XVII.
En psicología llamamos a los traumas psicológicos un tipo de suceso que ocurre de forma inesperada, el cual la persona no puede manejar imposibilitando su bienestar personal y afectando su mente, no hay lugar a dudas que lo que paso este día nos afectó a todos de una forma que ni yo misma sabría explicar, en sí, califica como un perfecto trauma.
Este día comenzó estupendamente, yo estaba un poco ocupada con Klaus, el proyecto “Tiempo Fuera” fue aprobado, Klaus y yo nos besábamos en mi oficina, debo confesar que sus labios son extremadamente suaves y carnosos y hace algo con la lengua que me enciende, debemos calmarnos porque los demás vuelven de almorzar, nuestra relación ha avanzado un poco desde la última vez, Klaus se acomoda el saco y me dice:
—Me iré a hacer unas llamadas… ¿Te veo más tarde?, —Me pregunto guiñando
—Apenas termine te llamare, —Le respondí.
Mientras me ocupaba de mis labores de la oficina y salía de deberes estudiantiles, Aura y Ricardo estaban en consulta con el obstetra el mismo confirma mediante el ecografía la concepción del futuro bebe de ambos:
— ¡Bien papás! Su bebe tiene veintidós semanas. Hay unas lesiones irregulares en el vientre y la matriz, parecen productos de golpes… ¿Hay algo que deba saber al respecto?, —Cuestiono.
Claro está, ambos sabían que Aura tiene lesiones curadas producto de su vida como bruja así que Ricardo interviene:
—Mi esposa tuvo una perdida, cayo por unas escaleras y se golpeó mucho doctor.
—Oh… eso explica esto. En fin, a pesar del daño en esta zona que no es tan prominente, el feto está muy sano y apostaría que será un bebe muy fuerte. ¿Oyen eso? Son sus latidos. Aura, Ricardo, esa pequeña pelotita, es su bebe, —Señalo el medico a la pantalla.
—Es un hermoso sonido, —Declaro Aura.
Aura procedió a tomar una foto del eco y la envió por nuestro grupo todos respondimos con mensajes de celebración y ternura, el doctor le recomendó ir despacio, esta vez todo saldría bien, dentro de ella no pudo evitar sentir miedo, cada vez que alguien en su vida dice que todo saldría bien, algo terrible sucedía, Alvez noto lo que sentía Aura, para intentar calmarla tomo su mano y le dio un beso mientras conducían de regreso a la quinta. Por otro lado Ray, estaba almorzando con Pamela y su esposo Kevin, es delgado y alto, caucásico, ojos marrones, barba afeitada al ras, contador público, Pamela y Ray lo conocieron hace años en una discoteca y desde aquel entonces Pamela y el salían bajo el concepto de “Amigos con beneficios” hasta que ambos desarrollaron sentimientos, se metieron en situaciones bizarras que incluso Ray tuvo que ayudar a sacarlos de problemas, Ray sin saberlo, actuaba como juez en un extraño lio de pareja:
—Repasemos… Kevin puede tener amigos, entre ellos están sus amigas mujeres, Kevin, debes recordar que estas casado, ya tus amigas mujeres deben saberlo, deben respetar a Pam. Entiendo que sus juegos de nalgadas y metidas de manos en lugares donde no pega luz eran normales entre tu grupo de amigos pero, debes respetar cuando estas con tu esposa, —Ray sugirió.
—Sí, entiendo el punto, lo siento Pamela, tratare de hablar con las chicas. Prometo también hablar más contigo cuando llegues del trabajo y no tomar el teléfono, podemos superar esto, te amo y no quiero perderte, —Le afirmo Kevin con ternura a Pamela.
—Y Pamela, —Intervino Ray, — Recuerdas lo mucho que deseaste hallar un hombre perfecto para ti, sí, su relación comenzó de la forma en que yo no la empezaría, pero son ustedes, no yo, te tardaste en darte cuenta que querías a Kevin, él te ama, sé que los hombres cometemos burradas, pero te aseguro que él no te engañara, solo deja de tratarlo como si fuera tu asistente, Puedes ayudar un poco con los quehaceres de la casa y ordenar tus cosas cuando llegues del trabajo amiga, —Le comento Ray.
—Lamento haberte hablado de esa forma amor, estaba molesta por la foto con tu amiga, solo dile que no debe besarte así… ¡quiero respeto!, soy tu esposa. Y lamento el desorden en la casa, te ayudare más con esas cosas, —Pamela besa a Kevin en los labios de una forma apasionada.
Ray ignora a estos porque chatea con Maxwell por teléfono, dice que salió temprano de la constructora, tiene listos los planos de la ampliación de la quinta, proyecto que Alex y el no han revelado aun, además mejoro la poción de Arco y de la Semilla y quiere comentar a los Cinco los resultados de la misma, está muy emocionado al respecto, Ray sonriente le responde a su novio, Kevin y Pamela bromean al respecto:
—Maxwell te tiene a su merced cariño. —Le expreso Pamela, —jamás te había visto así. Me hace feliz ver que ambos están contentos.
— ¿Ya tuvieron sexo?, —Pregunto Kevin en tono bajo
— ¡Kevin no seas metiche!, —Exclamo Pamela, —Pero si, ¿ya ambos… sellaron el trato?, —Repregunto Pamela dando un sorbo al jugo.
—No aun no, hemos estado ocupados por diferentes cosas que no les incumben. Creo que podría pasar en cualquier momento, siento lastima por él, la mayoría de las veces que no sucede.es por mi culpa.
— ¡Debe tener los testículos morados! Le van de explotar si no haces algo Ray, —Anunció Kevin de nuevo en forma de burla riéndose
—Púdranse los dos chicos, —Dijo Ray riendo.
Por otro lado, Alexander en su taller le daba una charla a su personal de mecánicos Phillip, Chris y Fabio, ya que debido al aumento de clientes contrato a dos más, una mujer y un anciano:
—Quiero que cualquiera tenga oportunidad de formar parte de nuestro equipo, démosle la bienvenida al Taller de Louis a Michell y el sr. Xavi. Confió en ustedes chicos, pongan al corriente al personal nuevo, háganlos sentir cómodos, ellos son buenos en mecánica automotriz, no se confíen. Y a los nuevos, quiero que me vean como su jefe, su amigo y como un hombre que está al servicio de la comunidad de la Hechicera, si hay alguna duda estaré en mi oficina. ¡Bienvenidos!
Antes de entrar a hacer unas cuentas, Madison un poco agotada, llega al taller, lleva el almuerzo de Alex en una bolsa, dándole un beso le indica:
—Perdón por venir así, te traje filete, papas, arroz y ensalada. Me dieron de más y te guarde, puedo comer contigo, estoy en mi hora de almuerzo en el restaurante y no tengo mucho apetito.
— ¿Te sientes bien? Podemos ir al hospital ahora mismo, si quieres
—No solo me duele un poco la cabeza, y siento nauseas, ya se me pasara Alex. ¿Comemos?, —Le volvió a preguntar
Este acepto, ambos compartieron un momento agradable al volver Madison al restaurante, corrió al baño pues vomito todo lo que había almorzado
—Espero no sea lo que estoy pensado…—Declaró Madie quejando apoyándose del excusado.
Alfred salía del Instituto Nacional del Deporte de su entrenamiento con los chicos, debe encontrase con Livie y se dirigía a su camioneta que había dejado en el estacionamiento del instituto, al llegar a la camioneta observa que una de las llantas esta pinchada y desinflada:
— ¿Cómo paso esto si estaba bien al estacionar?, —Se preguntó examinando la llanta.
Al ponerse de pie detrás de él, olio una fuerte pestilencia, un gruñido lo alarmo y la voz le dijo:
—Si quieres un brujo muerto, mejor hazlo tú mismo, —Declaro la Semilla.
Alfred impresionado dio unos pasos hacia atrás y con los ojos bien abiertos, lo reconoció es idéntico y hasta peor, el retrato del demonio que había intentado matarnos desde hace meses es real, la Semilla movió la cabeza a un lado y sonriendo le preguntó:
— ¿Miedo Alfred?
—Atacarme aquí es exponerte… ¡Animah absorved almas!, —Grito y el animah traspaso el cuerpo de la semilla, pero parce no afectarle.
—Eso me hizo cosquillas, —Dijo la Semilla mofándose.
—No quería matarte solo quiero….¡ arrojarte lejos!, —El animah de Alfred lanzo la Semilla tan lejos que choco y destruyo varias columnas del estacionamiento permitiéndole a Alfred huir.
Alfred corrió muy rápido, intento usar el vínculo para advertirnos, pero cuando se dispuso a hacerlo ya tenía a la Semilla al en su camino, lo atacó con un rayo de color rojo que lo hizo volar por los aires y caer inconsciente, la Semilla se acercó a este y tomándolo de un brazo expreso:
—Te llevare conmigo a dar un paseo…Y más se nos unirán, —Explico desapareciendo con Alfred.
Unas horas más tarde, Max le escribió a Alex que quería vernos a los Cinco en unos minutos en la mansión, y era hora de volver a casa así que todos aceptamos menos Alfred que nunca respondió el mensaje de Alex por el grupo de Whatsapp Aura y Ricardo quienes ya se encontraban en la quinta, nos esperaba pero una llamada extraña los alarman:
—Ricardo el estacionamiento de instituto debe cerrar y no hallan a Alfred para que se lleve su auto, es aquí mismo, podrías ir a buscar la camioneta por favor, seguro esta con Livie y se retrasó, —Le pido Aura.
—Claro amor, yo iré. Ve a la tienda y compra lo de la lista, recuerda, —Le indico Ricardo marchándose.
—¡Gracias amor!, —Le respondió ante de irse, Aura vio que Ares y Hope quieran salir a pasear pues la seguían con sus correas, —Bien, saldremos a dar un paseo.
Aura amarro a los lobos y salió con ellos a la tienda, de camino recibió una llamada de Livie:
—¡Hola Aura! ¿Qué tal? Alfred no me responde, quería saber si sabes dónde está tu hermano. Debíamos vernos luego del entrenamiento y me ha dejado plantada y con antojo de helado de pistacho, —Le gruño Livie.
—Pensé que estaba contigo…Lo llamare y si se algo te aviso ¿sí?, —Planteó Aura.
Aura le colgó a Livie y llamo a su hermano sin obtener respuesta. De repente, hizo mucho viento y los lobos gruñeron y ladraron la calle está sola, Aura examina a su alrededor atenta a su derecha aparece la Semilla quien la ataca sin vacilar con fuego, está creando un campo se protege a ella y a los perros, pero son lanzados al otro lado de la calle, Aura con rapidez toma a Ares y le coloca su reloj en el cuello y les ordena con rudeza ya que la Semilla se aproxima velozmente:
— ¡Váyanse ahora!, —Y los lobos corrieron a un lugar seguro.
—Hora de que acompañes a tu hermano, —Le Anuncio la Semilla desapareciendo con ella.
De repente en mi oficina, mientras recogía mis cosas sentí miedo, o un susto proveniente del vínculo pero se esfumo en milisegundos, no fui la única Ray y Alex escribieron por el grupo:
—¿Están bien? Sentí algo, —Tipeo Ray
—Ya los iba a llamar sentí miedo. Pensé que algo había pasado, —Escribió Alex.
— ¡Igual yo! Me preocupe, estoy recogiendo, Alex puedes buscarme, —Pregunte por el grupo.
—Claro, iré por ti, —Respondió—, ya cerré el taller. Ya veremos que quiere Max. ¿Aura, Alfred y ustedes….?,—
Ninguno respondió, Aura suele responder tarde, Alfred no. Algo no encaja aquí, pero decido ignorarlo, tal vez conducían o estaban con sus parejas. Decido avisarle a Klaus que no podre verlo y este acepta. Mientras yo esperaba a mi hermano, Ray se dirigía a su oficina para recoger e irse, prácticamente el piso esta solo quedan muy poco personal, entra en su oficina y la puerta se cierra sola, lo que es extraño pues no hay corrientes de aire y sonó muy fuerte, se da vuelta y el gran demonio conocido como la Semilla le arroja una bola de fuego:
— ¡Bola de fuego espárcete!, —Ordeno y la bola se volvió polvo
—El señor de la palabra, —Se regocijo la Semilla, —Eres uno de los más molestos, pero el otro no se calla, —Refiriéndose a Alfred.
Ray moviendo sus manos intento volarlo pero sus explosiones solo lo movieron unos cuantos centímetros:
—Mierda… ¡Chi!, — La Semilla se movió muy rápido, movió sillas y escritorio a un lado. Lo callo sujetando su boca y manos.
—Sin llamar a tus primos… Vendrás conmigo, —Exclamo desapareciendo con Ray
Al rato, Alex y yo llegamos a la Quinta se nos une Max quien está en el porche de la entrada acariciando a Hope y Ares que están inquietos:
—No pase porque los estaba esperando, Hope y Ares están raros tienen sus correas puestas, solo se las ponemos…, —Yo lo interrumpo.
—…cuando los sacan a pasear, se supone que ya Aura llego, debió ser ella, —Le aclaro un poco confundida.
Alex abre la puerta de la Quinta pero no hay nadie, en minutos sentimos llegar la camioneta de Alfred pero es Ricardo, dejando las llaves en la mesa, nos señala:
—Aura ya debió haber llegado, la llame para avisar que traía su camioneta pero no vi a Alfred, —Nos apunto.
— ¿Alfred no aparece?, —Pregunto Max.
—Aura antes de ir a la tienda de la esquina hace como una hora me mando por su camioneta al instituto del deporte. Es aquí mismo no sé porque tarda tanto, —Confeso Ricardo.
—Chicos, vean esto, —Max nos mostró el reloj de Aura, —Es de Aura lo tenía Ares en su collar. Algo no anda bien, —Declaró Max.
Mi teléfono suena y es Pamela Arenas, atiendo y lo que me indica hace que mi piel se erice:
—Si sabemos algo te avisaremos linda. ¡Gracias por avisarnos!, —Cuelgo la llamada y les narro, —Bien encontraron la oficina de Ray patas arriba y su auto aún sigue allá lo han mandado en una grúa hasta aquí, además, se supone que Pam y el siempre bajan juntos o se esperan para ir al estacionamiento y despedirse, eso nunca paso hoy, la última vez que lo vio fue cuando comieron juntos al mediodía.
—Entonces, ¿me están diciendo que mi esposa su hermano y su primo están desparecidos? Iré a la comisaria los podre en alerta a todos, —Exclamo Ricardo alarmado y furioso.
—Ricardo no creo que la policía sirva de mucho, esto parece demoniaco de hecho, —Planteo Alexander, —Intentemos con el péndulo y el mapa, —Ordeno.
—Espera, ¿crees que un demonio se lo llevo? ¿Y si es la Semilla o su hijo?, —Pregunto Maxwell preocupado, —La poción esta lista pero debe ser probada antes, la mejore… pero, estoy seguro que es muy dañina, y por dañina quiero decir que sería capaz de volar todo al menos unos veinte metros a su alrededor, —Max suspira y acaricia su cabeza de un lado a otro, —Pero, ¿y si no funciona? Ray está en peligro debo ayudar, Aura esta embarazada y Alfred será padre, no hay tiempo para ensayos ni errores, —Considero Maxwell con preocupación.
—Max… —intervine, —Escucha, tu poción funciona, ya acabamos con un impío y así será con su padre, si el demonio que se los llevo ya sea la Semilla u otro lo destruiremos. Te necesitamos. ¿Puedes buscar algo de Ray, por favor? Lo necesitaremos para ubicarlos, —Le ordeno para distraerlo.
Era mentira, debía ocupar a Max, basta con que Alex y yo toquemos el péndulo y el vínculo del Poder de Cinco bastaría para encontrarlos, intentamos el conjuro para llamar a un brujo perdido sin éxito, el péndulo solo da vueltas en el mapa, intentamos incluso con uno del país y un globo terráqueo y no obtenemos resultado. Ricardo esta mudo, solo se limita a decir algo y acariciar a Hope y Ares. No tenemos más ideas ya está anocheciendo así que decidimos ir por los teléfonos y llamar a nuestras madres pero cuando vamos a tomarlos un ataque que viene del segundo piso nos sorprende y nos manda a través de la pared de la cocina a Alex y a mí, estamos un poco lesionados pero recocemos al demonio, ya lo hemos estudiado en más de una oportunidad, la Semilla salta abajo, se pone de pie, bajando su capucha observa a Ricardo y Max:
—Es asqueroso como los brujos se enamoran de los humanos, son seres tan simples y débiles, —Escupió la Semilla
— ¿Dónde están mis hermanos?, —Cuestiono Alex enojado.
— ¿Hermanos? ¡Al fin entendieron, ustedes son más que primos!. Su vínculo es muy fuerte lo admito. Están conmigo, son mis prisioneros ahora, son fuertes, no fue fácil llevarlos, —Confeso, —Sé que esos nos son ustedes, ¿o crees que no reconozco clones astrales? Aparezca, —La Semilla lanzo otro ataque y destruyo los clones de Alex.
Acto seguido, Maxwell le susurro a Ricardo que se ocultara en un lugar seguro, pero este solo acciono su arma contra la Semilla, la bala entraron en ella sin hacerle daño:
—Eres una molestia, —Movió sus dedos y lanzo a Ricardo contra una ventana.
Max saco algo de su bolsillo, y moviéndose lentamente advirtió:
—Esto podría hacerte mucho daño…
—Un alquimista, es decir, el poder de Cinco no tiene el Libro del alquimista de plata. ¿Lo tiene un humano? ¡Que desperdicio!. Hagamos algo dame tu libro y te doy a tu novio.
—Ni soñando los entregaras, me dijeron que no confié en demonios, —Le señalo Max.
—Te matare después, quiero que Ray vea como mato a su amado alquimista. ¿Dónde están los otros dos?, —Le pregunto.
—Están aquí, eso te lo aseguro, —Le respondió Max.
Max lanzo la poción, Alex nos orbito, ambos aparecemos a la derecha e izquierda de la Semilla, Alex intenta orbitar una de sus alas, o lo que queda de ella, para arrancarla y yo intento golpearlo, y así ponerlo en la trayectoria del lanzamiento de Maxwell, la Semilla es más rápida que cualquier demonio que yo haya visto, me toma por un pie, me arroja y recibo la poción, evidentemente que no ocurre nada porque la poción no mata brujos , choco con el marco en la sala, Max queda expuesto, le arroja varios brebajes que solo lo echan para atrás, Alex intenta orbitarlo hasta el para alejarlo de mi pero es inútil, la Semilla me sostiene por el cuello y ataca a Max con uno de sus rayos, el ataque lo arroja hasta la cocina y pierde el conocimiento, pierdo la respiración intento levitarlo pero no puedo, apenas puedo levantarlo, Alex contra su energía astral para formar un ataque pero la Semilla se despide diciendo:
—No los volverás a ver, —Amenazo el demonio desapareciendo y llevándome con él.
En el inframundo, la Semilla me arroja en una especie de jaula con barrotes negros, todas las cuevas o madrigueras son iguales, hace calor, el olor a azufre y muerte impregna el aire, la oscuridad puede palparse, al cerrar la jaula me despiertan Aura, Alfred y Ray:
— ¿Estas bien te hizo daño?, —Pregunto Aura preocupada.
—Sí, estoy bien. ¿Y tú linda, y el bebé?, —Le repregunte.
—Estoy bien no me hizo daño, no podemos salir de esta jaula, está hecha de algún metal y aguamarina negra, —Aclaro Aura.
—Es solo hierro y aventurina negra, hechiceros. El metal yo mismo lo forje, nada puede salir, ni usando sus poderes saldrán, no pueden ni ser detectados, es otra extensión de mi poder, podría decir que es como una extremidad de mí, —Declaro la Semilla.
— ¿Intentaste volarla?, —Le susurre a Ray.
— ¡Más de una vez! Así fue que nos lastimamos, cada vez que lanzamos un ataque se va en contra nuestra, —Me respondió en voz baja.
— ¿Y ahora qué?... ¿Nos vas a matar?, —Asumió Alfred.
—Mataron a varios de los míos, a mi hijo. Tengo que asesinarlos, pero, quiero que Alexander me encuentre. Él debe ser el último en morir, solo así sufrirá, debido a la pena de no poder salvarlos, —Nos respondió.
—Estamos jodidos, —Susurre.
En la quinta, Alexander ayuda a Max a ponerse de pie con la ayuda de Ricardo, la herida de Maxwell es grave el rayo parece haber traspaso su brazo derecho, hay demasiada sangre y por más que hace presión no para:
—Alex…busca en mi bolso hay una poción, se llama “Arco” es una brebaje verde en un frasco pequeño, la receta de aquel dios la he mejorado, pásamela ahora, —Maxwell da unos golpes al piso con su pie, — ¡Mierda duele!
—Yo seguiré haciendo presión, ve porque lo que él dice, —Intervino Ricardo.
Alexander trajo la poción de arco, es más espesa y brilla aún más, Max a bebió, de la nada, el brazo de Max quedo como nuevo no parece tener ni una cicatriz, Alex perplejo le dice:
—Esa poción no era tan buena antes. Max, ¿cómo lo hiciste? Es genial.
—Microscopio, separe células y amplifique varios ingredientes con el agua de nefti, —Max guarda silencio, — ¿qué haremos? No pueden ser detectados.
—Seguro los tiene prisioneros en algún lugar o prisión de otro dimensión, o con alguna magia que bloque sus poderes y seguro la hizo la misma Semilla, su magia es muy fuerte, tan fuerte como para bloquear nuestros poderes, —Concluyo Alex
—Alex hay otra cosa, quedan pocas pociones contra la Semilla una está aquí y la otra en mi casa, puedo hacer mas pero me tardare, —Advirtió Maxwell
—Tengo una idea…Vayan por la poción que falta, yo iré por mi familia y me llevare esta que dejaste aquí, cuando vuelva, deben estar aquí con esa poción, podría orbitar pero no hay tiempo, debo rescatarlos, tu tendrás a tu esposa y a tu cuñado, tu tendrás a tu hombre y yo a mi hermana, eso lo juro, —Aclaro Alex.
En el inframundo, la Semilla no torturaba, nos electrocutaba, cuando lazaba ataques, cubríamos a Aura, ella debía sufrir el menor de los daños, de hecho los que recibieron los ataques directamente fueron Ray y Alfred y esto hacia que se ensañara más con ellos, en un momento una masa de luz verde brillante entro en la jaula y sabemos quién es:
— ¡Alex!, —Exclamamos.
—Lo siento, sé que debía apresurarme, —Confeso Alex abrazándonos
— ¿Eres tan imbécil como para caer en mi jaula tu solo? No eres el más listo del grupo, —Interrumpió la Semilla.
—Algo así… ¿Esta jaula es tuya? ¿Está hecha con tu magia?, —Cuestiono Alexander
—Sí, nada puede salir, —Le comente, —Ya nos lo dijo.
—Exacto, es raro que algo tan poderoso no permita que nada salga, por eso ellos no podían ser detectados o usar sus poderes para destruirla. Pero, sí que entre, por eso pude orbitar hasta aquí, desando solamente estar con mis primos, —Aclaro Alexander con voz presuntuosa., —Tuve que analizar todo rápido, así que traje esto, —Saco de su bolsillo el frasco con la poción, —No querías que Max te arrojara esto, le temes. Así que debe hacer mucho daño a todo lo que tenga que ver contigo. ¿No es así?
— ¡Maldito seas brujo!, —Gruño iracundo la Semilla.
La Semilla se dispuso a atacar y Alex antes de lanzar la poción a la jaula, nos advirtió, Aura nos cubrió con un campo de fuerza. La reacción entre la poción y el ataque de la semilla, hizo que el lugar quedara en ruinas, hay mucho humo y no logramos ver nada, la Semilla esta alrededor nuestro y varios demonios también, formamos un círculo:
— ¡Alex, sé que había pocas pociones contra la Semilla. Dime por favor que tienes otra!, —Exigió Ray destruyendo a un demonio.
—Debo buscar la última, —Le respondió Alex.
— ¡Ve por ella! nosotros resistiremos, vuelve rápido, —Le ordeno Aura.
Alex asiente y orbita, examinamos la zona y hay casi cien demonios sin incluir a la Semilla que está un poco magullada por la explosión al final de la horda demoniaca, Alfred forma varias tentáculos con su animah y forma varias rocas filosas que le dan a varios demonios destruyéndolos, Aura manipula a los demonios mentalmente para que crean que sus colegas somos nosotros y se maten entre si y ataca a algunos con rayos de luz, Ray da órdenes para destruir con fuego o convirtiéndolos en cenizas, Yo levito y golpeándolos los arrojo a mis primos para que estos los destruyan:
— ¡Esto sí es una buena pelea!, —Grito Alfred en éxtasis por la pelea.
En un momento la Semilla desapareció de la pelea, estábamos ocupados con los demonios para darnos cuenta, en algún lugar de su madriguera, Livie está ansiosa por saber que sucede, su padre aparece y le ordena:
—Ve a la superficie ahora, sellare la madriguera y nadie entrara. Recuerda lo que te ordene, si algo pasa tú deberás encargarte.
—Pero yo puedo ayudar. ¡Juntos los destruiremos!, —Declaro Livie
—No, vete, —Le ordeno.
Livie desapareció y la Semilla volvió al campo de batalla, observa y sus demonios bajan en número, alza sus manos y el cielo destella rayos amarillos y cubre la zona con una especie de campo eléctrico rojo:
— ¡Su hermano no podrá entrar!, —Exclamo y salto al frente, — ¡Ahora son nuestros!, —Gruño arrancándose sus tropas.
— ¡Ay! ¿Por qué últimamente los demonios nos enfrentan desnudos?, —Se quejó Alfred.
—Alex no podrá entrar, —Apunto Ray.
—Necesitamos el poder de Cinco y la poción, si él estuviera aquí podríamos destruir la barrera con el poder de Cinco, —Agregue.
— ¡Eso! Es un plan suicida, pero es la única opción, —Exclamo Aura
Alex vuelve al campo y nota que la zona de batalla está rodeada por una especie de barrera que no puede atravesar, no puede usar la poción así que debe pensar otra cosa. De pronto, luces rodean a Alex y entran en su cuerpo, los reconoce y son familiares, son nuestros poderes, le enviamos nuestros poderes para que use el poder de Cinco y destruya la barrera, el entiende y colocando sus manos en la barrera, la destruye con una simple orden. Nos pateaban el trasero, de pronto Alex se integra a la lucha, levitando con un solo ataque vuela a todos los demonios, la Semilla es lanzada lejos de nosotros, Alex se nos une nos ayuda a ponernos de pie y se ve más, ligero, resplandeciente, podría decir que mi hermano se ve hasta más guapo, no como aquel Alex de la otra línea temporal, que se notaba solo, distante, quebrado:
—Tengo la poción, pero es inestable, es peligrosa, —Nos advierte.
—Mientras más le duela mejor hermano. ¡Acabemos con el!, —Le indique.
La Semilla vuelve contra nosotros con mucha rapidez, está muy lastimada, Alex destruye sus ataques bloqueándolos con luz y bloques de tierra. Usando un animah la ata, nos voltea ver y no dice:
—Perdónenme, —Nos dijo, enviándonos metros atrás.
Reconozco esa mirada, es la mirada que tiene cuando está a punto de hacerse el héroe, cuando éramos adolescentes de secundaria un chico me agredió porque no deje que entrara al baño de niñas, me dio un puñetazo en la cara, cuando lo vi en la salida me vio con ojos destellantes, sus ojos irradiaban ira, justicia, amor, protección, sabía que se metería en problemas, el chico se vio muy mal parado y mama y papa tuvieron que ir al día siguiente porque Alexander había caído a puñetazos a un estudiante, cuando la directora supo el porqué solamente lo castigo con horas de labor social, el chico se defendió pero me recordó que nadie se metía con su familia.
Alex formo una barrera con el poder de Cinco que rodeo a él y la Semilla:
— ¿Qué intentas hacer tu último acto suicida Alex?, —Cuestiono la semilla envuelta en animah
—Me aseguro de que no escapes y de verte morir, —Le aclaro.
—Eres fuerte lo admito, pero, tu familia no está a salvo aun, hay fuerzas más grandes que yo detrás de personas como ustedes, —Explico La Semilla, —Y aún tengo un as bajo la manga.
—Entonces que mi muerte sea el inicio de tu fin, demonio, —Concluyo Alex, dejando caer una lagrima, antes de lanzarle la poción y recitar el hechizo
—Que mis enemigos caigan ante mí, cinco veces el Poder invoco, cinco muertes te deseo, que la Semilla sea derrotada y su existencia borrada, —Recito Alex.
Mientras Alex mantenía esta conversación con la Semilla, estábamos haciendo intento inútiles de romper la barrera con hechizos que no resultaron, doy golpes en ataques de ira y presión mi frente contra la misma:
—Es imposible, —Lloriqueo.
—Lo que hace el poder de Cinco no puede deshacerlo el poder de cuatro o menos, — Recordó un clon astral de Alex que apareció del otro lado de la barrera, —Eso dijo la abuela, ¿lo recuerdan?, —Nos preguntó.
—Alex, escucha, rompe la barrera, danos nuestros poderes. Podemos hacerlo juntos, no lo hagas solo, — Observo Aura conteniendo el llanto.
—Lo prometimos, juntos hasta el final, —Le señalo Alfred.
—Alexander, esto es un cliché, déjanos ayudarte, no tienes que sacrificarte por nosotros, por favor, baja la barrera, —Rogo Ray.
— ¿No lo hará cierto?, —Interrumpí secando mis lágrimas.
—No Diane, tienes razón, el verdadero Alex hizo esta barrera para que la Semilla no escapara y asegurarse él mismo que muera, aunque le cueste la vida. La poción es inestable ya sabían eso, no hubieran podido irse a tiempo si usaban la poción como planearon. Solo quiere asegurarse que vivieran, —Aclaro el clon
— ¡Y él tuvo que hacerse el maldito héroe!, —Grito Alfred
—Sí, un poco. Sabe que nunca lo perdonaran, pero les quería decir…Aura siempre cuidara de tus hijos, eres una mujer hermosa, Ricardo y tu serán muy felices, siempre quiso lo que tenían ustedes. Alfred en ti, hallo otro hermano, te ama tanto que se sacrificó para que seas padre, dice que espera que lo visites del otro lado. Ray, Alex admira tu valentía te ama, ama la forma en como defiendes tus ideales y lo inteligente que eres cuando te lo propones, dice que no tengas miedo, ahora tienes a Max, espera verlos felices y juntos hasta que sean viejos, que mandes a todo el mundo a la mierda de ser necesario, ¡ambos nacieron para estar en uno con el otro! Y Diane, perdónalo por no estar cuando te gradúes, por perderse tu boda, el nacimiento de tus hijos, por no ser un tío, por no estar, cuida a mama y a Lisa. En general tenía planeado envejecer con ustedes cuatro en la quinta, pateando traseros demoniacos y siendo unos viejos amargados.
El clon coloco la mano en la barrera, Aura, Alfred y Ray las pusieron una encima de la otra alineándola con la de él, yo me rehusó, me abandona, nos deja, ¡no quiero dejarlo ir! Él es más hermano mío que de ellos, me duele lo que hace, ¿Acaso no ven que me estoy destruyendo? Al final cedo, coloco mi mano con la de ellos en la barrera y el estúpido clon astral nos dice:
—Los amo chicos, nos volveremos a ver… algún día.
Del otro lado, vemos un destello, este tipo de explosiones solo las he visto en películas una luz en la barrera nos ciega nos alejamos un poco, la barrera cae y de repente nuestro poderes vuelven a nosotros corremos hacia el origen de la explosión, buscamos a Alex por todos lados, lo llamamos, le gritamos y no hay respuesta, muevo unos escombros y debajo de ellos logro localizar lo que queda de la chaqueta de mi hermano, está llena de sangre y lo que parecen ser cenizas, la abrazo como si algo de mi hermano mayor quedara en ella. Aferrándome a lo que queda, todos lloramos.
Al cabo de un rato, Ray nos hace volver, aparecemos en la quinta y Ricardo y Max abrazan a Aura y Ray:
— ¿Y Alex?, —Pregunto Max.
Llorando niego con la cabeza, de repente Max y Ricardo se congelan y Vherael el ángel del destino aparece:
—Lamento la perdida Cinco…digo, —Se cortó para tragar saliva —Hechiceros, desde arriba enviamos nuestras condolencias y celebramos su victoria, hace siglos no se derrotaba a la Semilla. Los reestructuradores y a los Ángeles del destino nos encargamos de que la muerte de Alex será cómo un presunto accidente, ustedes deben iniciar los trámites legales para declararlo como presuntamente muerto, de eso se puede encargar Ray, ahora bien, falta que destruyan al impío que falta y eso no puede quedar de lado, —Aura lo abofeteo.
—Mi familia acaba de pagar un alto precio por su modelo de universo perfecto. ¡Vete de mi casa! Y déjennos llorar a Alexander en paz, —Exigió Aura
—Bien, luego hablaremos, la bofetada estuvo de más, —Expreso acariciando su mejilla el Ángel, — pero en vista de las circunstancias, la dejare pasar, además ya no son una amenaza. Relájense el poder de Cinco ya no existe, —Nos recordó Vherael antes de desaparecer.
Cuando todo vuelve a andar, Ricardo y Max nos hacen explicar todo, es doloroso recordarlo para los cuatro, si tenemos nuestros poderes, Alex hallo la forma de devolverlos antes de la explosión, pero los Cinco ya no existen, además falta un impío que no podremos derrotar sin el poder de Cinco. Debemos llamar a nuestras madres para contarles, Max las llama y ni siquiera él es tan fuerte como para decírselos, al llegar quien les dice es Ricardo, y mi madre y Lisa están destruidas, todos lloran, en las noticias un terrible accidente de motocicleta abarca las portadas televisivas de los noticieros, un joven cayó por un acantilado y perdió la vida, ese joven era Alexander Ríos y se presume muerto no hay esperanzas de encontrarlo con vida, sabemos que fue un invento de la magia.
Al cabo de unos breves minutos, Madison y su madre Porthia llega en su auto hechas un mar de lágrimas la recibimos en el porche de la entrada y esta nos ruega:
—No es cierto…Diane… ¡dime que no es cierto por favor!, —Exclama lloriqueando, —Lo vi esta tarde, el todo el tiempo toma ese camino, lo hace para pensar, es imposible, debe estar vivo. Por favor, —Mi madre Rose le acaricia el rostro y niega, —¡No puede morir!... ¡¿Por qué?! —Grito desconsolada.
En ese momento, Livie volvió al inframundo, presintió debido al daño a lo que solía llamar hogar, lo sucedido, entendió que nunca más vería a su padre, camino hasta las ruinas del trono de la semilla y se sentó en el, con una mirada distante juro vengarse de nosotros.
No quedo nada que enterrar de Alex, decidimos enterrarlo con el abuelo. Sus empleados, vecinos, amigos de la cuadra, clientes, todos asistieron a la quinta a presentar sus condolencias, en su tumba, después de que todos se fueron, a sus autos, regrese, llevo una botella de ron rancio que me dio el tío Jhon, me siento en el césped y leo la inscripción en la lápida:
—“Alexander Dimitri Ríos Rodríguez. En honor a un gran, hijo y hermano. 25-02-1998/ 16-01-2025”, —Bebo un sorbo de alcohol y suspiro viendo al cielo, —Te odio Alex, esto no te lo voy a perdonar. Y lo que dijo el clon no basta, apenas nos dejen verte y cruzar al otro lado destruiré tu alma varias veces solo para vengarme, —Le grito llorando.
A mí alrededor, esta Lisa, con Aura, Alfred y Ray que me abrazan e intentan acompañarme:
—No nos dejan verte aun, dicen que son las reglas, que debes asimilar que estás muerto primero —Aclara Alfred, quitándome la botella y bebiendo —Pero también quiero patearte el culo, idiota.
—Prometo que les contare de ti a mis hijos Alex, por favor, espéranos del otro lado, tu muerte no será en vano, —Susurra Aura a la tumba.
—Max quiere que nos vayamos de vacaciones, está entusiasmado con la ampliación que hiciste, la está siguiendo al pie de la letra. ¡Amo a ese hombre! Me hubiera gustado que tú vieras todo Alex, estarías orgulloso, —Explica Ray quitándole la botella a Alfred.
Nos quedamos en el césped viendo la lápida en silencio, a nosotros se une Madison, que sufre tanto o más, Aura sintió algo en ese momento al tocarla, pero no nos dijo nada al respecto, o al menos ese día. Ahora el poder de Cinco fue desarticulado, y con un impío aun suelto debíamos idear una forma de derrotarlo, y peor aún, sin Alexander.
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Magia en los suburbios
ParanormalAura, Alfred, Alex, Diane y Ray, cinco jóvenes descubrirán que lo que los une en más que la sangre, la ciudad en la que han vivido esconde más de lo que ellos podrían imaginar y su familia tiene secretos que traerán consecuencias de una forma extrañ...