Capítulo Dieciocho - La Mujer De Ojos Marrones

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Dominick Becker

Diez... diez mujeres han entrado y salido de mi oficina ya.

¿Será posible que no exista una sola mujer que cumpla con mis requisitos?

No era tan difícil.

De buena presencia y que sepan a lo que vienen aquí.

Pero no, todas se vuelven tontas al cruzar por esa puerta, se quedan absolutamente en blanco y no son capaces de formar una oración correctamente.

Justo ahora, acaba de salir la onceava mujer de esta mañana, solo espero que la próxima señorita que cruce por esa puerta logre darme lo que necesito.

-¡Siguiente!- digo en voz alta y reviso nuevamente el currículum de la mujer que acaba de salir.

Escuche la puerta cerrarse, no alce mi vista pero oía a la perfección los pasos de la mujer y el tintineo suave de los brazaletes que traía en las muñecas.

Levante mi rostro cuando por el rabillo de mi ojo la vi frente a mí.

Era una mujer castaña de ojos marrones, no muy alta, delgada y al menos venia con ropa normal, era un punto a su favor.

Le hice una seña para que se sentará y eso hizo.

-Bienvenida a Becker Corporation- le digo y ella sonríe en respuesta. -soy Dominick Becker.

-Encantada- responde ella. -soy Evelyn Walker.

-Mucho gusto- continuó. -¿Me permitiría su currículum, señorita Walker?

-Claro- dice ella y me extiende la carpeta que traía en sus manos. Tomo la misma y al abrirla me encuentro con el currículum.

Me dispongo a leer este y me sorprendo cuando llego a la parte de su formación académica... es impresionante.

-Disculpe- le digo y ella me observa. -aquí dice que estudio en Cambridge.

-Así es- responde. -estudie la carrera de comunicación, hice seis semestres de economía y finanzas, tres de diseño gráfico, dos de arquitectura, más uno de literatura inglesa e historia del arte.

-Vaya...- digo, realmente no esperaba todo eso.

-También hice un trimestre de informática- me interrumpe. -pero no me gustó tanto como los otros, por eso no lo seguí.

-Tiene veintidós años- digo viendo la fecha de su nacimiento en el currículum.

-Así es- responde ella. -me gradué antes y con honores.

-¿Estudio todo eso al mismo tiempo?- repito sin poder creerlo.

-Bueno, no me gustaba estar mucho en casa- responde ella. -y mi mamá siempre me decía que estudie lo mas que pueda, que todo era útil y era información que no requería más que una mente dispuesta a aprender.

Sonrió para mis adentros, ya que mi madre me decía eso también.

-¿Me permite ser honesto con usted?- ella asiente. -¿Por que aspira a un puesto de secretaria cuando puede tener mucho más?

La señorita Walker agacha la cabeza jugando con el anillo en su dedo índice.

-No me lo tome a mal- le digo y ella me mira. -pero puede ir a cualquier lugar con este currículum y estarían encantados de darle empleo a una mujer tan capacitada.

La mujer frente a mí se queda en silencio por unos segundos, luego me mira y suelta un suspiro.

-¿Me permite ser honesta con usted?- repite mi pregunta y asiento. -tiene razón, puedo ir a cualquier lugar y se que me darían empleo aquí o en donde sea- asiento y ella continúa. -supongamos que me ponen a trabajar como arquitecta o diseñadora gráfica.

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