Tokyo Revengers ║ One Shots ║

=͟͟͞♡ Especial de Navidad 🎄

- Mmh... ¿No crees que es un "poco" exagerado y peligroso?

- Pff, que tonterías dices, Mitsuya, es totalmente seguro. - Baji pagó los fuegos artificiales que compró para el día siguiente; 24 de diciembre.

- Perfecto... - murmuraste para tí misma mientras terminabas de envolver el regalo de Draken.

- ¿Qué es perfecto? - habló Draken repentinamente desde la puerta de tu habitación, abrazaste el regalo por instinto y lo intentaste esconder con tu propio cuerpo.

- ¡AH! N-nada... ¿Y tú que haces aquí? - solo podías pensar en "que mal momento para aparecerse de la nada".

- Mikey, Emma, Izana y Shinichiro quieren que vayas a la cocina.

- Diles que en unos minutos voy, y también que dejen de llamarme a la cocina porque se las voy a explotar y ya no es broma.

Draken se fue sin decir otra cosa, escuchaste incluso como bajaba las escaleras, te hubiese gustado más escuchar como las subía en primer lugar.

Seguiste envolviendo los regalos faltantes, cuando creías que ya estabas sola escuchaste un golpe en el piso.

- POR LAS CHANCLAS DE MOISÉS, ¿AHORA QUÉ? - volteaste para saber quién era, Smiley se levantó del piso ignorando el hecho de que hace tres segundos se había tropezado con el último escalón, por fortuna solo se hizo un pequeño moretón en la rodilla. - Okay, voy a hacer el esfuerzo de no reírme... Pero se escuchó como si alguien lanzara un Nokia desde un cuarto piso, jajajaj.

- Desde ahora te digo que no fue gracioso. En fin, ¿Dónde está el baño?

- Es la puerta color caca al lado de las escaleras... - Smiley se fue de vuelta, soltaste un hondo suspiro.

[...]

- Tardaste mucho, ______. ¿De casualidad no estabas ponchando con Chifuyu? Hace rato que no lo vemos. - dijo Mikey apenas llegaste a la cocina.

- Te necesitábamos porque aquí ninguno sabe cocinar. Prueba esto y dime si sabe bien. - Shinichiro te dio una galleta algo quemada, estuviste pensando por unos segundos si probarla o no, al final decidiste hacerlo. Era probarla y morir por algo raro que tenga la galleta o morir por madrazos de los Sano. Obviamente era mejor la primera opción.

- .....Sabe bien. - mostraste tu pulgar en señal de aprobación, por tu cara podían ver lo asqueada que estabas pero si era algo hecho por los Sano te lo comes aunque esté echado a perder.

- ¡Genial! Entonces las galletas están listas. - Izana sonrió al igual que Emma y Shinichiro. - Mikey, tacha las galletas. - Mikey de mala gana tomó un lápiz y tachó "galletas" de la lista que habían escrito en una agenda.

- Saben mal, ¿Cierto? - dijo Kakucho que a su vez colocaba su mano en tu hombro.

- Uhg... Mejor no les digas nada, se ven muy felices. - caminaste fuera de la cocina para ir a lavarte la boca con agua y tal vez jabón también.

- ¡IMBÉCIL! DEVUÉLVEME ESO O TE PARTO UN BRAZO. TE LO ADVIERTO, RAN. - la típica pelea de hermanos, o bueno, no muy típica porque tienen intenciones de matarse.

Ran le arrebató hace unos minutos un regalo a Rindou que apenas había terminado de envolver, era el regalo que Rindou te quería entregar a ti.

- POR ESO NO TE VOY A REGALAR NADA, MAMAGUEVO.

- ¿Y que tiene esto? ¿Es algo frágil o importante? - Ran se reía del enojo de su hermano, pero para éste no era nada divertido. - Uy... ¿Es para ______? - el de trenzas leyó unas pequeñas letras que tenía la caja, de inmediato Rindou enrojeció levemente. - JAJAJAJA, creo que sí.