Habían pasado algunas horas desde que nos fuimos de Veracruz, ya íbamos para Puebla. La verdad estoy muy feliz de volver a ver a mis únicos amigos, mis mejores amigos. Estoy algo confundida por ese beso que le di a Leo ¿Por qué le di ese beso? Bueno, fue más bien como un impulso. Me acuerdo cuando Leo me contó que tenía amigos fantasmas y que ha vencido varias leyendas, la verdad yo no le creí pero después que mi vida Esta aventura y conocer a sus amigos veo que es completamente cierto.
Narrador off.
—Oye chaparra— hablo Nando —¿Cómo te la pasaste en Veracruz?— Pregunto.
—Pues... Me la pasé muy bien con mi primo, mi tía y mi tío— respondio Alejandra con una sonrisa.
—Me alegro, oye chaparra, cambiando de tema ¿Porque te fuiste de Puebla?— preguntó Nando alzando una ceja.
—Bueno yo... La verdad No quiero hablar de eso ahora Nando— respondio Alejandra algo misteriosa
—No te preocupes chaparra— dijo Nando. —Oye, ese beso que le diste a Leo ¿Te gusta mi hermano verdad?— Pregunto Nando con una sonrisa burlesca.
—¿Qu–que? ¿Beso? ¿Cuál beso?— pregunto la chica muy nerviosa.
—No te hagas la que no sabes chaparra— dijo Nando.
—Ah, si, ese beso, bueno pues yo...— Dijo dudosa
—Dejala Nando— hablo Leo—No la presiones—
—Ash, que amargado— dijo Nando.
—Oigan... ¿Ustedes tienen sueño? Porque yo sí— dijo Alejandra bostezando, tenía mucho sueño.
—La verdad si tengo sueño, pero no me puedo dormir, estoy manejando la carreta— respondió Nando
—Yo también tengo mucho sueño— respondió Leo.
Después de unos minutos Alejandra se quedó dormida en el hombro de Leo
—Orale chisguete, si que la chaparra tenía mucho sueño, hasta se quedó dormida en tu hombro, con todo lo que pasó de seguro estaba bien cansada— dijo Nando viendo a Alejandra dormida.
—Si, hasta dormida se ve bien bonita— dijo Leo con una leve sonrisa viendo a Alejandra dormir. —Y pues quién no va a estar cansado con todo lo que pasó hoy—
—Tienes razón chisguete, oye Leo, entonces ¿Te sigue gustando la Maleja?— pregunto Nando.
—Es que no se... Ese beso que me dio me dejó confundido— respondió Leo acariciándole el cabello a Alejandra.
—Se nota que te sigue gustando chisguete, solo que no lo aceptas— dijo Nando—Oye ¿Pero y Xochitl?—
—Yo ya hablé con ella, no se molesto, creo que se lo tomó bien— respondió Leo.
—Ah no pos' que bueno— dijo Nando.
Narrador on.
Ya se había despertado solo que seguia cansada y no podía abrir bien los ojos, minutos después llegaron a Puebla de los Ángeles, al fin habían llegado. Apenas llegaron a Puebla llegaron a sus casas a descansar por la gran aventura que habían tenido. Alejandra se la paso con su papá y su mamá, la pasaron en familia, los dos padres estaban muy contentos de volver a ver a Alejandra. Nando y Leo se la pasaron en su cama acostados, descansando, muy apenas se prepararon algo para comer, ese día no abrieron la panadería.
En la noche, Alejandra estaba durmiendo tranquilamente hasta que empezó a soñar algo muy extraño, el sueño comenzo con Alejandra en un lugar vacío, oscuro de pronto se empezaron a escuchar unas risas malévolas, después de esas risas aparece un torbellino de color negro y rojo, de ese torbellino aparecio un hombre extraño, ese hombre era alto, tenía un sombrero negro, traje negro, ese hombre parecía ser una especie de Charro Negro... Ese Charro Negro se le acerco a Alejandra con una sonrisa...
—¿Tu quien eres y porque estoy aquí?— pregunto Alejandra asustada.
—Tu no sabes quién soy yo, pero yo sí se quién eres tú... Alejandra Torrenegro— respondió el charro negro.
—¿Te er... Eres el Cha... Charro Ne... Negro?— pregunto tartamudeando y muy asustada.
—Asi es damita, ese mismo soy yo— Respondió.
—¿Y porque estoy aquí?— pregunto Alejandra.
—Bueno, yo sé que eres muy amiga de Leo San Juan y que lo ayudaste a vencer a los chaneques— respondió el charro negro.
—¿Que, C-como Sa-sabes eso?— Pregunto la chica
—Yo soy el Charro Negro, se todo de todos— respondió
—¿Y que quieres de mi o de Leo?— Pregunto.
—Ahora que lo preguntas Alejandra, quiero algo de ti, quiero que ayudes con algo... Quiero que me ayudes a tener a Leo, quiero que el sea mi sucesor— respondió el charro.
—¡Nunca! ¡Nunca te ayudaré para que tengas a Leo! ¡No voy a ser parte de tu estúpido plan! ¡Nunca!— grito Alejandra muy alterada.
—¿Ah no?— el charro negro se teletransporto hacia Alejandra y se volvió completamente negro y con llamas rojas.
(Algo asi)
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Alejandra se despertó de ese sueño muy agitada y asustada.
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Holaa, perdón por el capítulo tan corto y por no actualizar no he tenido mucho tiempo por todo eso de la escuela, nos dejan mucha tarea 🤬👊
Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer este capítulo :D
