|One-Shots|•Miraculous Ladybug•

Caminos distintos,corazones unidos.

Siempre era lo mismo,dejar una identidad por otra,era complicado a veces recordar la primera,la verdadera. Pero otra vez,reiniciar "su vida",reiniciar la mentira para poder nuevamente realizar aquel trabajo.

Su país estaba bajo una gran amenaza,cosa que pasaba desapercibida por cada ciudadano,es algo tan complejo que ahora mismo él estuviera procesando la nueva misión con gran tensión y miedo de fallar mientras todos a su alrededor estaban tan felices,gente llendo y viniendo,las risas de los niños y padres que llenaban cada pequeño lugar de este enorme parque. Familias que no sabían que se podían destruir,aún así él lucharía y daría su vida por ellos,aunque ellos ni siquiera supieran de su existencia,solo era un fantasma en sus recuerdos,alguien insignificante.

Otra vez.

Su tarjeta definía su nueva identidad,su nuevo ser. Como era posible que esa tarjeta identificará nuevamente quién es él,le bastó unos dos minutos en recordar todo lo necesario cuando la tuvo en sus manos.

Nueva fecha de nacimiento,nuevo domicilio,nuevo nombre y apellido,nuevo número en el sistema. Lo único,lo único que todos ellos compartían era que el hueco de "padres" estaba vacío',como de costumbre,incluso en su verdadera identidad,se hueco reflejaba que era un huérfano.

Solo en el mundo,como podía salvar a todos siendo la mayor prueba de amor mientras que el no sabía que era el amor. Quién sabe.

"Misión,§×§"

Se irritó,otra vez,ya habían pasado dos meses desde que la misión empezó. Conocer,cortejar, conquistar. Tres C que él manejaba a la perfección.

Conocer. Mujer soltera,Marinette.

Ficha: Única hija,primogénita del usuario que tiene ligadura con el presidente corrupto. Se sospecha que el también tiene algo que ver con las malas inversiones.
Carrera de arte,una amante de literatura clásica,desea de manera desesperada un príncipe de sus novelas románticas.
Siempre frecuenta la misma cafetería frente a la Torre Eiffel a las 17:00 pm.
Apesar de su apariencia sabe bastante,ayuda a su padre en muchos de los negocios.

Cortejar. Un encuentro casual.

Lo mismo de siempre,un hombre entrando a una cafetería normal y corriente,era innegable que tenía atractivo,ese atractivo que las mujeres buscaban por idealizar los varones de sus novelas. Igual que las novelas, él la invita a un café,luego una sonrisa,casualidad leen la misma novela,comentan,intercambian números,mañana otra cita.

Una cita,otra cita. De repente un beso,una noche,una caricia y una promesa de amor.

Conquistar. Llegar a vivir juntos.

Una mujer como Marinette era demasiado incordiosa,era alguien que pedía más de lo que podía tener. Como ahora,le había pedido un hijo,que por el bien de la misión accedió a darle,todo por el bien de su país. ¿Cierto?. Lo bueno,su suegro,su objetivo,estaban a su alcance junto a sus cientos de planes.

[...]

Una cafetería normal,una pareja normal,nada que llamase la atención.

—¿En qué piensas tanto?—

Su mente estaba en blanco,absorto en su pasado de hace unos meses tanto que ni siquiera estaba formulando la respuesta de lo que su compañera acaba de preguntarle —En Marinette...— su respuesta fue fluida y dejó en claro que de verdad pensaba en ella.

La respuesta no la dejo satisfecha,no iba a negar,eran celos,pero que ganaba rompiendo su postura debía seguir con la darse con aquella sonrisa llena de farsa que logro actuar con facilidad —Llevaste muy lejos la misión...— quiso que no sonase a reclamación,pero para su mala suerte sonó a eso —Pero es por el bien del país,no puedes negarlo—