2. Fiesta de Reencuentro

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Al terminar de acomodar mis cosas me recosté un rato en mi cama mientras pensaba si ir a esa fiesta o no.

Estaba algo cansada y no tenía muchas ganas de salir, aunque para olvidar todo el caos que traigo en la cabeza en este momento me serviría de mucho salir en compañía de mi mejor amigo.

Georg me dijo en ese mensaje que estaría toda la banda, así que eso significa que después de tantos años volveré a ver a Tom Kaulitz.

Estoy totalmente segura de que ya no siento nada por el pero, ¿seguirá siendo igual de guapo?.

―Ya, no pienses tonterías― Me dije a mi misma mientras me convencía de que no sería buena idea volver a ver a mi crush de la adolescencia.

Recordar cómo era de "insistente" con el me causa cierta pena, no lo sé, quizá podría llamarlo vergüenza.

Recuerdo aquella vez que cometí el hecho más vergonzoso de mi vida.

—¿Estás loca?.

—Porsupuesto que no, simplemente quiero bailar.

—Estamos en plena plaza.

—Lo se, pero esa canción me gusta.

Sin darme cuenta de que el piso hacia donde me dirigía estaba resbaloso termine por tropezarme.

Para mí buena suerte Tom alcanzó a tomarme de la cintura evitando que me cayera.

—Te dije que sería mala idea, pudiste haberte echo daño!.

Nos miramos por unos instantes a los ojos y estaba a punto de suceder, Tom tenía intenciones de darme un beso cuando llegó Gustav.

No sé que habría pasado en esa plaza si Gustav no hubiera llegado a interrumpirnos.

Una mensaje inesperado interrumpió mis pensamientos.

Al mirar mis notificaciones ví que era Georg.

―Ya llegué pequeña.

―No estoy segura de querer ir Georg.

―¡Baja o subo por ti!.

―ASHHH― Le puse mientras me levantaba de la cama para dirigirme a mi vestidor.

Mientras buscaba que ponerme encontré un vestido rosa que me regalaron mis padres cuando cumplí 17 años, siempre fueron muy lindos y atentos conmigo.

El vestido esta muy bonito, es de tirantes y es pegado con un poco de escote, a pesar de los años me sigue quedando perfecto, así que opte por ponermelo.

Me arregle rápidamente y cuando salí, Georg me estaba esperando afuera de su coche, al verme se dirigió hacia mi y me dió un abrazo bastante cálido.

―Cuantos años sin verte pequeña― Me dijo mientras me abrazaba.

―Lo sé, te eche mucho de menos.

―¿Nos vamos?

―Porsupuesto, vámonos.

En el camino solo pensaba en que volvería a ver a Tom, ¿Será que me sigue odiando por lo intensa que era?― Pensé.

Aunque no quiera aceptarlo debo confesar que si era un poco encimosa, pero no tanto como Tom decía.

―¡_!― Me dijo Georg, casi gritando.

―¿Qué me decías?, no te escuché, me perdí en mis pensamientos.

―Que ese vestido te queda muy bien, te ves muy linda.

―Gracias hermanito― Sonreí un poco mientras mis pensamientos se dirigían de nuevo hacia Tom.

Pasaron alrededor de 30 minutos, hasta que por fin llegamos al lugar de la fiesta.

El lugar se veía bastante bien, y efectivamente como había pensado había varias personas famosas.

Trague un poco de saliva por los nervios y mire a Georg.

―Llegamos, ¿estás lista?.

―Yo siempre estoy lista― Le dije mientras intentaba sacar seguridad de no se donde.

Al entrar al lugar el ambiente estaba increíble, la música era de la época y todo se veía muy bien.

Voltee a ver a Georg el cual estaba respondiendo un mensaje entre risas.

―Con quien hablas, mira la sonrisita traviesa que tienes.

Y simplemente sonrió, no me dijo nada.

―Ven, vamos con los chicos están por allá― Me dijo mientras me tomaba del brazo para ir detrás de él.

Al subir la mirada lo ví, ahí estaba tomando un trago y definitivamente seguía igual de guapo.

—¿Tom con trenzas africanas? Ese estilo le queda muy bien― Pensé mientras nos dirigiamos hacia ellos.

―¿Chicos recuerdan a _? Mi pequeña hermanita que les dije en la mañana que traería― Les dijo Georg mientras me miraba.

―Porsupuesto que si, que gusto volver a verte _!― Dijo Bill mientras se acercaba para darme un abrazo.

―Pero que cambiada estás, que alegría verte _!― Dijo Gustav mientras esperaba para darme igualmente un abrazo.

Tom me miró por unos segundos y dijo de manera indiferente― Tu otra vez, que gusto.

Claramente estaba siendo sarcástico y para ser sincera no tengo idea si me dolió su indiferencia, pero le respondí de igual forma.

―Si, tambien me da mucho gusto volver a verte Tom.

La noche fue increíble a pesar de que Tom no dejo de mirarme ni un segundo, no se si era de mala forma o algo así, no tengo ni la más mínima idea.

Solo se que sentí su mirada puesta en mi toda la noche.

Y Georg bebió como nunca había visto que lo hiciera, tomaba shots de Tequila como si fueran agua.

A pesar de todo me la pasé muy bien.

Ya era bastante tarde así que me salí de la fiesta para dirigirme a mi casa mientras a lo lejos veía como Tom me observaba mientras me iba, para ser sincera no me despedí de el y no tuve ni la más mínima intención.

Por la forma en la que se portó cuando me vio ni ganas me dieron de hacerlo.

Llegando a mi casa caí rendida en mi cama como nunca.

A la mañana siguiente estaba a punto de desayunar cuando mi celular vibró.

—¿Quieres venir a comer con nosotros? habrá pizza— Decía el mensaje de Georg.

Lo dudé por un momento pero después de la borrachera que se puso ayer no le podía decir que no, seguramente estaba muy crudo y se sentía muy mal.

―Si, está bien.

—Vale, y me puedes traer un electrolito de fresa bien frío por favor— Me dijo seguido de mandarme su ubicación.

—Bien vamos allá, aunque no me agrada mucho la idea de tener que volver a ver al odioso de Tom— Me dije a mi misma mientras buscaba en mi mueble las llaves de mi coche.

―Todo lo que hago por ti hermanito. Pensé mientras me dirigía a su casa.

ᴛᴏᴍ ᴛᴇ ᴏᴅɪᴀ, ᴏ ǫᴜɪᴢᴀ́s ɴᴏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora