Chamán Jujustsu Kaisen

Tu verdadero potencial

Eran las 6 de la mañana en Jujutsu High, Joshiro se encontraba en los patios de la academia frente a aquel anciano de barba canosa.

-Me alegra que hayas venido Joven, Hakari no se quiso presentarse, dijo que prefiere entrenar por su cuenta, respeto su decisión de todos modos.-

-Entonces seré solo yo recibiendo este entrenamiento?-

-De momento, a menos que quieras traer a algún compañero interesado en el arte de la pelea.-

Instantáneamente por la mente de Joshiro pasó Maki, tal vez se lo recomendaría luego, asintió con la cabeza a las palabras del anciano.

-Bien primero que nada, Joshiro verdad?-

-Si, y usted es?-

-Puedes llamarme Ryu, un placer.-

Dijo el anciano haciendo una pequeña reverencia, acto que fue imitado por Joshiro.

-Me imagino que sabes un poco del potencial del arma maldita que cargas no?-

Dijo Ryu señalando a Macheron. Ese afilado machete de hoja gruesa y afilada que yacía envainado en su funda especial.

-Mas o menos, no soy muy bueno con esta arma, es realmente poderosa, pero cuesta acertar un golpe, no parece pesar mucho, pero realmente lo hace, no entiendo por qué.-

Joshiro empuñó el machete y lo miró con dudas, Ryu solo se rascó el mentón con una mirada interesada.

-Parece que todavía no te acepta del todo como portador.-

-Es eso siquiera posible? Es un arma maldita, que yo sepa son objetos inanimados.-

-Lo son, pero Macheron es un caso especial, se remonta a cientos de años atrás, en la Era Heian, esa arma fue creada por un legado perdido, tu apellido Joven, los Akutami.-

Joshiro miró con cautela al sensei de barba canosa quien se sentó en el pasto en pose de loto.

-ven sientate, tenemos mucho que hablar antes de que aprendas a pelear.-

Joshiro lo pensó por un momento sin saber que responder, aunque luego suspiró y asintió, también se sentó en pose de loto frente a Ryu quien se mantenía sereno, le había pedido al pelinegro que le preste su arma y así había hecho, el sensei la miró de reojo y posteriormente continuó el relato.

-Los Akutami primero que nada no eran un clan en sí, eran mas como una familia medianamente reconocida generación trás generación, aunque en sus principios fueron cazados y repudiados por varias razones...una de ellas fue la acusación de que la primera Akutami, la matriarca, mantuvo relaciones con una maldición de ese entonces.-

El Akutami miró consternado a Ryu quien logró entender la duda y confusión en los ojos del joven.

-Son solo rumores, aunque no lo descarto, después de todo, de donde crees que salió esa habilidad de poder consumir maldiciones y extraer toda su energía maldita? En fin, ese linaje se fue haciendo famoso con los años en el mundo del Jujutsu, pero esta arma fue creada accidentalmente con una de las Maldiciones mas poderosas de esa epoca, una maldición que era capaz de neutralizar la energía maldita de alguien con entrar en contacto con su sangre, esta maldición fue asesinada por un Akutami y defendió su hogar de este ser, con lo único que tenía a mano, su machete.-

La hoja de macheron se vió mas reluciente a ojos de Joshiro por algun motivo desconocido.

-Al final, la sangre de esa maldición quedó impregnada en un machete común y corriente, y eso es un dato importante, la sangre, Macheron es como un auto, necesita aceite cada cierto tiempo, la sangre mantiene su hoja afilada y evita que se oxide, además, tal vez te ayude a domar más a la bestia hambrienta dentro de esta arma, lleva años consumiendo sangre...-