In Love With You ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO XXVIII

Después de esa romántica noche en la cual la pareja disfrutó del placer, al día siguiente irían de regreso a Grindelwald, porque ya todos se encontraban allá.

Habían llegado a la enorme cabaña que compraron días atrás para que toda la familia se quedara junta, Eunwoo junto a su esposa y cachorro, Minho junto a su omega, Irene, Woobin y Hyunjin junto a Jeongin.

La gran casa tenía dos pisos de alto, alrededor de siete recámaras, una enorme cocina, una piscina techada dentro de toda la construcción, un gran comedor, una sala principal y un patio techado donde había una fogata y asientos alrededor de ella.

Hyunjin tenía a Jeongin abrazándolo por la cintura, recargando su cabeza en el hombro del omega mientras éste le daba caricias en sus cabellos; el omega había quedado fascinado con la noche anterior, su alfa le había brindado la mayor seguridad al hacerlo, siempre preguntando si quería seguir o parar, cómo lo besaba y le susurraba constantemente lo mucho que lo amaba mientras lo hacían.

El omega no era el más experimentado, pues su primera vez había sido con su ex, después de su última cita, antes de terminar, la pareja había querido hacerlo, el omega accedió y recuerda lo mucho que le había enseñado el alfa al momento de hacerlo y como ambos debían obtener el mismo placer.

Ahora mismo, su enorme alfa lo tenía contra él para que este le brindara caricias para también, dejar que olisqueara su cuello.

—¿Como están la pareja de recién casados? — preguntó Eunwoo, quien venían sosteniendo la manita de su cachorro, Luhan de cuatro años.

—De maravilla —respondió Jeongin.

—¡Tío Jini! — gritó el niño, soltando el agarre de Eunwoo — ¡Tío Jiniii! — corrió hasta el a pasitos torpes, Hyunjin soltó la cintura de su omega y Jeongin se hizo a un lado para que su alfa cargara al pequeño Luhan.

—Hola cachorrito, te extrañé mucho — mencionó Hyunjin, tomando su cuerpo y alzándolo hacia arriba, fingiendo hacer que el niño volará.

—Yo tambien tío Jini, tu omega es muyy lindo tío — dijo Luhan, quien ya estaba en los brazos de Hyunjin, rodeando con sus manitas el cuello del mayor.

—¿Verdad que sí? Es muy, muy bonito — sonrió Hyunjin.

—Tú también eres muy bonito Luhan — halagó Jeongin, tocando la puntita de su nariz, haciendo que el pequeño se sonroje ante el tacto, escondiendo su carita en el cuello de Hyunjin.

—¿Dónde está Nayeon? — cuestionó Hyunjin.

—De caza, quiso salir un rato a dar un paseo por el bosque —musitó Eunwoo, sentándose en una de las sillas.

—¿Ella es una omega pura? — preguntó Jeongin, volviendo a tomar su asiento, junto al lado de Hyunjin quien estaba muy ocupado haciéndole cosquillas a Luhan en su cuello.

—No, pero, es mi omega —respondió Eunwoo.

Jeongin frunció el ceño. — ¿Cómo? — cuestionó.

—¿Hyunjin no... te ha dicho nada? — indagó Eunwoo nervioso.

—¿Sobre qué? — preguntó Jeongin quisquilloso.

—Hyunjin... — regañó Eunwoo.

—Lo siento... — dijo Hyunjin prestándoles atención — Jeongin... cuando, yo te marqué... mis genes se pasarán a ti, brindándote genes puros, los cuales se combinarán con los tuyos... y podrás convertirte en lobo, como yo...

—¿¡Y HASTA AHORA LO MENCIONAS!? — gritó exaltado Jeongin, no estaba molesto, está sorprendido por el hecho de que su alfa jamás lo había mencionado.

—Yo... lo siento — dijo cabizbajo el alfa, agachando su cabeza como un lobito regañado.

—No estes tiste tío Jini, estal tiste es malo — dijo Luhan, abrazándolo — Tío Innie, no enoje con tío Jini — frunció su ceño e hizo un pucherito.

Jeongin sintió su corazón derretirse y su mente viajó a un futuro, no muy lejano, cuando tuviera cachorritos con Hyunjin y que ablandaran su corazón de la misma manera.

—No estoy enojado con tu tío, pero ¿Quieres dejarme hablar con él a solas? — cuestionó Jeongin.

—Ven Luhan, vamos a ver a los peces del lago —sugirió Eunwoo.

—No legañes a tío Jini, él es bonito —pidió Luhan.

—Está bien cachorro, ve con papá — murmuró Hyunjin.

Eunwoo tomó a Luhan entre sus brazos y salieron del lugar, Hyunjin giró su rostro hacia Jeongin quien lo miraba sin expresión alguna.

—Perdón por ser un mal alfa — exclamó Hyunjin, Jeongin extendió sus ojos.

—No alfa, no lo eres, no digas eso — pidió Jeongin, tomando el rostro de Hyunjin entre sus manos, quien tenía su cabeza agachada.

—Debería ser mejor... para ti, solo que no sé cómo serlo, siempre quiero hacerte feliz, pero olvido algunas cosas importantes y siento que puedes molestarte e irte de mi lado — se sinceró Hyunjin, su corazón estaba tan indefenso que había crecido con la idea de que si no era un buen alfa su omega se iría de su lado — Olvidé decirte lo de anoche, olvidé decirte de esto... Dioses Jeongin, soy un...

—Un excelente alfa, quien trata a su omega con el mayor amor que alguien puede brindar —completó Jeongin, poniéndose de pie y sentándose en el regazo de Hyunjin, quien alzo su mirada para encontrarse con sus ojos — No me molestaría contigo jamás, solo que me sorprendió el hecho de que, al marcarme, podre convertirme a lobo.

—Dioses Jeongin, no entiendo como siempre me entiendes, cuando soy alguien tan diferente a los demás alfas — susurró Hyunjin.

—Me gusta como eres, soy feliz así contigo, no quiero a otro Hyunjin, tu quisiste desde un principio que fuera yo mismo, es lo que te pedí a ti también, ahora somos esposos, créeme que jamás te dejaré —mencionó Jeongin, bajando su cabeza para besar los labios de Hyunjin.

—Quiero que pienses sobre lo de marcarte, nosotros los alfas puros sólo podemos marcar en nuestro celo, el mío es muy pronto — dijo Hyunjin.

—Entonces estaré listo para portar tu marca, alfa —sonrió Jeongin.