—¿Quién es ese chico? Tom está a punto de ir a armar un escándalo!— Me escribió Georg.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿Tom teniendo celos por mi? Es algo realmente extraño.
—GEORG LLÉVATELO AHORA.
—Le diré a Richard que me lleve y pasas por mi a las 7, ¿vale?.
—Esta bien pequeña.
Evidentemente Georg me hizo caso y se fue con los chicos, pero la actitud de Tom me hizo dudar muchísimo.
—¿Todo bien _?— Me dijo Richard mientras me miraba de manera confusa intentando descifrar lo que acababa de ocurrir.
—Si Rich todo bien— Le respondí un poco nerviosa, casi tartamudeando.
—¿Crees que me puedas llevar a mi casa?— Le dije mientras intentaba calmarme, lo más seria que pude.
—Si, claro bonita.
Nos subimos a su coche y en el camino me mantuve callada pensando en lo que ocurrió, si me saco muchísimo de onda.
¿Por qué Tom tiene celos de que esté con otro chico? Evidentemente nos llevamos pésimo y no tiene porque sentirse así, simplemente tendría sentido si estuviera enamorado de mi y eso es algo imposible.
¿Será que de verdad siente algo por mi?—Pensé.
Oh quizás antes si me odiaba y después de verme en la fiesta como toda una diosa con mi vestido rosa se enamoró perdidamente de mi— Pensé mientras soltaba una pequeña sonrisa.
Que tontería, esas cosas solo pasan en las películas— Pensé.
—¡Ya llegamos bonita!— Me dijo Rich casi gritando para llamar mi atención.
—Perdona Rich, ya vi.
—¿Si nos veremos en la fiesta de está noche, verdad?— Me preguntó impaciente.
—Alli nos vemos Rich— Le guiñe un ojo mientras bajaba de su coche y me dirigía a mi departamento.
Inmediatamente me dirigí a mi habitación a buscar el vestido más lindo que tengo, escotado y de tirantes, perfecto para la ocasión.
El rojo nunca falla.
Te enamorarás perdidamente por segunda vez Tommy— Pensé.
Me arregle y maquille pacientemente tomando mi tiempo.
Al terminar me miré al espejo y me impresione de lo bien que me veía, aunque no es una sorpresa que soy muy linda desmaquillada y sin arreglarme.
—Me veo increíble, si fuera hombre claramente andaría conmigo— Me dije a mi misma entre risas.
Estaba terminando de acomodarme el vestido cuando mi celular comenzó a sonar, era Georg avisándome que ya había llegado por mi.
Bueno, vamos allá— Pensé.
Al salir y dirigirme al auto de Georg se impresionó igual, o más que yo.
—Te ves increíble pequeña— Me dijo con un total asombro.
—Lo sé Georg— Le respondí con una sonrisa tímida mientras subía a su coche.
En el camino solo pensaba en que decir para romper el incómodo silencio que había.
—¿Y los chicos si irán a la fiesta?— Le pregunté a Georg impaciente por escuchar su respuesta.
—Debo decir que Tom no quería, pero al final todos accedieron.
—Por cierto, vaya escena que iba armar Tom hace rato, no?— Le dije mientras baja el vidrio del auto para mirar hacia afuera.
Simplemente se rio— Ya sabes cómo es porque.
Igual me rei— Con el nunca se sabe.
Que raro eres Tom Kaulitz— Pensé.
Al llegar al lugar de la fiesta me baje del auto para esperar a Georg en la entrada mientras el iba a estacionar su coche y al caminar hacia allí me encontré con Richard en la puerta quien parecía que estaba esperando a alguien.
—¡Si veniste bonita! Te ves tan... linda— Me dijo mientras me daba un cálido abrazo.
—Gracias Rich, igual te ves bien!
Georg llegó repentinamente y se acercó mientras afinaba su garganta para llamar nuestra atención.
—Emmm, Georg el es Richard mi amigo y compañero del Instituto, Richard el es Georg mi mejor amigo- Les dije mientras los miraba un poco incómoda.
Ambos estiraron su mano y se saludaron casi obligados.
Inmediatamente el ambiente comenzó a tornarse muy incómodo y tenso.
Afine la garganta para romper el silencio y les dije— Entramos?—.
—Iré a buscar a los chicos, a ver si ya llegaron, ve con tu amigo pequeña— Me dijo Georg mientras caminaba hacia las mesas del fondo.
Entre con Richard e inmediatamente nos dirigimos a la barra por una bebida.
Estando allí Richard me abrazo y comenzó a decirme varias cosas que para ser sincera ni atención le estaba prestando porque sentía una mirada muy pesada que no me dejaba concentrarme y estar tranquila.
No sabía de dónde provenía ni de quién, hasta que voltee cerca de la puerta y ahí estaba el.
Tom Kaulitz no me quitaba los ojos de encima y claramente se veía bastante celoso, evidentemente no le agradaba para nada que otro chico estuviera conmigo y además que me estuviera abrazando.
Mientras lo observaba mi celular vibró y efectivamente como lo suponía, era un mensaje de el.
—Ey, muy cariñosa con ese tipo, no?.