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Minho estaba esperando este día por meses

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Minho estaba esperando este día por meses... ¡Por fin va a salir de vacaciones!. Bueno, por una semana. Ya se encontraban en la segunda semana de Abril, por lo cual, decidió ir a visitar a su familia en Gimpo, su ciudad natal.

El chico estaba muy emocionado, no solo porque extrañaba mucho a sus papás ¡Vería a sus michis! Soonie, Doongie y Dori son todo para él, es considerado el papá luchón de los tres. Lo amamos.

Ya se encontraba en el Micro con sus auriculares puestos mientras le avisaba a su mamá que estaba en camino, el viaje duraría unas tres horas mas o menos. ¿Sus amigos? Ellos tambien fueron con sus familias, lastima que Felix tenía que tomar un avión y llegaría al día siguiente, o un poco mas.

¿Jisung? Que se puede decir... ¡Se volvieron muy cercanos! Debido que ambos sufrian insomnio, se quedaban horas charlando de cosas sin sentido ¡Ambos comparten muchas cosas en común! El castaño se encontraba muy feliz, le encantaba mostrarle la versión de "Minho", un chico común como cualquiera, que el Minho siendo un fan loquito por él, y viceversa.

Pero se volvía cada vez mas complicado, se estaba encariñando poco a poco con él, lo que lo llevaba a tener ciertos pensamientos y muchas preocupaciones. ¿Ese cariño seguía siendo como fan? ¡Obvio que si!... ¿Verdad?.

Esa pregunta lo dejó pensando un largo rato, tanto que ni siquiera se percató de que habia llegado a su destino. Tomó su bolso y salió rapidamente del Micro, encontrandose con su papá, quien sería el encargado de llevarlo hasta su hogar.

—¡Doongie!. —Casi pegó un grito al ver que uno de sus gatitos se encontraba en la entradas, detrás de él llegó Soonie.— ¿Y Dori dónde esta? ¿Mmh?. —Les habló mientras observaba a sus alrededores.

—Primero tenes que saludar a tu madre, pendejo de mierda. —Su mamá llegó toda indignada hasta la entrada. Minho rió por su reacción y la abrazó.

—Yo te amo mucho mami. —Le respondió con total inocencia sin soltar su abrazo. El cual segundos después le correspondió.

—Dios mio ¿Qué voy a hacer con vos pibe?. —Rió y se separaron de a poco.— Deja tus cosas en el cuarto y vení que ya está la comida.

El chico asintió y se fué rapidamente hasta su dormitorio. No habia cambiado mucho la verdad, estaba bastante ordenado, menos mal porque ni en pedo se ponía a ordenarlo con lo agotado que estaba del viaje. Dejó su bolso sobre su cama y se echo una ducha rapida para asi poder ponerse una ropa mas cómoda.

Revisó el chat grupal para avisarles a los chicos que ya habia llegado a Gimpo, ni él mismo sabia porque estaba mandandoles mensajes si sabía cuidarse solo. Bueno, en realidad guardaba ese sentimiento como de "culpa" la vez que casi le da un patatus por no haber dormido y por esa razón no queria que reaccionen así nuevamente.

Dejó el celular en su mesita de dormir y antes de salir del dormitorio, su gatito Dori apareció de manera desprevenida, haciendolo asustar.

—¿Qué haces acá? Casi me das un infarto, bobo. —Soltó una carcajada mientras acariciaba su cabecita, este se dejaba mimar por su dueño soltando varios ronroneos.

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