𓍝 ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝕀𝕀𝕀𓍝

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Advertencia de temas que aparecerán en la historia: relaciones abusivas, genocidio, secuestro, manipulación, terrorismo, etc.

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Oscuridad.

Una débil respiración que se apagaba poco a poco.

Gavin no tardó en apuntar su arma, junto con la linterna, en dirección al sonido.

Un salón antiguo, lejos, al final de la habitación, una camilla escondida tras una cortina verde, similar a la que utilizaban los centros médicos para separar las camas de los enfermos.

Máquinas, piezas androides, cables largos por el piso, y una luz colgando del techo iluminaba el interior de la cortina.

Ésta apenas llegaba a alumbrar lo que sea que estuviera dentro, sobre la camilla. Un cuerpo.

¿Iluminación? ¿No era que no había luz en la mansión?

Las sombras eran confusas. Tenía la sensación de que habían más de lo que aparentaba su visión.

Decidieron acercarse, lentamente.

Paso tras paso.

Faltaban 5 metros para llegar.

4.

La tensión en el aire se respiraba.

3.

Olía a polvo... y sangre.

2.

Gavin se olvidaba de que era necesario respirar.

1.

Su mano humana se colocó en la esquina de la tela, y rápidamente la hizo a un lado.

...

Revelando así un nuevo sobreviviente.

Una camilla de metal sostenía un liviano ser, lleno de sangre azul.

Signos de abuso físico, las siglas AAD marcadas en la frente, junto a un sarcástico "Pobre Amelia" en la garganta. Le faltaba un brazo, una pierna, y el Thirium no dejaba de salir.

En el cuerpo desnudo de una pequeña niña androide.

Que acababa de cerrar sus ojos.

En un parpadear, el RK900 arrancó la cortina y envolvió el cuerpo de la menor con ésta, mientras Reed soltaba la linterna y la cargaba en sus brazos, sin importarle mancharse de sangre.

Salieron corriendo juntos por los macabros y artísticos pasillos de la muerte, a oscuras, más aún así, el androide lo guiaba entre la tiniebla, como si pudiera ver.

Las escaleras parecían no tener fin, y eso lo desesperaba tanto. Pateó la puerta que separaba el sótano del primer piso, y atravesaron la oscuridad corriendo hacia aquel punto de luz que parecía tan lejano.

Como si estuvieran muriendo.

Apenas podía respirar, sus pulmones humanos dañados por el tabaco no estaban preparados para tal situación. Lo peor era que la pequeña ya le había ganado en la carrera por perder el aliento.

Pero se hizo la luz. Y un rayo cayó en el exterior sobre ellos.

El mal tiempo había vuelto, peor que nunca, limpiaba un poco de la enorme cantidad de sangre que había en el cuerpo del Detective.

- ¿¡Dónde hay un jodido paramédico! ?

Gritó desesperado el humano bajo la ruidosa tormenta, recorriendo todo el territorio con su entrecerrada mirada producto del agua que le caía.

𓍝 𝕵𝐮𝐝ğ̵̻͓͆̽͆𝖒𝐞𝐧𝐭 𝖂𝐚𝐭⏱𝐡 𓍝 ↳ℝ𝕖𝕖𝕕𝟡𝟘𝟘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora