Brando Brothers Bizarre Adventure: Mechanical Sky #16
Alta Suciedad22 de mayo de 1958.
Familias enteras se aglutinaban y apretujaban en los barcos que partían desde Himmech; ya no había lugar para ellos en La Isla, Dio se los había quitado. Tampoco había lugar para ellos afuera, y los desafortunados se caían de los barcos y eran devorados por el océano. A cambio de su sufrimiento, Himmech recibía calles pavimentadas, edificios rígidos y hermosos parques; en apenas semanas ya se hacía irreconocible al lugar donde Roger una vez vivió. Uroboros, más que una mafia, le parecía una dictadura. No podía soportarlo, no era capaz de sacar a las familias de sus casas, no era capaz de matar a quienes se resistían, no infundía el miedo que un Brando debería. ¿Y cómo podría hacerlo?, si una vez a él también le arrebataron su hogar, si una vez él también se enfrentó contra Uroboros. Pero solo porque él vivió lo mismo es que sentía empatía, si no, le daría igual esa gente, era... los pensamientos de Roger fueron interrumpidos por el sonido de un golpe seco.
En el suelo yacía un hombre; un miembro de Uroboros que durante los días pasados había acompañado a Roger en sus tareas por Himmech. La sangre se derramaba por sus cabellos y su rostro; se arrastraba, impulsado por sus instintos que ya no podían salvarlo. Roger miró alrededor y no encontró al asesino; solo vio un pequeño objeto metálico volando a alta velocidad. Roger quiso ayudar a su compañero pese a no saber ni siquiera su nombre, pero no tuvo tiempo de reaccionar; la gente de Himmech se reunió alrededor del que pronto sería cadáver y se lanzaron sobre él como animales salvajes. Lo despojaron de su ropa y de su vida, alzaron su cuerpo que para ellos era una bandera y protestaron furiosamente.
—¡Fuera de aquí! ¡No nos sacarán de nuestro hogar!
—¡No queremos a Uroboros!
—¡Aquí quedamos los últimos hombres libres de La Isla!
—¡Persigan a ese hijueputa! —Dijo uno, señalando a Roger.
Roger quiso calmar a la multitud, pero de su boca salieron solo sonidos incoherentes, retrocedía asustado mientras la muchedumbre furiosa se acercaba hacia él. Pelear sería fácil, pero no quería hacerles daño; pero si huía, estaría desobedeciendo a su padre y sería incluso más fracasado. Roger no tuvo tiempo de decidir; la mano de su padre se posó sobre su hombro.
—¿Qué haces? Venía a buscarte, y vi lo que ocurrió desde lejos. ¿Por qué retrocedes? —Dijo Dario.
—Yo...
Dario hizo mala cara e ignoró a su hijo, se acercó a la multitud.
—¡Escúchenme por favor! ¡Están todos equivocados!
Nadie lo escuchó, y un hombre trató de lanzarse sobre él, pero rápidamente estuvo de nuevo entre la multitud; otros intentaron hacer lo mismo, pero todos quedaban hundidos en el tumulto de gente. Rodearon a Dio, pero nadie podía acercarse. Un hombre sacó una pistola y disparó, pero las balas volvieron al cartucho; Dio invocó a su stand y agarrando de la cabeza al hombre, lo levantó. En su frente se veían las marcas de la mano fantasmal que lo agarraba, sus gritos fueron momentáneos; su cabeza estalló y su cuerpo cayó al suelo. La gente, aterrada, salió corriendo en todas las direcciones; pero todos, sin excepción, se encontraban una y otra vez frente a Dio, mirándolo, no importaba a donde corrieran.
—¿Por qué corren? Ya les dije, solo quiero hablar. —Dijo Dio. —Entiendo su furia, pero es que ustedes no pueden ver la razón de nuestras acciones; no los movilizamos solo por pura crueldad, ¡no!, nuestro objetivo es hacer de Himmech un lugar donde vivir una vida digna, no un lugar donde los desafortunados van a morir. Les conviene irse de este lugar, irse a buscar una nueva vida. —Dio se percató de que eso no parecía entusiasmarles. —Pero escuchen, solo para ustedes, por yo haber tomado la vida de... uno de sus conocidos, les daré un lugar donde vivir y aún más: aquellos que tengan algún tipo de educación básica o universitaria, les permitiré ser parte de Uroboros, y podrán tener fuerza más allá de un humano cualquiera.
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JoJo's Bizarre Adventure: Mechanical Sky
Action"¿Te quedarás mirando al cielo desde tu jaula de oro?, sabiendo que cada estrella te pertenece, ¿o te liberarás?, abandonando todo lo que es tuyo, pero sabiendo que ya no hay cadena que te impida volar junto a las estrellas" Tras la segunda guerra m...