- Muy bien señorita, ¿me dijo que hasta los hombros?
Me miro en el espejo del salón de belleza en el que me encuentro. Mis ojos verdes chocan con el reflejo de la chica joven que me sostiene el pelo y va marcando con sus manos el largo.
- Mmm. ¿Qué crees si lo cortas un poco más?
- Pues tal vez si tuvieras el pelo de un tono oscuro, pero con ese rubio platino nena, no se verá muy bien, no se nota donde comienza tu cabello y termina tu rostro.
- Pues lo quiero castaño. -digo segura de mí misma.
- ¡A la orden!
***
Llego a casa y como de costumbre está vacía. Me siento en el sofá de la sala y marco un número que me sé de memoria desde que tengo uso y razón.Da un par de timbres hasta que un rostro varonil de ojos verdes y pelo rubio aparece en pantalla.
- ¡Oh por Dios Astrid! Pareces una modelo europea- dice
- Hola papá- digo entre pequeñas carcajadas.
Mi padre vive lejos de mi, en otro estado. Hace 13 años él y mi mamá se divorciaron y él rehizo su vida lejos de aquí. Pero siempre ha estado presente, aunque sea desde la distancia y en vacaciones estoy con él.
- ¿Qué andas haciendo pequeña?
- Pues acabo de llegar y supongo que me pondré a hacer tareas, hoy volví a amanecer con alergia y pues no fui a la escuela.
- ¿Me estás diciendo que te teñiste el pelo con una crisis de alergia?
Oh no.
- Jejeje. No no, ya no tengo, fue solo por la mañana.- digo tragando fuerte.
- A tu madre no le gustará. - dice serio.
- Podrían debatirlo ustedes. - digo haciendo una mueca.
- Cariño sabes la relación que llevamos tu madre y yo, no te pongas cabezota.
Notificación: Celine: Hola
- Ya si, entiendo pa. Te dejaré, hablamos luego. Voy a hacer lo que tengo pendiente. Un beso
- Chao princesa.- y desaparece de pantalla.
Rápido corro al chat de la tal Celine y noto que ya tiene foto de perfil. Ya me agregó en sus contactos, eso es bueno.
Yo: Qué tal estás?
Inspecciono si foto cuidadosamente.
Es muy guapa. Tiene el pelo largo hasta las caderas negro con un par de betas rojas, piel blanca y ojos oscuros. Cachetes, muslos y senos muy pronunciados.
Celine: Bien. Eres la amiga de Leudar verdad?
Oh vaya, se acuerda de mí.
Yo: La misma :)
Celine: ¡Qué gusto que me hallas escrito! Deberías decirle a Leudar que te invite a salir con nosotras más seguido. Eres divertida :)
Oh, vaya. ¿Soy yo o es un poco lanzada?
Yo: Por supuesto, ya nos veremos :)
Fin de la conversación.
Mmm. ¿Eso fue bueno o malo? ¿Fue por amabilidad o le llamo la atención?
En fin, realmente tengo que hacer deberes.
Me encerré en mi habitación el resto de la tarde y dormí temprano en la noche. Ni siquiera vi cuando llegó mi madre.
***
TIC TIC TIC TIC TIC