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𝑰𝒕 𝒊𝒔 𝒂𝒍𝒍 𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒔.

○●○

Hace unos meses

-¡Eh! ¡Tú! ¡Suelta la cerilla!

La monegasca empezó a reírse.

-Tú lo has querido, imbécil.

Alessandra encendió la cerilla y la soltó al suelo haciendo que la recepción de uno de los hoteles más lujosos de todo Mónaco empezase a arder.

-¡Hasta nunca, connards!

Alessandra salió corriendo del edificio ardiendo detrás de ella. En cuanto salió una patrulla de policías empezó a perseguirla.

-Parece que hoy quieren divertirse.

La ariana se las ingenió para hacer varios cócteles molotov y tirarlos cerca de las calles por donde pasaban los vehículos para que no la alcanzasen.

Una furgoneta negra que cruzó la calle rápidamente, se pusó enfrente de la monegasca, impidiendole el paso.

-Eres Alessandra Viale ¿verdad? -Ella asintió. -¡Sube! A no ser que quieras que esos tipos te arresten.

Viale miró hacia atrás pensando que debía hacer, finalmente se subió a la furgoneta.

-¿Quién eres?¿Y por qué me has ayudado?

-Lance Kelly, un placer. ‐Le guiñó un ojo. -Y realmente no ha sido cosa mía, ha sido de Casey. -Lance señaló hacia atrás sin apartar la mirada de la carretera.

-Casey Anders, encantado, te pongo en contexto, el FBI está intentando capturar a los seis criminales más buscados del mundo, es decir, Cherry Bomb, que eres tú, Playboy, que es Lance, Belladona, Ghost dagger, Bürguerwehr y Nobody que soy yo.

-¿Cuáles son las identidades de los otros tres? -Preguntó Alessandra curiosa

-Por seguridad, no te lo puedo decir todavía.

-Casey, ¿cuál es el siguiente destino?

El capricorniano tecleó en uno de los ordenadores que tenía en la furgo y se quedó mirando la pantalla.

-Hay que ir al aeropuerto que está a unos 8 kilómetros allí cogeremos un jet e iremos a Berlín para encontrarnos con Bürguerwehr y después volaremos hacia Chicago para ir con Ghost Dagger.

–¿Y qué hay de Belladona?

–De momento no he podido localizarla, pero parece que no corre ningún peligro, el FBI la busca, pero al no saber su verdadera identidad, como he dicho antes, no corre peligro.

–Aun así tengo una corazonada de dónde puede estar. -Volvió a hablar Casey.

○●○

El sonido de la alarma despertó a la taurina y al escorpiano, el último nombrado se levantó de la cama para apagarla y volver con su novia a la cama.

–Pensaba que hoy no tenías que trabajar.‐Teresa se sentó en la cama.

–Sí, sobre eso... voy a tener que ir hoy a la oficina.-Teresa hizo un puchero, cuando vio a su novio ver fijamente la pantalla de su teléfono. -Pero puedo hacer tortitas.

–No hace falta, Ed. Vete tienes que salvar a gente y arrestar a los malos.

Ambos se rieron, poco después Edgar se vistió y antes de de salir por la puerta le dió un beso a su novia.

El móvil de la española empezó a sonar, pero no contestó, dejó el teléfono en la mesita de noche, se cambió y salió a dar una vuelta.

En cuanto cruzó la esquina de su calle notó que alguien la seguía, pero eso a ella no le importó y siguió andando hasta la cafetería donde solía tomar su desayuno.

–Has tardado. -Teresa apartó la mirada de su café y vio que tenía a alguien delante.

–Estaba ocupada.

–Tampoco contestabas a mis llamadas.

–Ve al grano, Casey, te dije que ahora trabajo sola.

–Ya, pero supongo que tu querido novio no te ha dicho que ahora está a cargo de nuestra búsqueda y captura o como lo quieras llamar.

–Él no sabe quién soy, no hay de qué preocuparse.

–Lo hará.

–¿Y qué hay de los demás?

–Están todos menos tú, también hay gente nueva, supongo que los habrás visto por los periódicos, Alessandra Viale y Sebastian Steiner.

–Puede que a ellos los habrás convencido diciéndoles que los has salvado de ser capturados, pero sé lo que tramas Anders, tienes un gran plan en mente, pero esta vez no pienso ayudarte.

–Teresa, podríamos hacernos ricos.

–Ya tengo suficiente dinero, y tú también lo tienes.

–Hay más que dinero en juego.

–Adiós, Casey.

Teresa se levantó, no sin antes pagar el café que se había tomado.

–Si cambias de idea ya sabes dónde encontrarnos.

○●○

–He oído que el agente Clarkson se va a jubilar. ¿Quien estará a cargo del caso?

–Aiko, ya está decidido será el agente Davis.

–¿Edgar?

–Vosotras dos, queréis dejar de chismosear, ya mismo llegaran los demás  y tenemos que tener todo preparado. -Regañó George a Charlotte y Aiko.

Ambas suspiraron cansadas, llevaban semanas ordenando documentos, buscando pistas, pruebas de los sospechosos, pero solo habían descubierto la identidad de dos de ellos que ni sabían dónde se encontraban.

Edgar entró a la sala con Peter y otra chica detrás.

–Equipo, como ya sabréis ahora estoy a cargo de esta investigación y por ello he decidido añadir a una persona más al equipo.

Edgar le cedió la palabra a la rubia que estaba a su lado.

–Valerie Moore, un gusto conocerlos y estar en este equipo, prometo no defraudar a nadie.

–La agente Moore es una especialista de vigilancia y apoyo táctico, por lo que la mayoría de tiempo acompañará a la agente Hills. -Valerie miró a la pelirroja. -En los momentos en los que no esté con Charlotte estará con el agente McAlister o conmigo.

–Tengo una pregunta. -George levantó la mano.

–Di. -Edgar le dio el turno de palabra.

–¿Rocky seguirá en el equipo?

–Rocky es una parte importante del equipo, agente Harlow, sin él muchas misiones de rastreo no se podrían llevar a cabo ni tampoco sabriamos la identidad de dos de los seis criminales.

–¿Y tenemos ya algún plan? -Preguntó Aiko con curiosidad.

–En efecto agente Miller. Peter, ¿te importaría explicarlo?

–Lo primero que haremos será recopilar toda la información que podamos de Sebastian Steiner y Alessandra Viale, hemos estado investigando que han estado por las calles de Chicago en las últimas horas, por ello Aiko y Valerie estarán en una cafetería como agentes encubiertos, Charlotte intentará seguirles el rastro y hará fotos y vídeos de cualquier actitud sospechosa y los demás buscaremos patrones en los futuros crímenes de nuestros seis criminales.

–Bien hecho Peter. Ahora, equipo manos a la obra, esos cabrones no se van a arrestar solos. -Terminó diciendo Edgar.

The Hunt | ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora