Annabelle Russell es una huérfana que desde pequeña sabe lo que es estar sola, es muy independiente y no deja que nadie se interponga en su camino.
Willy Wonka es un chocolatero emprendedor que tiene un sueño: ser conocido en todo el mundo por sus m...
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Era mediodía, ya había acabado todos los trabajos del día. Me encontraba en la cocina, cosiendo un vestido mientras se hacía el arroz y le dictaba a Noodle una situación para un show de comedia. Así en ahorraba un poco de trabajo y enseñaba a Noodle a leer y escribir, la verdad se le daba bastante bien.
Ese día había sido bastante cansado, y todavía me quedaban bastantes cosas por hacer. Siempre me pasaba lo mismo, así que aprendí a hacer varias cosas al mismo tiempo. Cosas que se aprenden con el tiempo.
Al arroz se terminó de cocer. Mientras freía pescado, Noodle terminó de escribir el guion que yo le había dictado, y se fue a preparar la mesa.
Noodle era un ángel, siempre me ayudaba y estaba ahí para mí. No sé qué hice en mi vida pasada para merecerla, pero es una bendición.
Hice 7 platos, y les llevé los suyos a Bleacher y a la Sra. Scrubitt, los demás los puse en la mesa del comedor en el sótano.
Llamé a todos a comer, y mientras todos se sentaban, reconocía al Sr. Wonka. No pensé que Scrubitt le iba a dar tan poco tiempo para pagar, esta vez se adelantó un poco,
Mientras comíamos, como siempre, me mantenía callada, comiendo a un ritmo medio, y de vez en cuando hablando con Noodle.
Siempre he sido muy perceptiva, le presto atención a cosas que la mayoría de la gente ignora, y me di cuenta de lo expresivo y comunicativo que es el Sr. Wonka. Toda la comida estuvo hablando de sus planes de futuro con el chocolate, sus viajes, cosas que me sorprendían, ya que expresarme de esa forma era un reto imposible.
No me gustaba estar rodeada de mucha gente, y cuando tengo que empezar conversaciones o hablar en público me pongo muy nerviosa. Prefiero ser reservada, tengo problemas de confianza con la gente, y a veces me gustaría poder llamar a alguien un amigo. Solo me abría para 1 persona, Noodle, pero a ella la veía más como a una hermana pequeña.
Me ha pasado muchas veces, y entiendo que la gente se aleje de mi o llegue a odiarme por mi forma de ser.
No es fácil amarme.
Tengo cambios repentinos de humor, no suelo ser muy comunicativa, y a veces parece que odio a todo el mundo. Pero no es así, solo que no tengo otra forma de reflejarlo que siento.
Yo siempre terminaba de comer antes que los demás, porque, al no hablar, comía más rápido. Otra razón es que tengo demasiadas cosas que hacer y poco tiempo para otras actividades, daba igual si eran necesidades básicas o tiempo libre.
Al levantarme de la mesa, sentí una mirada siguiéndome hasta la cocina. Me dispuse a limpiar mi plato, y Noodle vino a acompañarme. Estuvimos unos minutos hablando sobre las siguientes clases que ella iba a tener y otros temas diversos.
