Consecuencias - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 8

Llamé a Mina para decirle que estábamos yendo al hospital más cercano en ese momento, ella me dijo que iría cuando le enviara la ubicación. Llamé a mi madre porque necesitaba su ayuda en cuanto saliera de esto para que se quede unos días en casa conmigo, me vendría bien su ayuda en esto para cuidar a Cassie, ya que ambas se llevan muy bien y así tendía apoyo fraternal, necesitaba una familia... necesitaba apoyo más que nada.

Traté de enviarle un mensaje a Félix pero no quería alarmarlo y sabía que no querría verme después de haber haber tirado a la basura el trabajo que tanto le costó conseguirme, después de avisarle a Mina guardé mi teléfono que no sabía cómo había tenido aún en manos después de que sucedió todo, mi bolso lo dejé caer y ahora probablemente tenía que sacar una nueva identificación y nuevos papeles, pero no me importaba, solo me enfoqué en Cassie, que asustada, me miraba con los ojos marchitos

—¿Qué le pasa a mi pie? ¿Me sucedió lo mismo que a Kim Chae?— Kim Chae era una chica de su antiguo salón que se fracturó la muñeca estando en clase, nunca se le olvidó la escena y cómo gritaba la chica, me contó, que nunca se agradaron entre ellas pero que a pesar de eso no le gustó verla así, Cassie era dura, pero era una niña genial, la más dulce, y se estaba portando así, genial, hasta ahora.

—Me temo que sí, cariño— le dije, me hubiese gustado decirle que no— Pero todo está bien. Que te hayas fracturado no significa que sea algo muy malo.

—Mi pie volverá a estar bien? ¿Voy a volver a caminar?— vi la preocupación en sus ojos al decir lo último y se me salió una sonrisa.

—Por supuesto, digamos que has tenido un pequeño incidente y tu hueso ahora está malito, pero si lo cuidas correctamente volverá a ponerse bueno— ella asintió— ¿Te duele?

—No mami.

Sonrió.

—Puedes decirme la verdad Cass.

Le acaricié la mejilla.

—Soy fuerte, como tú, y no digo mentiras, siempre me dices que diga la verdad, yo te escucho siempre.

Las lágrimas salieron por mis ojos y no pude evitarlo, era la primera vez que me veía llorar, normalmente, cuando teníamos problemas en casa, financieros, y cuando yo sentía que no podía con todo, lloraba en el baño para que nunca me viera en ese estado. Y ahora no pude contenerme.

—Mamá no es muy fuerte ahora mismo, así que ya no soy un gran ejemplo.

Ella sonrió aún más y me dio un beso en la mejilla, parecía que sabía que necesitaba que me tranquilizara, ella me estaba apoyando.

—Yo te cuidaré.

El auto se detuvo.

Cuando vi hacia el frente, no quise ver la expresión que él tenía, solo sé que se bajó del auto y al abrir la puerta trasera después de unos minutos aparcados, yo salí, vi cómo introducía la mitad de su cuerpo en el auto para cargar a Cassie, y cuando la tuvo en los brazos, ya más tranquila, ella lo miró para analizarlo mejor, con un rostro tan sereno, no parecía preocupada en lo absoluto porque él la cargara, porque un desconocido la tuviera en sus brazos.

—Vaya— él habló cuando ella se aferró un poco a su cuello y no dijo ni una palabra para quejarse, se veía en su mirada que aguantaba el dolor, que estaba tratando de ser fuerte— Parece que ya no necesitas que te cargue cuidadosamente, señorita.

—Ya no me duele— ella le dijo.

—De eso estoy seguro— le respondió Hyunjin, no supe qué hacer, quería impedir que ambos hablaran quería... ella sonrió, ¿sonrió?— ¿Por qué no vamos rápido a ese hospital y le muestras a los doctores lo fuerte que dices que eres?, tendremos que darte un premio si logras impresionarlos como me impresionas a mí.