Consecuencias - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 11

Solo llamé a Mina y ella me vino a buscar a casa. Cuando estuvimos en el auto y llegamos a la casa de mamá, claro, teniendo mucho cuidado con Cass y su fractura, mi mamá nos recibió muy preocupada.

—Dios mío, pequeña— ella abrazó a Cassie en cuanto esta estuvo sentada— ¿Estás bien?

Consintió a Cassie un momento, cuando ella se detuvo a hablar con mi hija en la sala, yo y mina fuimos hacia la cocina y cerramos la puerta para conversar.

—Ojalá pudiera quedarme con mi madre para que me ayude con Cass— le dije, mientras sacaba un poco de agua para ambas.

—No es mala idea Riven.

—Pero y qué hay de acostumbrarse.

—Sé que ser madre soltera te está consumiendo un poco, bueno, hablando generalmente, porque ambas sabemos que Cassie no es una carga, pero necesitas ayuda.

—Se suponía que iba a empezar de cero.

—Cuando las personas tienen este tipo de accidentes normalmente son ayudadas, no entiendo cuál es el problema con la ayuda, el por qué no quieres recibirla.

—No lo sé— bufé, mientras nos preparaba un expreso después de servir agua, quizás quería hacer tantas cosas por la ansiedad— Igual hablaré con mi mamá, necesito encontrar trabajo y una mano.

—Extrañas estar aquí, admítelo.

Sonreí.

—Mi mamá demostró un cariño genuino, a veces siento que a parte de mi padre ese es el único recuerdo lindo que tengo en esta casa.

—¿Nunca te has planteado ir a la habitación de Alana?

Ella preguntó.

La verdad no tenía ni idea de por qué lo preguntaba a estas alturas ni por qué ahora.

—¿A qué viene eso ahora, Mina?— casi que sonreí nerviosa.

—Lo recordé cuando dijiste que solo tenías esos recuerdos buenos. ¿Alana no se llevaba bien con tu papá?

Yo lo pensé.

—Ella prefería estar con mi mamá.

Me encogí de hombros.

—Quizás ella se sintió como tú en ese tiempo respecto a tu papá.

—¿Pero qué dices?—le pregunté— Mi papá era muy cariñoso, Mina, era muy bondadoso, no tenia el carácter para tratar mal a su propia hija, en cambio, me dio el que nunca recibí de mi madre, hasta que falleció y ya no me quedó nada, en cambio ella lo tuvo hasta el día en que se fue de esa casa, lo tuvo todo siempre...

—¿No has pensado en que hay una parte de ti que envidia a Alana y por eso no quieres hablar de ella, Riven?— yo la miré con los ojos abiertos.

—¿Por qué estamos hablando de esto?

—Porque deberías ser capaz de enterrar ese asunto, Alana está...

—Alana está en su mejor momento, Mina, tiene un hijo estupendo, uno que no puede quererla más, y que ella no quiso por ser como es, pero que igual es capaz de amarla como la madre que nunca fue, aún sin hacer nada por él— dije con resentimiento— Y tiene a...

—¿Todo esto va de él, no?— apreté los labios.

—Quizás sí, Mina, y no sé por qué estamos hablando de esto, pero estoy segura de la razón de mi odio, y es por todo lo que le hizo a las personas que más amé, pero si... somos humanos, podemos tener emociones que no son buenas como lo que acabas de decir, ella tiene a fin de cuentas algo por lo que yo luché por mucho tiempo y no pude conservar.