada da frutos, Chris quiera a su mamá a toda costa pero Tamara logra tranquilizarlo por momentos cosa que se lo agradezco infinita mente porque sin esta muchacha no se que sería de mi, estaría envuelto en llamas un día de estos.
—vamos campeón que papá te cambie.—sonreí caminando rumbo a la habitación del pequeño.— listo cuchicito precioso!.—dije en un ataque de ternura.—
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—Eres igual a tu padre.—dije como señora grande tapando mi boca.— o sea yo.—reí y este hizo lo mismo.—
La puerta sonó y poco a poco Chung asomaba su cabeza.
—Señor, hay noticias.—dijo en un susurro y asentí de inmediato.-
—Papi debe de trabajar campeón.—este al parecer entendió y se aferró a mi mano.— quieres ir conmigo?.—lo levante y esté otra vez se aferró pero ahora en mi cuello.— lamento no darte todo el amor que mami solía hacerlo mi amor, papá promete encontrarla cueste lo que cueste.—dije caminando hacia mi despacho donde me esperaba Chung sentado en el gran sofá.—
—Hola campeón!.—dijo este y Christopher se fue a sus brazos.—ven así papá descanse.—sonrió y había jugar a mi hijo mientras comenzó a hablar.— Lay nos habló.—
—prosigue.—dije apoyado en mi escritorio con los brazos cruzados.—
—Nos mostrará dónde está _____ pero quiere hablar contigo.—
—Necesitaré aún más refuerzos así que por favor ve buscando por todos lados, tal vez o no sea alguna de sus trampas como siempre suele hacerlo .—
