~Cuidado con lo que firmas~.
El descuido hará que Max Verstappen y Sergio Pérez vivan una serie de eventos que los llevarán a varios momentos comprometedores, donde poco a poco la tensión y el amor irá fluyendo.
- El amor es complicado, solo el amor duele así. A veces uno ama más al otro y eso es bueno.
- ¿Que quieres decir con eso?
- Aún no es el momento para que lo entiendas amigo, Pero cuando ese día llegue... Entenderás que siempre uno de los dos Ama más fuerte.
Lewis sonrió y se fue dejándolo solo.
. . . . . . . . . . .
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
. . . . .
Mick vio a su esposo llegar, rápidamente fue hacía él para abrazarlo y darle un beso en los labios.
- Perdón amor... lo arruine.- el británico estaba avergonzado por el escándalo de hace rato, era su día especial y lo arruinó, o bueno eso creía.-
- Eso jamás, mi Luna- El alemán abrazo con más fuerza a su novio.- Estás aquí y eso es lo que importa la noche no termina... Disfrutemos cada momento de esta-.
La pequeña orquesta sinfónica comenzó a tocar. Y ambos avanzaron al centro de la pista para bailar a pasos lentos y delicados. Unidos en uno solo olvidándose de las personas a su alrededor.
Todos los miraban alrededor del escenario, Sergio y Max se encontraban a unos cuantos metros.
Estaban decididos... en cuanto la música se detuviera hablarían para disculparse.
Un beso por parte de Lewis a Mick nuevamente para finalizar tan conmemorativo baile.
Todos aplaudían.
Era ahora o nunca, ambos comenzaron a caminar frente a frente, a pocos centímetros.
- Todos hagan una fila !!!! Es hora de la conga !!!!! - Grito una voz desconocida-.
- ¿Que? - se pregunto Checo confundido.-
Todos comenzaron a empujarse para armar una fila y jalar al neerlandés y al mexicano.
Avanzaban en circulos mientras gritaban a todo pulmón.
- Tarará rara , conga , conga conga !!?? - y levantar los brazos de manera uniforme -.
.
.
. .
.
.
Sergio se safo de ellos aún que le había costado bastante.
Miraba felices a los recién casados sin duda dios lo tenía en su lista negra .
Edward se acercó a él para mirar hacia donde su vista se encontraba y de un suspiro sus palabras salieron .
- ¿Cree que algún día seremos como ellos ? - se pregunto Edward-.
