hanknow
| ❝ Quiero que me gobiernes vos, mi amor. ❞
Han Jisung; streamer, cantante, con plata, el chico lo tenía todo. En un evento, se cruza con Lee Minho. Un chico tímido quien, sin saberlo, resulta ser su fan.
¿El resto? Pulsa "Leer" y deja que...
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Transcurrió una semana. Hace una semana pasó el evento mas importante para Felix y Jake, una semana desde que Minho habló con el peliazul, una semana... desde que tomó su mano. Se sentía como si hubiera sido ayer ¿Qué pasó despues? Nada.
Los dias siguieron igual, laburando, laburando, y solamente laburando. ¿Miraba los Streams nocturnos de Jisung? No. No porque no quería, el peliazul no apareció mas despues del torneo. Publicaba en sus redes sociales y debido a que está trabajando con la música no tenía tiempo para los Lives y demás.
Minho lo extrañaba. Él era su curita al corazón. Ahora lo único que hacía era intentar despejarse leyendo mangas o mirando peliculas para matar el tiempo ¿Le servía? Mas o menos (Casi nada).
Este mismo se encontraba sacando los productos nuevos que habian llegado. Bostezó. El llevaba teniendo casos de insomnio durante mucho tiempo por causa del estrés, su cerebro no descansaba y eso le afectaba el doble.
—¿Ahora cumplís tu labor como vampiro?. —Bromeó Seungmin una vez que Lee salió de la bodega, con un tono palido en su piel y pequeñas ojeras por debajo de sus ojos.
—Deja de joder, no tengo humor ahora. —Pasó por un lado de él para continuar colgando los productos. Su amigo lo siguió y lo ayudó.
—Tendrías que irte, Felix y yo nos vamos a encargar de esto. Preocupate en descansar flaco, mira como estás. —Minho bostezó pero aún asi no prestaba atención a las palabras de Seungmin.— Minho.
—Basta Kim. Si yo quiero seguir con esto es problema mío, me lo puedo bancar solo.
—No es cuestión ¿No te miraste en el espejo? Te va a dar un patatus si seguís asi, no seas boludo y anda a tu casa. Me avisas cuando llegues. —Le quitó las perchas que traían en sus manos y se fué a colgarlas en otra parte, dejando a un Minho completamente solo.
Quizás Seungmin tenía razón, estaba actuando como un pelotudo y exigente otra vez. Fregó sus ojos y fué hasta su locker para agarrar sus cosas.
—Minho. —La voz de Felix se escuchó detrás suya, haciendolo sobresaltar.
—¿Qué pasó?. —Entre que estaba dormido mas el susto que se llevó recien estaba aguantando las ganas de putear a medio mundo.
—Posiblemente no desayunaste antes de venir, toma. —Le entregó un paquete de galletitas.— Las cociné anoche y queria compartirles en nuestra hora de descanso, pero como te vas, te guardé algunas.
—No no, Felix, estoy bien. Gracias. —El nombrado se negó.
—Sobraron, no te preocupes. Disfrutalas. —Y dejando a Minho con las palabras en la boca, se fué.
El castaño salió del local bastante apenado por la situación vivida, no queria mostrar su lado débil frente a sus amigos, lo hacía sentir completamente inferior.
