Mi hija 3, la última cruzada.

Cap.18

Clínica.
Dos horas después.

Narra Camila.

Me sentía mejor, me había vestido y quería escaparme de la clínica.

No tenía ninguna noticia del paradero de Lauren o de mi hija. Simplemente me sentía perdida y eso me desesperaba.

Salí de la habitación, intenté no llamar la atención y apesar del pequeño dolor que sentía al caminar, actúe como si nada.

Mire a todos lados y de frente me encontré a Guillermo. Sus brazos cruzo al verme

—Camila— pronunció mi nombre —¿A donde crees que vas?—

—Solo quería estirar el cuerpo— sonreí dulcemente

—Sabes perfectamente que debes descansar, solo de esa manera vas a poder recuperarse como se debe—

Sabía que no me dejarían salir así por así. Montilla apareció de la nada.

—Camila debes volver a descansar—

Montilla no me tenia nada contenta, su desempeño laboral era muy bajo, mediocre en todos los sentidos.

—¡No quiero descansar!— alce la voz —Necesito saber sobre mi hija, sobre mi esposa.. eso me interesa—

—Permiteme ayudar, así tú descansas—

—¡No quiero!— alce la voz nuevamente, estaba a nada de perder la compostura.

—Camila porfavor regresa a la habitación y descansa—

Guillermo era un típazo, por algo lo amaba Ally pero.. detestaba que me dijeran "descansa" "descansa". Yo no quería descansar, quería a mi hija, a mi mujer también.

—¡Camz!—

Escuche una voz ronca, la única voz ronca que yo podría amar y reconocer donde fuera.

—Nos podemos ir a una playa, donde nadie nos conozca y divertirnos un poco. Así nadie nos dirá que descansamos—

Me gire y ahí estaba Lauren.
Tenia sus mejillas rojas, su cabello algo despeinado, sus labios rosa y esos bellos ojos que tanto amaba, tenían ese brillo que la caracterizaban.

—¿Lauren?—

Era un sueño quizás.

—Soy yo mi amor— sonrió —Nuestra hija me a rescatado—

Sentí que el alma me regreso al cuerpo, me sentía completa de tan solo verla.

Mi Lauren

—¿No piensas darme un beso?—

Camine hacia ella. Al acercarme su aroma me invadió, la mire fijamente y ella se inclinó.

—Camz te extrañe tanto— sus labios atraparon los míos, su calor lleno mi cuerpo, sus manos apretaron mi cintura.

Sentía el paraíso en sus labios.

—Tortolitas—

Escuche la voz de Ally pero para ser sincera no quería separarme de Lauren.

—Tía déjalas, se que ambas se han extrañado—

Gracias hija.
No quería que me molestaran.
Deseaba seguir besando a Lauren. Sentirla me hacía bien.

—Esme vamos, le pediré a Guille que me ayude con la revisión, debemos ver que todo este en orden—

—Si tía—