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- Te dije que no salieras las otras noches, había demasiada Luna, ni siquiera ibas abrigada y no estás tomando tú medicación- dice mi mamá agitada.

- Mamá relájate, ni que no me hubiera dado un ataque de alergia antes.- digo yo limpiándome las lágrimas de los ojos, con la nariz tupida y un pañuelo en la mano.

- No hay ninguna necesidad de que te tengas que enfermar por un descuido.- remata.

Mi madre siempre ha sido una persona demasiado...como decirlo...intensa. Todo para ella tiene que ser perfecto, lo mejor, de la forma correcta, y pues claro que esté todo bajo su control. Ella es de mediana estatura, un poco rellena, todos dicen que cuando joven era de las chicas más bonitas del pueblo y su edad aún se le nota. Tiene el pelo lacio y corto hasta los hombros.

- Ya llamé al director escolar y le dije que no asistirías hoy.- dice doblando una ropa que ni siquiera sabía que tenía regada- Debo irme a trabajar. Cualquier cosa me llamas, ¿si?

- Si, mamá, no te preocupes- le digo restregándome la nariz.

Me da un beso en la frente y desaparece por la puerta.

Me tiro de espaldas en la cama mientras me limpio las lágrimas por milésima vez. Sí, ser alérgica es una tortura; el mínimo cambio de tiempo, polvo, olores fuertes, son suficientes para dejarme en crisis un día entero y con la nariz como un payaso.

Tomo mi teléfono y reviso mis chats. Tengo varios mensajes de Ashly.

Ashly: As. ¿Estás bien?

Ashly: ¿Porqué no has venido hoy?

Ashly: Recuerdas que hoy íbamos al cine ¿verdad?

Claro, para que mi madre me vaya a buscar y me arrastre hasta casa.

Yo: Abortando misión, me desperté con crisis alérgica.

Ashly: ¿En serio? ¿De nuevo? Cualquier día te estos te perdemos con esas crisis tuyas.

Yo: Ni que yo quisiera tenerlas.

Ashly: Cuando termine paso por tu casa, nos vemos luego.

Yo: Vale. Tengo algo que hablar contigo.

Ashly: Ahora me dejas intrigada.

Jajajaja. Le otorgaré el beneficio de la duda.

Revisó los demás chats sin interés ninguno. A mi nadie me escribe además de las chicas y Leudar.

Mmmm...ahora que recuerdo a Leudar. Busco su chat.

Yo: Pss Leuuuuuuuu

Leudar: ¿Qué quieres?

Cree que solo le escribo para pedirle algo, qué indignación. Ja.

Yo: Ay, por favor. Sabes que te amo, un buenos días, un poco de cariño y el contacto de tu amiguita de la fiesta :)

Leudar: Jajaja podría ser tu madre, chiquilla.

Leudar: Contacto: Celine

Yo: Vaya tiene nombre bonito :D

Leudar: Cuidado con los que haces As, ella sí sabe lo que quiere.

Mch, ahí estamos de nuevo con el tema.

Agrego el contacto de la chica y le pongo "Hola". Ahora esperar a que responda.

Me levanto de la cama y dejo ahí el teléfono.

Aprovecho que estoy sola para poner música alta y voy a la cocina a preparar algo de comer.

***

- As, eyyy, despierta- siento que alguien me habla a lo lejos y me sacude el hombro.

- Mmm... mamá me siento bien, déjame dormir en paz- digo medio dormida aún.

- ¡¡As!! ¡¡Soy Ashly!!- dice ella buscando mi atención.

Abro los ojos perezosamente y veo a mi amiga sentada junto a mí con unas bolsas de comida.

- Dime por favor que me trajiste pizza- digo con una sonrisa débil seguida de un estornudo.

- Obvio, darling. Con camarones, tú favorita.

Me incorporo en la cama y la observo. Ashly va con su pelo rubio suelto hasta la cintura. Trae un pulóver ancho y unos jeans que se ajustan a sus curvas perfectamente. Lo admito mi mejor amiga está buenísima. Sus ojos castaños me reparan de arriba a abajo.

- Te ves terrible- dice.

En realidad es una muestra de cariño. Sí, Ashly es un persona muy apegada a los que quiere y sus muestras de amor son literalmente bullying.

Nos terminamos la pizza mientas ella me cuenta de su día en la escuela. De que Meredith y Dairon, su novio, estás peleados de nuevo; ellos se aman, pero se pasan la vida discutiendo y por otro lado de lo atento y cariñoso que es Altor con ella.

Altor es un compañero de clases de nosotras desde hace 5 años más o menos, resulta que siempre estuvo enamorado de ella y se le declaró hace unos meses, ella decidió darle una oportunidad y les va de maravilla. La verdad me alegro mucho por ellos.

- Vaya, quién lo diría, pido ser la madrina de la boda. Ya está dicho- digo poniendo mis manos en el aire y y chillando de alegría.

- Jajaja, no te apresures, a penas tenemos 16 años- dice con una sonrisa genuina- Por cierto, ¿de qué me tenías que hablar?

Llegó el momento.

-Me gustan las chicas- digo rápido y cierro los ojos como si hubiera activado una granada.

Ashly me mira con los ojos bien abiertos, en silencio.

- Sé que suena raro, repentino, pero lo siento Ashly, es algo dentro de mí que dice que lo intente- digo tratando de buscar una explicación- siento que las deseo y que...

- En mi opinión creo que te descubriste a ti misma- me interrumpe.

- Espera, ¿qué?

- Yo sentía que algo te faltaba para sentirte bien y creo que era que te aceptaras.

- A pesar de saber que he estado con chicos y bueno...

- Creo que ahora vas por el camino correcto- me vuelve a interrumpir- Yo siempre lo pensé. En realidad nunca te vi a gusto con un hombre.

Me quedo perpleja ante sus palabras.

- Ah, ¿porque se me nota?- pongo cara de extrañada.

Ella se echa a reír.

- Yo lo veo así desde un inicio As y te veo bien ahora. Es como si hubieras estado flotando y ahora vas a empezar a caer en lugares correctos.

Joder.

- Sabes perfectamente que estoy para tí siempre y que te apoyaré incondicionalmente.- me sonríe con dulzura.

¡Oh por Dios!

Sin pensarlo dos veces me lanzo hacia ella y la tumbo en la cama mientras la abrazo.

- ¡Eres la mejor! - le digo sin soltarla.

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Por más amigos así. Ahora que Astrid se siente mejor consigo misma y está abriendo su alma a nuevas perspectivas ¿qué creen que ocurrirá?

Nos veremos en otra página :D

VORÁGINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora