Evangeline James
Ha pasado solo una semana desde que decidí que quiero irme de este lugar.
No he encontrado a dónde ir, sabía que esto no sería nada fácil, pero también sabía que no sería imposible.
No he sabido nada de mi familia en estos días, y esta bien. Me duele y todo, pero entiendo que quizá esto sea lo mejor, después de todo solo había causado molestias y no quería ser un estorbo en sus vidas.
-Ahí estas- me sobresalto de manera notoria al oír la voz de Jack.
Me encontraba en la cocina del refugio preparándome un café, estos días han sido grises y fríos y no hablo solamente por todo lo que he pasado, me refiero al clima, ha estado loco últimamente, o hace un calor desértico o un frío invernal, odiaba eso.
-¿Te asusté?- pregunta el hombre mientras entra a la cocina.
-No, para nada- miento y me acerco a la barra para estar frente a él. -¿Qué sucede?
-¿Aún quieres irte?- asiento con la cabeza. -¿A dónde?
-Lejos.
-¿Qué tanto?
-Lo más que se pueda.
El asiente y saca del bolsillo interno de su chaqueta un sobre blanco, lo miro confundida.
-¿Qué?- me encuentro preguntando.
-¿New York te parece lo suficientemente lejos?- abro mis ojos con sorpresa.
-¿New York?- pregunto nuevamente.
-Si, New York. Estados Unidos.
-Es perfecto, pero ¿Qué haré allá?
Él medio sonríe.
-Conozco a alguien- comienza. -un amigo me ha dicho que necesita un reemplazo temporal de secretaria, la suya esta enferma y necesita a alguien de suma confianza. Le hablé de ti, y dijo que le gustaría conocerte.
-Sería maravilloso- respondo feliz, pero luego lo recuerdo. -hay un problema.
-¿Cuál?
-No tengo mi identificación y mucho menos pasaporte o dinero- respondo frustrada. -cuando robaron mi bolso se llevaron todo lo de adentro.
-Por el dinero no te preocupes, yo te prestare- asegura con firmeza.
-Aunque me des el dinero, necesito una identificación- respondo. -tramitar una nueva podría tardar meses.
Jack se pierde en sus pensamientos por un momento, mientras que yo solo espero a que salga de su trance.
-O no- susurra.
-¿Qué?
-Conozco a alguien- dice con simpleza.
-Me he dado cuenta de que conoces a muchas personas.
-En efecto- responde sonriente. -a lo que se dedica mi amigo no es muy legal que digamos, pero se que no dudara en ayudarnos.
-¿Hablas en serio?- me es imposible preguntar.
ESTÁS LEYENDO
Marcas
RomanceNombres. El nombre que recibimos cuando venimos al mundo define quienes seremos por el resto de nuestras vidas, ¿no? Cuando su nombre era Evangeline James, las personas a su alrededor la trataban mal, solían gritarle y la hacían sentir menos Ella...