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-𝓖𝓲𝓯𝓽𝓼- 𝕝𝕠'𝕒𝕜

Lo'ak, quien afirmó que "odia" la ropa humana. El mismo Lo'ak que te roba la ropa interior cada vez que se le presenta. O era sostén o bragas, olían a ti y podía imaginar cómo te quedaría, así que fue suficiente. Lo'ak no se avergonzó de robarte la ropa interior y dejarla en cualquier lugar de la cabaña cubierta de su semen. Quería que lo encontraras. Lo'ak no entendía cómo algunas piezas de ropa humana podían ser tan tentadoras, tal vez era tu encanto. Haciendo que todo sea tan excitante. La forma en que te veías en lencería lo estaba poniendo dolorosamente duro. Algunos de tus conjuntos se veían incluso mejor que los tradicionales trajes na'vi. Lo'ak pensaba que se trataba de cubrir tu cuerpo, pero en realidad, algunos conjuntos tenían como objetivo complacer y hacer aún más evidentes tus curvas. Lo'ak era un poco pervertido, pero no lo veía como algo malo. Después de todo, se suponía que la ropa debía lavarse de todos modos, así que ¿por qué no puede ensuciarla un poco más antes de que suceda? Sabía que estaba mal pero no podía importarle.

Hoy fue diferente. Observaste desde tu escondite cómo se masturbaba usando tus bragas, fue divertido. Fue una especie de "te extraño" de Lo'ak.

"Puedo oírte, tanhì", gime. Pusiste los ojos en blanco un poco molesto porque eras tan malo escondiéndote. Lo'ak te miró deteniendo su movimiento mientras salías de su escondite. Se tomó su dulce tiempo para mirar cada centímetro de ti. "Joder", se dejó caer las bragas y se acercó a ti de inmediato. Llevabas lencería, probablemente una de sus favoritas ya que era la que se robaba mucho. Sonreíste inocentemente.

"¿Te gusta?" Te diste la vuelta para lucirte un poco. Lo'ak te acercó por las caderas. Era duro antes pero ahora

"Sabes muy bien que lo hago", te colocó boca arriba. Lo miraste sorprendida, él estaba saltando directo a la acción, poniéndose encima de ti, besando tu mandíbula… moviéndose lentamente hacia tu cuello, luego clavículas, estómago… muslos. Descuidado, mojados besos en todo tu cuerpo. Lo'ak movió un poco tus bragas para poder pasar sus dedos por tus pliegues.

"No bromees", querías sonar duro pero saliste desesperado. Lo'ak se rió entre dientes acariciando tu clítoris en círculos, podía darte lo que querías de inmediato.

"¿Disfrutaste los regalos?" Él sonrió. Pusiste los ojos en blanco ante el intento de burlarte de ti.

"Asqueroso", comentas, tratando de contener la risa. Lo'ak tenía formas extrañas de mostrar afecto, pero tú lo amabas de todos modos.

"Vamos, estas eran perfectas... y pensé que te gusta mi semilla", se burló infantilmente. Abriste la boca para protestar pero en ese momento Lo'ak hundió dos de sus dedos profundamente dentro, las palabras que estabas a punto de decir fueron reemplazadas por un gemido de sorpresa. "¿Di eso otra vez? No te escuché, tanhì", se ríe al ver tu reacción. Labios entreabiertos, mejillas sonrojadas, ningún pensamiento detrás de esos ojos desesperados. Lo'ak reduce la velocidad para obligarte a hablar.

"Por favor, no disminuyas la velocidad", gimes necesitadamente. Lo'ak negó con la cabeza, qué fácil era "convencerlo". Lo'ak deslizó otro dedo dentro y aumentó el ritmo de sus movimientos.

"Mira con qué facilidad me resulta meterlo dentro. Estás tan mojado, tanhì", sus largos dedos se curvan hacia adentro, golpeando tu punto G repetidamente. Gemiste ante la sensación del estiramiento. Lo'ak disfrutó estirándote sabiendo que sólo él puede tener tu coño. Tus caderas se mueven contra su mano porque a pesar de recibir tanto, seguías queriendo más y más. Cuando su pulgar comenzó a recorrer tu clítoris, inclinaste la cabeza hacia atrás gimiendo ruidosamente. Te estabas desmoronando por su culpa, agarrando su hombro con fuerza. “¿Está cerca mi linda compañera? Vamos, tanhi. Derrámate sobre mi mano", ordena. Su pulgar frota contra tu clítoris más rápido, ejerciendo más presión, y sus dedos entran y salen de ti furiosamente. Todo tu cuerpo tembló mientras las olas de placer te consumían, sin dejar nada más que eso la dicha "Gran madre, fue tan..." ni siquiera necesitabas terminar. Lo'ak se rió entre dientes admirando tu estado, te veías tan bonita con las mejillas rojas, toda sudorosa y sin aliento. Se levantó, quitándose el taparrabos lentamente, con los ojos fijos en tu sostén.

"¿Estás listo para mi polla, tanhì?" Le dio a su polla algunas bombas y con la otra mano abrió más las piernas.

"Sí, por favor fóllame, Lo". Le encantaba la forma en que estabas exhausto pero aún así pedías más. Lo'ak no se molestó en quitarte las bragas, ni siquiera quería hacerlo. Lo'ak simplemente los dejó a un lado antes de empujarse dentro de ti lentamente. A veces le gustaba hacerte estiramientos bruscos, pero ahora solo quería saborear la sensación de tus paredes rodeándolo lentamente. Sus manos masajearon sus senos a través del sujetador que tanto admiraba. Lo'ak se estaba follando a ti como si su vida dependiera de ello, y de alguna manera así era. Le encantaba el placer que obtenía de ti, pero le encantaba darte el placer aún más. El suyo se estaba hundiendo profundamente, estirándote aún más, maullaste cuando su punta comenzó a rozar tu cuello uterino. Las embestidas fueron profundas y apasionadas, como si te encantara. Lo'ak se movió más lento para arreglar su cabello porque le caían en los ojos, pero tú te quejaste de inmediato.

"No bajes el ritmo", casi suplicaste. Lo'ak se rió de tu necesidad, siempre queriendo más y más... y estaba feliz de dártelo.

"No lo haré, cariño. No reduciré la velocidad", su ritmo creció aún más rápido que antes. "Haré cualquier cosa para complacer a mi princesa", gruñe mientras tus paredes se aprietan alrededor de su polla. "Estás cerca, ¿eh? Pero no te correrás sin mí, ¿verdad? No, no lo harás. Eres mi buena chica, no harías tal cosa.

"No, no lo haría", estuviste de acuerdo, sin querer que redujera la velocidad o se detuviera. Lo'ak siguió masajeando tus senos a través del material.

"Me correré dentro y lo llevarás en tus bragas por el resto del día para que otros puedan olerlo", te mostró una sonrisa con dientes. "Joder, finalmente. Tus bragas tendrán algunos patrones creativos", dijo gimiendo, sintiendo sus bolas apretarse.

"L-lo'ak..." cantaste, acercándote.

"Corre para mí, bebé. Estás haciendo un buen trabajo, vamos. Corre y toma mi carga profundamente dentro", continúa golpeándote hasta que te liberas con su nombre en tus labios. Lo'ak rara vez termina antes que tú, prefiere asegurarse de que estés satisfecho. Él no te lo diría de inmediato, pero el hecho de que tu lencería permaneciera puesta y la sensación de tus bragas frotando su polla mientras te empujaba, lo estaba excitando incluso más rápido de lo habitual. "Si tienes suerte, tal vez tarde y pronto te pondrás redonda e hinchada", ya podía imaginarte con la barriga de embarazada y una bonita lencería. Te adoraría como a una diosa.

"Sí, lléname, yawne. Márcame completamente como tuyo, cría mi coño", dijiste sin aliento. Lo'ak gruñe mordiéndote el cuello mientras su cuerpo se estremece y libera su tan esperada semilla. Te sentiste llena y cálida mientras él te llenaba hasta el borde. Lo'ak se empujó dentro y fuera un par de veces para follar el semen aún más profundamente y luego se acostó a tu lado. Te abrazó suavemente y besó tu mejilla. "¿Quieres dejar de robarme la ropa interior ahora?" Te levantaste para mirarlo. Lo'ak sonrió y sacudió la cabeza.

"De ninguna manera, tanhì. Es algo con lo que tienes que aprender a vivir. Me encanta esta mierda", parecía tan orgulloso de sí mismo... y lo estaba.