Chamán Jujustsu Kaisen

Empezar de cero

Maki rompió el abrazo con Joshiro aunque la mirada de pena en sus ojos ya no estaba, solo una mirada endurecida, aunque confundida.

-Que pasó en shibuya después de que caí en combate? Joshiro,que pasó?-

Ahora quien tuvo la mirada titubeante fue el chico que se sentó en la cama de la habitación mientras trataba de buscar recuerdos que por alguna razón solo eran lagunas mentales, pero cada vez que miraba su brazo, juraba ver una silueta de una gran cuchilla de hueso manchada de sangre reemplazando su mano.

Maki se sentó al lado de su novio con la piernas cruzadas y una mirada paciente, no había hablado con Yuta o Yuki, estuvo encerrada tratando de asimilar lo que le pasó o mas bien, despreciandose a sí misma en silencio.

-Aparentemente me convertí en algo parecido a una especie de maldición hibrida...casi asesiné a Nobara y le corté una mano a Toudou.-

Joshiro escupió la verdad de manera seca lo cual tomó por sorpresa a la Zenin.

-Tambien, Toge y Panda... murieron en la explosión, estaban conmigo, el bastardo de la nuclear de Tokyo Bay sigue vivo..-

Esas palabras nuevamente tomaron con la guardia baja a Maki quien abrió los ojos con incredulidad, el pensar en sus compañeros de curso de esa manera, si bien era algo para lo que se mentalizó un día, no pudo mentir, no estuvo preparada para eso.

Sin embargo se sorprendió cuando vio a Joshiro sollozar con la cabeza baja. Sus lagrimas caían al suelo mientras se abrazaba a si mismo apretando su brazo con fuerza.

-No pude salvar a nadie!! Solo lo empeoré, no se que hacer, estoy cansado, ya estoy harto...-

Joshiro se quejó verdaderamente disconforme con todo lo que pasó, se sintió inútil, y absurdamente frío, ya no pudo mantener mas esa faceta ruda para dar inspiración a los demás, no podía seguir los mismos consejos que le dió a Itadori para seguir luchando, estaba brutalmente devastado, y ver como se encontraba Maki actualmente no lo ayudaba a sentirse mejor tampoco.

Maki simplemente escuchó en silencio sin saber que decirle, ambos habían pasado por demasiado, y ella nunca fue buena con las palabras, eso era mas para Joshiro, pero ni siquiera el sabía que hacer.

-Te fallé Maki...-

La peliverde alzó la cabeza mirando al Akutami quien se veía realmente enfadado consigo mismo.

-No pude proteger a ninguno de ustedes, fracasé...-

-Oye... todavía no estamos acabados..-

Maki trató de abrirse un poco a hablar con Joshiro, aunque ella también se sentía realmente inestable ahora mismo, pero no podía soportar ver a la persona que amaba llorar, mas sabiendo como era normalmente Joshiro, verlo así de debastado era algo que nunca imaginó.

-Mira...lo que me pasó, estas quemaduras...te voy a ser sincera...me veo horrible, ni siquiera quiero pasar frente al espejo, pero estoy con vida y aún puedo luchar, y mientras te tenga de mi lado...si aún me quieres, es todo lo que necesito...-

-Cómo que si aún te quiero?-

Joshiro alzó la mirada, sus ojos llorosos grises hicieron contacto con los ojos avellana de Maki detrás de sus lentes.

Maki apretó sus manos contra sus piernas.

-Solo mirame Joshiro....que clase de persona podría encontrar esto como algo bonito?-

Maki dió una sonrisa desesperanzada mirando sus brazos.

-Sabes?...en el clan Zenin me solían decir que lo unico valioso de mí era mi belleza, que si tenía suerte tal vez podría enamorar a un cabeza de clan y vivir como una ama de casa....parece que ya ni eso puedo...-