Caserío

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2:30 Pm En alguna zona rural de Tokyo

-Muy bien mis chamanes, luego de una muy productiva sesión de combate, esta será nuestra siguiente lección, hoy van a exorcisar un par de maldiciones en un antiguo manicomio abandonado, facil y sencillo.-

Gojo sonrió relajado como siempre, detrás de el había un gran edificio en ruinas y deteriorado, un antiguo hospital psiquiátrico a las afueras de Tokyo, estos tipos de lugares siempre eran una madriguera de maldiciones debido a la cantidad estigmas e ideas negativas que se arrojaban hacia ese tipo de lugares, y de ahí es donde nacen las maldiciones, un cumulo de emociones negativas humanas.

-Huele a nuerto aquí..-

Joshiro estaba algo asqueado mientras se tapaba la nariz con el ceño fruncido.

-Eh? A que te refieres? Solo huele a tierra y suciedad.-

Panda se rascó la nuca totalmente desconcertado por el comentario de su compañero de clases, Maki solo lo observó por el rabillo del ojo sin decir nada.

-Talvez es que tu puedes detectar ciertas cosas antes que otros chamanes Joshiro, despues de todo, puedes detectar maldiciones por aromas no? Son prácticamente aperitivos para tí.-

-A que se refiere con eso Gojo sensei?-

Maki miró desconcertada a su sensei, Satoru por su parte solo sonrió con las manos en los bolsillos.

-Bueno, Digamos que Joshiro-Kun es capaz de comerse a las maldiciones y absorber energía maldita de ellos, como dije, las maldiciones son como bocadillos para el.-

-Que demonios!?-

Maki miró a su compañero de pelo rizado y este se hundió de hombros ante las miradas de sus compañeros sobre el era demasiada atención repentina.

-El.sin dudas va a ser un guía muy importante para que ustedes puedan exorcisar las maldiciones de este lugar, por que todas se escondiendo, y no querran atacar a menos que se separen, así que ahora, tendrán dos opciones, ir todos juntos y usar a Joshiro vomo un radar, o, separarse y cada uno enfrentará maldiciones por su cuenta, asimilando el riesgo que conlleva.-

Gojo sonrió con simpleza dejando la decisión a manos de sus alumnos.

-Yo digo que cada uno de nisotros debería tomar su propio camino, no vamos a sacar ningún aprendizaje de esto si no tenemos ningún combate.-

Maki miró a sus compañeros, Panda solo alzó los hombros sin saber que responderle, Inumaki solo quedó ahí mirando sin una respuesta aparente, y Joshiro alzó una ceja ante aquella decisión por parte de la chica de pelo verde.

-Maki-San, con todo respeto, creo que es mejor que todos vayamos juntos, nunca antes sentí un olor a muerto cuando han habido maldiciones cerca...eso me pone algo nervioso, es mas sensato que-

Maki ignoró las palabras del chico de ojos plateados mientras sacaba una de sus armas malditas del maletín que traía, una Nagitana de dos metros, posteriormente miró a todos sus compañeros y bufó con un pequeño tono de arrogancia.

-No se ustedes, pero yo busco hacerme fuerte, y si eso implica arriesgarme en un combate, entonces lo haré, tienen algun problema con eso?-

Ninguno de los tres dijo algo, razón por la que Maki bufó, posteriormente miró a Gojobñ quien seguía ahí parado con las manos en los bolsillos.

-La misión al fin y al cabo es acabar con las maldiciones no? Es valido querer hacer las cosas por tu cuenta. (Aunque vas a necesitar ayuda de todos modos..)

Gojo solo sonrió al observar como Maki tomó la iniciativa y se metió al edificio de primeras. Al parecer si era lo suficientemente brava.

-Yo me encargaré de alzar laa barrera, ustedes solo entren y exorcisen, no se preocupen del daño colateral, de todos modos este lugar iba a ser destruido en un mes, así que sientanse libres de soltar su potencial, nos vemos.-

Chamán Jujustsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora