avatar smuts +²¹

-𝓲𝓷𝓯𝓮𝓬𝓽𝓪𝓭𝓸-𝕟𝕖𝕥𝕖𝕪𝕒𝕞

✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎   ✿︎  

Neteyam está caliente.  No, no ese tipo de calor... quiero decir, sí, ese tipo también, pero ahora mismo se siente caliente.  Incluso febril.

Su piel brilla bajo una fina capa de sudor, su respiración es un poco irregular y rápida y sus ojos están casi completamente hinchados. 

El amarillo de su iris ha disminuido hasta convertirse en un fino anillo alrededor de sus pupilas de tono negro.

Rápidamente dejas escapar la información de la condición de tu hermanastro en tu comunicador de garganta, caminando de un lado a otro con preocupación.  De vez en cuando, miras a Neteyam, que apenas podía mantenerse en pie y ahora tenía la espalda apoyada en el tronco de un árbol.  Cada vez que lo mirabas por encima del hombro, parecía deslizarse más hacia abajo en el baúl, hasta finalmente sentarse en el suelo.

Sus ojos todavía estaban pegados a ti todo el tiempo, siguiendo cada uno de tus movimientos.  Viste la forma en que su nariz se arrugó y sus orejas se apoyaron contra su cabeza, su cola golpeando el suelo detrás de su espalda y si no lo conocieras mejor, habrías pensado que todavía estaba cazando.

"Cariño, escucha", la voz de Jake finalmente te sacó de tus pensamientos, "Eso suena como si hubiera sido infectado con algo. ¿Tocaron o comieron ustedes dos algo extraño? ¿Les picó algo?"

"¿No? N-no lo sé, papá, de verdad que no", firmas, "¿Cuánto falta para que estés aquí?"

"Veinte... tal vez treinta minutos."  No antes de que comience el eclipse, piensas, mordiéndote el labio inferior mientras la ansiedad empeora.  "Asegúrate de que no se duerma hasta que yo esté allí y trata de conseguirle un poco de agua".

"Sí, sí, está bien, está bien".  Asientes, aunque él no pudo verlo.  "Por favor, apúrate."

"Respira, que no cunda el pánico, nena. Todo va a estar bien, estoy seguro de que no es nada malo", te asegura tu padrastro y el tono tranquilizador de su voz incluso te ayuda a calmarte un poco.  "Revísalo en busca de picaduras, heridas u otras lesiones, ¿de acuerdo? Y si encuentras algo, infórmamelo".

"Sí, señor."

Intentaste concentrarte en ese orden, porque si pensaras aunque fuera por un segundo en cualquier otra cosa, habrías perdido la compostura de una vez por todas.  Inmediatamente después de que la línea se cortó, regresas a Neteyam.  Él sigue ahí sentado, en silencio, inmóvil, mirándote.

"Papá llegará pronto", murmuras, más para consolarte a ti misma que a él, mientras te acercas.  "Dijo que necesito revisarte para ver si tienes lesiones".

Hay el más mínimo movimiento, apenas un asentimiento de Neteyam mientras te arrodillas frente a él, dándote permiso para tocarlo.  Con dedos temblorosos y el corazón latiendo dentro de tu pecho con tanta fuerza como para romperte las costillas, extiendes la mano hacia sus manos.  Primero sientes sus palmas, luego su muñeca, pero nada.  Tus manos se mueven más hacia arriba, revisando sus brazos, hombros y pecho.  Sientes la boca seca, pero nuevamente no puedes encontrar nada.  Ni siquiera una astilla o el más mínimo rasguño.  Parece completamente bien.  Habrías pensado que no le pasaba nada malo, si no fuera tan obvio que claramente le pasaba algo muy mal.

Es cuando estás a punto de revisar su espalda, acercándote e inclinándote hacia adelante para ver mejor, que de repente te tira de las muñecas y te hace sentarte a horcajadas en su regazo.  El aire a su alrededor se sentía electrizante ahora, cada uno de sus sentidos cobrando vida al mismo tiempo.  Jadeaste su nombre con sorpresa, tu rostro se puso rojo brillante por la posición íntima en la que te encontrabas, con ambos brazos rodeando fuertemente tu cintura.