XVIII

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XVIII

      Los siguientes dos meses fueron duros para todos, ya no discutíamos por quien dejaba la cafetera encendida, ya nadie iba al baño con la puerta abierta, la habitación de mi hermano estaba vacía, mamá una noche entro y se recostó, ordeno el desorden, más bien, todos nos tomamos un momento para visitar su cuarto en distintos días, como si fuera una especie de museo en el cual no podíamos tocar nada, Alfred encontró la estatuilla que le dio Shakra a Alex, la madera estaba seca, los diamantes perdieron su color y si la tocaba se deshacía:
—Me imagino que esto pasa cuando el portador muere, —Concluyo Alfred.
    Me resulto extraño, si tan conectados estábamos a estas figuras no debió haber quedado nada de ella, o al menos ya pronto no habrá nada de esa pequeña figura en forma de águila.  En todo este tiempo no supimos nada de Madie, Aura  a quien ya se le nota cierta panza, nos comentó que se había encontrado a Porthia un día en el supermercado y que prácticamente se escondió para no saludarla:
—No entendí el motivo para esconderse. ¡No les hemos hecho nada!, —Gruño Aura.
     De cierta forma comprendí a Porthia, tal vez protegía a su hija del dolor de perder al hombre que amaba, supongo que ellas dos están acostumbradas a protegerse de este tipo de sentimientos, el dolor no es para todos y no muchos pueden con él. Las cenas se volvieron calladas, algunas veces cada quien se iba a sus habitaciones, Ray pasaba todo el tiempo en casa de Maxwell, además, Max estaba ocupado con la ampliación de la quinta, Max ha derrumbado con sus hombres lo que era el armario de la cocina y están haciendo una habitación a la cual solo él puede entrar, más de una vez Ray ha intentado echarle una ojeada (E incluso yo) pero siempre esta alguien o el mismo Max vigilando que nadie pase a la habitación, y por las noches la cierra con llaves y se asegura de sellar las ventanas con papeles o bolsas para que nadie vea como está quedando todo:
—Le prometí a Alexander que sería una sorpresa, solo esperen un poco más. ¡Ya casi estará lista!, —Aseguro Max una noche mientras comíamos.
    Últimamente, Max y Ray estaban más juntos que antes, Ray nos ha comentado que Maxwell ha creado pociones increíbles, incluso puede crear una especie de criatura babosa que se mueve según ordenes de Max, crear fuego, tierra, agua o corrientes de aire de la nada, convertir cualquier objeto, animal o persona en oro, plata u bronce, crear campos de fuerza, crear trampas letales, sin dejar de lado que sigue experimentado con la poción de Arco:
—Si sigue así, nos superara. Es decir, la poción de Arco ahora es capaz de curar heridas letales, según él. —Suspiro Ray, — Creo que me enamore de un alquimista empedernido, —Confeso.
   La evolución de la relación de Maxwell y Ray ha sido tan satisfactoria que solo si pudieran verlos en este momento entenderían. A veces ambos parecen hablarse con la mirada y sin decir ni una sola palabra saben lo que quiere el otro. Por otro lado, Ricardo atendía el llamado del deber cerca del centro de la ciudad una mujer es hallada muerta  detrás de vertedero, de un restaurant al llegar a la escena del crimen sus colegas lo ponen al tanto:
—Mujer blanca de al menos treinta años de edad, se llamaba Natalia, está bien vestida tal vez venia de una cita, no tenía dinero, se presume que fue un robo, hay rastros de algodón en la nariz, tal vez fue asfixiada. Además entre sus partencias estaban objetos raros, raíces secas pequeñas, botellas con líquidos raros, —Narro la criminalista.
— ¿Tal vez fue una violación?, —Pregunto Alvez.
—Cuando este en mi mesa lo sabré, lo único que puedo ver son golpes con un objeto contundente en las piernas. Podría ser una barra o un bate de beisbol, —Solo examinándola lo sabré, —Respondió el forense.
—Detective, ¿cree en las brujas?, esta mujer tiene pinta de practicar ese tipo de artes. Esas cosas en su bolsa, no son de este mundo, —Le aseguró un policía.
—Las brujas no existen, —Anuncio Alvez aclarando su voz, —Esperemos los resultados de la autopsia, veamos si hay cámaras de seguridad, revisen su bolso. Si venia de algún lugar tal vez haya alguna factura o recibo, tal vez Natalia nos guie a quien la asesino, mientras tanto creo que el móvil fue un robo y la trajeron acá para ocultar su cuerpo —Ordeno Ricardo.
   Yo pasaba el día en la oficina transcribiendo mi tesis de grado, si la aprobaba, este año me graduaría de la universidad, Klaus y mi jefe me dieron libertad para trabajar en ella siempre y cuando no me retrasara en mis labores, se está haciendo tarde y ya todos comienzan a irse, de cierta forma decido terminar un capitulo hoy mismo, no me doy cuenta cuando Klaus toca mi puerta diciendo:
—Ya es tarde, no hay nadie aquí, está anocheciendo. —Me recuerda recostándose de la puerta.
—Oh… lo siento, estoy muy concentrada, —Le aseguro, — ¿Por qué me ves así?, —Pregunte.
—Te ves hermosa enfocada. Además no expresabas alguna emoción desde lo de tu hermano… ¿No aparece aun?, —Me pregunto.
   Claro, ahora debo vivir con la mentira y viendo como los demás me tienen lastima debido a la solución del Consejo de los Ángeles, los mundanos creen que Alex de alguna forma sigue vivo e intentan darme ánimos y fe, sé que no es cierto, pero debo fingir:
—No, la policía no ha dejado de buscar, pero cada vez son menos los que se preocupan. Por eso decidimos enterrarlo simbólicamente. Sabes… dentro de mí sé que mi hermano ya no está entre nosotros, —Le indico.
—No pierdas las esperanzas Diane, yo tengo contactos puedo, —Lo beso para callarlo.
—Ya lo ofreciste una vez, no es necesario, te agradezco por estar estos días conmigo apoyándome. Es duro, sé que aparento ser  fuerte pero este tipo de situaciones me vuelven vulnerable, —Le indico abrazándolo.
—Tu hermano era genial, ¿no es así? digo sé que era adicto y se curó, paso por mucho. Morir así es una desgracia, era joven, —Me apunto, —Aunque solo alguien estupendo puede tener una hermana magnifica, —Concluyo de forma tierna.
   Lo uno llevo a lo otro, decido ceder ante mis instintos y deseos más profundo por Klaus, no podía dejar de ver como sus ojos brillaban cada vez más, sus labios carnosos se movían tan espléndidamente que deseaba probarlos una y otra vez, es decir, ¿Por qué no debía hacerlo? Klaus nunca me forzó, espero, me apoyo, y quería estar con él, en un momento ambos estábamos sentados en el suelo hablando de Alex y en el otro yo me encontraba sentada encima de él, besándolo. Él fue delicado poco a poco desabotono mi camisa, la tiro a un lado me cargo y me puso en el escritorio, se detuvo un segundo para cerrar la puerta, me desabrocho el pantalón y el procede a quitarse la camisa, su cuerpo esta  definido y tiene unas pecas en los pectorales que me hacen querer recorrerlas con los dedos una a una, intenta quitarme el brasier y en vista de que no sale lo rompe dejándome desnuda desde los senos hasta la cintura, al odio me susurra:
—Lo siento, te comprare diez más..., —Me aseguró jadeando.
    Termino de quitarme el pantalón y Klaus baja me quita la ropa interior, besa mis pies y piernas, yo me abro de par en par y el no duda en comenzar a hacerme sexo oral, hace cosas con la lengua que me hacen gemir de placer, coloca sus dedos en mi boca y procedo a chuparlos, llevamos rato así, me vengo y este lo disfruta, Después, yo lo recuesto de la silla ya está erecto asi que lo primero que sale de su pantalón al quitárselo es su pene, que no es tan grueso pero es de buen tamaño, era hora de devolverle el favor, intento no ahogarme, pero este tomándome del cabello me hace  seguir con rapidez:
—Diane… ¡eres increíble!, —Gimió Klaus excitado, —Basta, déjame comenzar,  por favor, —Me rogo extasiado.
   Tomo aire, me pongo de pie y el me vuelve a cargar me coloca en el escritorio, de algún lado saco un preservativo que se pone con rapidez, abro mis piernas me sujeto de su cuello y el comienza a penetrarme, debido al juego previo estoy completamente lubricada de fluido, lo que le permite a él seguir con facilidad, lo disfruto, lo beso, le pido más, acaricio sus nalgas. En esto duramos una hora más o menos.
   Un rato más tarde en el centro de la ciudad, una Livie ansiosa toma un café con Alfred quien la complace en todos sus caprichos:
— ¿Y los demás están bien? Alex y ustedes eran muy unidos. Yo también lo extraño, —Le afirma
—Nunca volveremos a ser los mismos…Ahora no quiero estar triste amor. ¿Qué querías decirme?, —Le pregunto.
—Alfred él bebe crece, mi vientre también, ya tengo casi cinco meses. Y sé que no quieres hablar de la desaparición de Alex, pero, me hizo darme cuenta de que en esta vida puede pasar cualquier cosa. Podemos morir en cualquier momento, —Livie tomo aire y siguió, sacando una pequeña caja de su bolso y dándosela a Alfred, — Quiero compartir esto contigo, con el padre de mi hijo. Alfred, ¿quieres casarte conmigo?, —Le pregunto con voz suave.
—Esto… debería hacerlo yo, —Afirmo Alfred avergonzado, —pero por supuesto que sí, —Le respondió  dándole un bezo y  cargándola en sus brazos.
—No tiene por qué ser algo tan grande, con una simple ceremonia me basta. Ya en estos días se cumplirá un año de la muerte de tu abuela, y ahora lo de Alexander, —Explico Livie encogiéndose de hombros.
—Eso lo hablaremos después. Nuestra familia será feliz, ¡te lo prometo!, —Le juro Alfred.
    La gente en My sweet Coffee Shop aplaudió la propuesta de Livie, pero dentro de ella sentía una gran repulsión, y la tía Constance tomo fotos del acontecimiento.  Minutos después Aura, luego de salir del kínder inspeccionaba el día en el Taller de Louis, nota que los empleados de Alex hicieron un pequeño reconocimiento en honor a Alexander, en él había una foto del grupo del taller y la caja de herramientas de Alex,, mientras ella estuvo, los hombres se cuidaban de no decir groserías, querían ser caballeros, no podian bromear con ella como lo hacían con Alexander, según escucho Aura ya no era lo mismo sin el “Guapo del jefe” o el “Jefazo”, todo el día Phillip, Chris y Fabio le contaban a Xavi y Michell como Alex los ayudo a salir de una deuda, reparar el motor del aire acondicionado de su casa o simplemente como les llevo algo de comer en los días en que había poco dinero en sus hogares:
—Alex, hiciste muchas cosas buenas aquí…—Susurró aura viéndolos desde la oficina
     Luego llego Lisa, saludo a los chicos y entro a la oficina:
—Oh, lo lamento. No debí entrar así, —Expreso Lisa encogiéndose de hombros.
—No linda ya casi termino. Si quieres me ayudas a cerrar y te llevo a casa, —Le propuso.
— ¿Puedo quedarme en la quinta hoy?, —Pregunto Lisa con vergüenza.
—Por supuesto. La tía Rose no tendrá problema. ¡Puedes quedarte el tiempo que quieras!, —Aura sintió frustración y rabia en Lisa, — ¿Algo sucede Lisa?, —Le interroga subiendo una ceja.
—Claro, hablo con una empática… Si, supongo, —Respondió Lisa echando su morral en el escritorio y colocando sus pies encima.
— ¿Quieres que hablemos de ello? Soy buena escuchando, —Le propuso.
—Hoy en la escuela mama Rose tuve que ir, mi profesor de matemáticas, que no es mi fan,  creyó que me estaba copiando en el examen, estaba leyendo una estúpida nota en la mesa. ¡Yo no copio! Me esforcé para estudiar…Fui a la dirección, y resulta que la directora y el profesor“se entienden”, —Lisa  movió sus dedos en forma sarcástica, — Y casi me suspenden si no es porque mama Rose se puso como leona. Ambos decidieron dejarlo pasar, nadie me creyó, mis amigos me apoyaron, pero, no es suficiente, —Narro Lisa molesta, —Pase el examen, me bajaron puntos y me parece injusto
— ¿Y qué es lo que te molesta?, ¿el hecho de que tu nota se vio afectada?, —Le cuestiono Aura.
—No es eso… Aura, estudie para este examen. Hace días vine y Alexander hizo el intento inútil de ayudarme, hubiera preferido a Alfred, pero él se esforzó para entender las funciones matemáticas, al final termine explicándole yo. ¿Y sabes lo que me confeso?, —Le apunto Lisa.
—Que él sabía que tu podrías con el examen, —Le respondió Aura suspirando, —Clásico de Alex.
— ¡Exacto! Me dijo que si podía hacer que el entendiera esos números, tenía garantizado aprobar el examen, que le demostraría al profesor que no podría contra mí, —Le respondió con los ojos abiertos.
—O… ¿no será que querías aprobar el examen por que fue una de las últimas cosas que hiciste con tu hermano y querías de alguna forma hacer que se sintiera orgulloso, y, tan solo el hecho de que te quitaran eso, te molesto?, —Analizo Aura.
—No lo había visto desde ese punto, —Admitió Lisa
—Veras, somos mujeres, cuesta que nos escuchen, y cuando lo hacen, no lo hacen del todo bien. Alex sabía que tú podrías con eso y con mucho más. A veces creía que él tenía más fe en mí, que yo misma, —Le conto Aura, —Confía en ti Lisa, eso te diría tu hermano, no dejes que tu voz sea callada, nada te podrá quitar quien eres, nunca —Concluyo Aura.
   Minutos después, llego Ricardo, los mecánicos se fueron y Aura le pido a Lisa verificar que hayan dejado todo en orden, esta acepto y salió de la oficina revisando rápidamente el taller, desde afuera pudo escuchar algo de la conversación de los recién casados:
—Vi varias…pero, no me gusto ninguna. No son hogareñas, no sé. No son mi tipo, —Expuso Aura.
—Bien, no importa, nadie dijo que mudarse sería fácil, —Le indicó Ricardo antes de besarla.
    Lisa escondida detrás de la pared que da a la oficina, sabia de lo que estaban hablando. Aura y Ricardo se mudarían de la quinta.
—Bien vamos, la función está por comenzar los chicos han de esperarnos allá. Ray está ansioso por que veamos esta película de terror. No sé por qué acepte, —Le confeso Aura mientras salían de la oficina, — ¡Lisa, vámonos! Ricardo y yo debemos ir al cine. Te dejaremos en la quinta y de allí partiremos con los otros, —Le apunto Aura— Oh, aquí estas, ¿todo bien?, —Le pregunto Aura al descubrirla.
—Si todo, bien. ¿Puedo ir con ustedes al cine?, —Les propuso.
—No creo pequeña. La función es clase C, —Le dijo Ricardo.
—Para la próxima, iras—Le aseguro Aura a Lisa.
     Ray nos apartó boletos para una función cercana a la medianoche en el centro comercial Paradise, muy cercano a la Hechicera, por la mañana me comento que era  muy fan de esta trilogía de terror y que sería el reestreno de la tercera y última entrega de la saga, apenas llego me encentro a Alfred, quien nota en estado en el que estoy, antes de dejar a Klaus me refresque un poco en el baño pero mi cabello y mi escote sin brasier me dejan en evidencia:
—Alguien se divirtió con su jefe, ¿no?, —Bromeo Alfred.
—Un poco, estoy adolorida pero relajada. ¡Felicidades!, vi la foto, serán buenos esposos, —Le asegure para desviar la atención, — ¿La futura señora Fuenmayor vendrá?, —Le pregunte.
—No, tiene los tobillos hinchados, cosas del embarazo. Pero a mí sí me gusta el cine de terror. Mira ya llegaron los otros, —Señalo Alfred a los chicos quienes venían hacia nosotros.
     Luego de pasar por la dulcería, Ray nos explica de qué va la película y nos confiesa el motivo de su insistencia de venir:
— ¡Aquí estará Wesley Crav! firmando autógrafos, mi director de terror favorito aunque poco reconocido…, —Expuso Ray, —Y me pareció buena forma de despejar la mente, —Confeso.
—No me gusta la idea de estar tan solos en el cine Ray, pero adoro verte sonreir. Hace mucho no te veía así, —Respondió Max embobado por Ray
— ¿Por qué Wesley Crav es un director poco reconocido?, —Pregunto Ricardo.
—Porque Wesley y su codirector Matt Bety, entraron en discordia con esta saga, Wesley está en contra de las franquicias de terror pues piensa que el cine pierde su esencia y las franquicias dañan a los personajes y la trama. Matt piensa todo lo contrario, las franquicias cinematográficas son ahora el nuevo pase al éxito, —Explico Ray.
—Y por eso decidieron romper su sociedad, su famosa trilogía “Terror de medianoche” en donde un grupo de chicos van al cine en una función de medianoche son masacrados por un asesino con mascara teatral  con escopetas, tuvo dos finales, el de Wesley que respetaba la trilogía, con el final de la saga en la tercera entrega, que fue escrita, producida y grabada pero nunca lanzada, pero fue pirateada, —Susurro. — y el de Matt que propuso una franquicia de terror con al menos tres entregas más, convirtiendo a “Terror de medianoche”, en una franquicia, una de las mejores en la actualidad, —Continuo Alfred y todos nos asombramos, — ¿Qué? Soy artista debo saber de esto, —Se excuso
—Alfred tiene razón, no puedo perder esta oportunidad. Debo conocer a Wesley, —Exclamo Ray abrazando a Max, —Y tú, ¿por qué no tienes sostén?, —Me pregunto
—Tuve un accidente, —Lr respondí entredientes un poco avergonzada.
—Bien…alguien tuvo sexo alocado y no quiere decir, en fin. ¡Ven Max, adelantémonos y veamos a Wesley!, —Dijo Ray llevándose consigo a Max
—¡Tengo un abrigo cárdigan!... si quieres Diane, así tus “dos razones” estarán más cubiertas”, —Me propuso Aura.
   El abrigo negro cárdigan de Aura es cómodo,  alcanzamos a Ray y Max quienes parecen rogarle a director de cine Wesley que le firme un poster a Ray:
— ¡Wesley eres una eminencia. Gracias por firmar mi poster!, —Chillo Ray
— ¿Ustedes son los idiotas que compraron las entradas?, —Reclamo Wesly, —¡Son los únicos! me hicieron venir solo por ustedes, —Acuso con molestia.
—Oye amigo, no seas grosero, —Intervino Maxwell, —Solo dale el poster a mi novio y te dejaremos en paz, —Le sugirió Maxwell.
— ¿Max todo bien?, —Le pregunto Aura.
—Parece que alguien no está de buen humor esta noche, —Agrego Alfred, — ¿qué Wesley?... celoso aun porque Matt triunfo y a ti nadie te recuerda, al menos mi primo te admira. Se bueno y firma su poster para poder ver tu película e irnos más pronto, —Le ordeno Alfred.
— ¿Quieren esto no?, —Preguntó de forma maliciosa, —Pues…, —Wesly rompió el poster, —Aquí se los dejo. ¡Váyanse al demonio, todos!, —Nos insultó antes de irse al cabina de proyección.
—Eso no estuvo bien, —Dijo Ricardo.
—Alfred creo que no debiste decirle eso, — Señale.
—No importa, en la quinta tengo varios. ¡Vengan! Alfred tiene razón, Wesley es un idiota pero hace buenas películas, la función está por comenzar, —Anuncio Ray tomando a Maxwell de la mano.
   Mientras entrábamos en la sala, Wesley se acomodó para proyectar su película, le pidió al proyeccionista que le diera privacidad, mientras se preparaba, justo a su lado apareció Livie, causándole un gran susto:
— ¿Quién eres? Aquí solo entra personal autorizado, —Le interrogo.
—Calma humano, soy alguien que quiere ayudar a que tu absurda película de terror tenga el reconocimiento que se merece. Es decir un demonio, pero quiero algo a cambio, —Le aseguro sentándose en su regazo, —Estos son pergaminos antiguos de nostradamus, en ellos, ella escribía sus predicciones muy acertadas que se volvieron realidad, —Le entrega unos pergaminos en blanco, — si escribes todo lo que este en el pergamino sucederá en la vida real, eso sí, necesito que hagas ajustes en tu película en relación a los personajes, —Le ordeno.
Wesley acepto, sin saber en el lio que se metía. La película era buena, tenía momentos de terror de comedia negra, suspenso, giros en la trama, mucha sangre y violencia, de repente la pantalla se apagó, esperamos un rato y nadie venía a infórmanos algo, Ricardo grito a la cabina de proyección y no obtuvo respuesta, decidimos salir y quejarnos, Ray y Alfred iban directo la dulceria y más atrás Ricardo y yo llevábamos a Aura al baño:
— ¿Hola hay alguien aquí? La película de la sala 4 no esta andando, —Grito Ray
   Un sonido peculiar, que provino de… yo no sé dónde, se escuchó. Parece… ¿música de fondo?, idéntica a la película que estamos viendo:
—Eso fue muy extraño, —Confeso Ricardo
—Ok… tal vez sea en conmeración a Wesley…Hermana ve al baño, te esperamos aquí mientras alguien sale a dar la cara, — propuso Alfred.
     Ricardo y Aura fueron al baño, Ray caminaba en el lobby buscando al personal y nadie se dejaba ver,  luego, Max noto que la puerta de la dulcería estaba abierta:
— ¿Hay alguien adentro?... ¿Abrimos y vemos si hay alguien que nos pueda ayudar?, —Pregunto
Claro, deben solucionar, —Expuso Ray caminando a la puerta, cuando tomo el picaporte su mano se ensucio. — ¡Asco!... esto es…sangre.
— ¿Qué? ¡Sangre en la dulcería de un cine!…Eso va en contra de todo lo higiénico, —Dije asqueada
   Ray abrió la puerta, entro a la dulcería y lo que encontró lo dejo muy pálido:
—Chicos no hay gerentes, ni operarios ni mucho menos proyeccionistas que nos ayuden…Están todos muertos, —No hizo saber.
    Todos entramos, y al menos hay cinco cuerpos, los dos gerentes, la cajera de la dulcería y el proyeccionista:
—Les dispararon una y otra vez, —Dijo Alfred examinando los cuerpos, —Es muy parecido a la primera escena de “Terror de medianoche 3”, —Apunto.
—Es de hecho una réplica exacta de la escena…Busquemos a Ricardo esto debe ser tratado por la policía. Justo antes de que la protagonista Brenda asista de nuevo al cine de medianoche con sus amigos, todo el personal es masacrado, —Explico Ray,
—Ire por Aura y Ricardo, debemos buscar ayuda de la policía, —Indique yendo al baño.
    Minutos antes, Aura estaba sentada en el inodoro, debido a lo apresurada que estaba, perdió uno de sus aretes que cayo rodando en la última letrina, no queria interrumpir, así que decido llamar a Ricardo:
—Ricardo, se me cayó un arete, está en la última letrina. ¿Amor puedes alcanzármelo?, —Le rogo
—Es el baño público de mujeres Aura, —Respondió quejándose
—Soy tu esposa, estoy embarazada. Y no hay más personas aquí. Deja el miedo y pasa, —Le recordó Aura.
   Ricardo, entro al baño, camino hasta el último inodoro, se agacho porque vio que el arete estaba cerca de la puerta de la letrina, al aproximarse escucho un arma cargarse, dos detonaciones se escucharon, todos nos alarmamos, corremos al baño y Aura yace el suelo petrificada:
—Lo mato…Mato a Ricardo, —Balbuceo aterrada
   El asesino es igual al de la película vestido con una mascara sobretodo negro, abrigo de rayas, botas marrones, fornido y muy alto, Aura iracunda intenta atacarlo con su poder pero, de sus manos no salió nada;
—Imposible…—Exclame, pero el asesino recarga sus balas, —¡vámonos ahora!, —Grite poniendo a Aura de pie y corriendo con los demás.
   Mientras huimos, el asesino de la máscara teatral nos dispara, oigo que Alfred se queja pero no para,  como quiera llegamos a nuestros autos que, de alguna forma tiene las yantas reventadas, menos el auto de Ray, subimos rápido pero el asesino esta justo frente a nosotros:
— ¡¿Cómo carajos llego tan rápido?! —Cuestione.
— ¡Ray arranca!, —Grito Aura.
— ¡No enciende el auto!, —Responde, ve fijo al asesino e intento volarle la cabeza —No funcionan, —Nos apunta
—¡El auto!... ¡Ya sabemos, apúrate se está acercando!, —Exclamo Alfred.
—Mis poderes no funcionan como los de Aura, no entiendo porque, —El auto reacciono y Ray arranco, — ¡Sujétense!, —Grito
   Ray acelera y arrolla al asesino, pero volteo y el maldito se esta poniendo de pie, conducimos unas diez calles y el auto de Ray se apaga:
—Mierda… no sé qué sucede chicos, esta cosa dice que no hay gasolina pero recargue apenas ayer, —Nos confiesa.
—No encuentro mis pociones, —Agrega Maxwell, —Las tenía antes de salir de la sala y ahora no están desaparecieron, —Dijo alarmado.
   Salimos a la calle para pedir ayuda, los negocios están vacíos y por más que gritamos nadie nos ayuda:
— ¡Debe ser una estúpida broma!, —Exploto Aura llorando, — ¿Qué alguien me explique qué sucede? Un loco enmascarado nos persigue, mato al personal del cine y a Ricardo.
—Tengo una teoría, —Expone Ray, —Un fan loco que sería algo normal en nuestras vidas… o de alguna forma alguien nos hechizo e hizo que la película “Terror de medianoche” se volviera real, primera escena, en el minuto 10:52 segundos: Brenda entra con sus amigos a la función de cine y GlassMask asesina al personal del cine, segunda escena, Cheryl una amiga de Brenda y su novio, salen al baño, tienen sexo y GlassMask asesina al novio, y en este momento estamos justamente en el minutos 20:01 segundos, donde Brenda y sus amigos intentan escapar del asesino, —Expuso Ray.
—Pero, eso no explica porque no tenemos poderes o porque Max no tiene sus pociones y mucho menos su librito de plata, —Apunto Alfred.
—Vamos Alfred,  la magia, los brujos y eso no está en la exposición, es decir, en esta película no existe la magia, —Apunto Ray.
— ¿Quieres decir que estamos indefensos contra un asesino de una película?, —Cuestiono Aura.
—No, solo que debemos pensar en cómo volver esto a nuestro favor, siempre y cuando lleguemos al final de la película, —Señalo Ray sentándose en el capo de su auto.
—¿Y cómo hacemos eso?, —Pregunto Maxwell.
— ¡Siguiendo las reglas para sobrevivir a la tercera entrega de una película de terror!, —Exclamo Alfred aplaudiendo.
—¡Mi esposo está muerto, y ustedes están felices porque estamos dentro de una película de terror!, —Grito Aura.
   El mismo sonido de fondo se escucho en la atmosfera, Ray alarmado nos dice:
—Vámonos, cuando escuchen eso, significa que GlassMask está cerca, y si mal no calculo a unas cuantas calles habrá un autobús que nos llevara a casa, —Dedujo Ray.
   Corremos dos calles más, debemos bajar la velocidad porque Aura no puede ir rápido. Afortunadamente el autobús llega y el chofer excéntrico nos deja subir:
—Bien Alfred, diles a los chicos como sobrevivir a la tercera entrega de una película de terror, —Le pidió Ray
—Bien, en este tipo de películas, en especial si es la numero tres solo hay tres reglas: Uno, El asesino es inmortal, debemos fulminarlo, explotarlo, desintegrarlo y rematarlo si es necesario; Dos, cualquiera… incluyendo los protagonistas, pueden morir, desde vírgenes, embrazadas, niños, gays, negros, blancos, nadie está a salvo y por último, el asesino tiene que ver con el pasado de la última sobreviviente, que vuelve para ponerla a prueba y hacerla pagar por un pecado que cometió y que causo una desgracia al asesino, —narro Alfred
—¿La ultima sobreviviente?, —Cuestione.
—La última sobreviviente es una mujer,  hermosa, inteligente, que ha sobrevivido a las últimas dos entregas y al asesino, escapando de él o asesinándolo, es alguien que tiene una fuerza interior distinta a los otros personajes, va en contra de lo que dictamina la sociedad. Puede ser virgen o no, sexualmente hablando, —Ray ve su reloj e informa, —Debemos estar llegando a la parada cerca de la quinta, de ahí debemos caminar, el asesino estará cerca prevenidos.
—Pero antes Alfred dijo que esta película tenía dos finales, —Señalo Max, — ¿cómo sabremos el cual estamos?, ¿quién es la última sobreviviente? Debemos hallarla y no quitarnos de su lado, es la única que puede matarlo.
—Ese es el problema, —Confeso Ray, —Esta es la película de Wesley, lo sé porque en la de Matt no muere el novio de la amiga de Brenda, él debe haber hecho algún tipo de pacto con un demonio o el Impío que nos quiere muertos…si salimos vivos de esta, nos encargaremos de él. Ni idea, tal vez sea Diane es la única que encaja en el papel de la última sobreviviente, si estoy en lo cierto y Diane logra asesinarlo, cosa que no pasa en la película de Wesley pero si en la de Matt, nos saldremos del libreto y todo volverá a la normalidad, GlassMask volverá a la película y todos los que fueron asesinados por el volverán a vivir, —Concluyo Ray.
— ¿Y qué pasa con los demás personajes?, —Pregunte nerviosa
—Mueren…, —Respondió Alfred, —Pero, si Ray está en lo cierto, si nos matan y tú matas al asesino GlassMask volveremos a vivir—Aseguro Alfred.
— ¿Todos moriremos?, —Cuestiono Max mientras bajamos del autobús.
—Es una posibilidad amor…Pero tranquilo no es la primera vez que muero, —Le confeso Ray, examinando su reloj y fruñendo el ceño, — ¿Qué raro?, es en este momento en donde GlassMask mata al mejor amigo gay de Brenda.
    Justo cuando el autobús arranco GlassMask se encontraba del otro lado de la cera, apunto acciono el gatillo y disparo, dándole en la espalda a Ray, este cayendo de rodillas y tosiendo sangre nos gritó:
— ¡Corran!, —Ray giro con las fuerzas que le quedaban y vio cómo se acercó  para darle el ultimo tiro.
  Maxwell se opuso, yo tiro de el para que nos acompañe, no puede ayudar a Ray, debe entender que la única forma de ayudarlo es ayudarme a llegar hasta el final, si es que soy la última sobreviviente, por más que tiro de él, ve como GlassMask le vuela la cabeza a Ray de un escopetazo. Al llegar a la Hechicera a los lejos oímos disparos al aire señal de que GlassMask está acercándose, Max en un ataque de ira nos dice:
— ¡Entren a la quinta y piensen en como matar a este malnacido!, —Gruño.
—Maxwell, no puedes hacerte el héroe en una película de terror. ¡Morirás!, —Advirtió Alfred.
— ¿Y qué? Ray sabía que ustedes podrían con esto. Confiaba en ustedes, resuelvan esto. Iré por mi escopeta y estaré a la par con él, —Apunto desolado.
  Nosotros entramos a la quinta, Maxwell corrió a su casa y de su armario tomo su escopeta, la cargo lo más rápido que pudo, volvió a salir y GlassMask ya estaba en frente de la quinta, apuntando le disparo y no le hizo daño:
—Esto es por Ray,… —Maxwell disparo, —, por Ricardo, —Volvió a disparar, —y los chicos del cine, —Le disparo varias veces.
      GlassMask  recibió todos los disparos directo en el pecho, se movió unos metros hacia atrás, mirando a Maxwell también respondió con escopetazos. Mientras tanto la lluvia de disparos no nos dejaba pensar las cosas claro, el único que nos queda es Alfred y Aura lo presiona para que codifique la forma de acabar esta película:
— ¡Alfred, rápido! GlassMask matara a Max y luego vendrá por nosotros.
—Bien, 62:53 segundos es aquí donde nos acercamos al climax la tensión aumenta las muertes también, debería haber un giro en la trama  y se supone que la última sobreviviente propone un plan para matarlo, —Expuso Alfred masajeando su rostro.
— ¡Al fin puede levantarme!, —Exclamo Lisa, — ¿Dónde estaban?, —Pregunto.
— ¿Cómo llegaste aquí?, —Le cuestiono, — ¿Por qué llevas puesta ese pijama tan viejo?
—No sé, me escabullí en la camioneta de Aura, nadie me vio, me cole en la sala, estaba en las butacas de atrás, cuando la pantalla se apagó, apareció acostada en la cama con esta ropa de anciana, —Explico Lisa.
— ¿Fuiste al cine a pesar de que te dije que no?, —Le regaño Aura, —Lisa no sabes en que te metiste.
— ¿Por qué se escucharon tantos disparos?, y ¿Ray, Ricardo y Max?, —Pregunto Lisa ansiosa.
—Resumiendo, el director de una película de terror que fue un fracaso nos hechizo de alguna forma, todos los que estábamos viendo la película fuimos atrapados, incluyéndote. Ricardo, Ray y Maxwell están muertos según creo yo, pero hay posibilidad de vivir si Diane mata a GlassMask y vive para cuando termine la película exactamente en unos treinta y dos minutos. Busquen armas en la quinta cualquier cosa que haga una fuerte explosión servirá, GlassMask muere en la película de Wesley porque Brenda lo explota en una gasolinera en miles de pedazos, —Revelo Alfred.
—Alex guardo una granada de papa como recuerdo de él, —Revelo Lisa, —La tiene en un baúl con llave en su habitación. Puedo ir por ella.
— ¡Si Lisa!, la guardo con mucho celo, eso debe funcionar, papa nos decía que tuviéramos cuidado si no queríamos morir, —Exclame aliviada.
   De nuevo el sonido que Ray nos advirtió sonó en la quinta, asentimos y Alfred nos ordena susurrando:
— ¡Vayan por ella!, nosotros buscaremos otra cosa con que distraerlo, —Apunto Alfred, —Tu ve a la cocina y yo al garaje, Aura.
—Bien, ten cuidado, —Pidio Aura.
   Cuando nos separamos, no puedo evitar decirle a Lisa que cometimos el terrible error de separarnos en esta película de terror. Aura entro con sigilo a la cocina y la música extraña comenzó a sonar, examino entre los cajones y en uno de ellos hallo un cuchillo:
—¡Odio esta película y su banda sonora!, — Aura volteo y vi por una de las ventanas que da al jardín, justo al lado de la puerta donde está la ampliación nueva de la quinta en lo que era el armario de la cocina. — Vamos GlassMask, sé que estás ahí, —Susurro.
   Aura se acercó lentamente a la ventana, el viento hacia caer las hojas de los árboles y los perros aullaban y ladraban, de la nada el cuerpo de maxwell lleno de balas fue arrojado a la ventana rompiendo el vidrio y cayendo encima de ella, por la misma abertura, entro GlassMask de un salto, Aura, como pudo quito el cuerpo tiroteado de Maxwell que le empapo de sangre,  intento apuñarlo pero lo esquivo, ya no es tan rápida como antes, GlassMask la sujeto, doblo su muñeca la arrojo contra la pared y tomando por el cuello la azoto contra la pared una y otra vez ahorcándola, con el ultimo aliento le sujeto la máscara se la quitó y balbuceo:
— ¿Quién demonios eres?, —Preguntó Aura muriendo.
— ¡No Aura!, —Grito Alfred sollozando, arrojo un pequeño cilindro de gas y uso la escopeta de Maxwell para volarlo—Muérete maldito.
  GlassMask explotó con la cocina y parte de la nueva ampliación Alfred fue arrojado a las escaleras y nosotros bajamos cuando efectivamente nos pudimos mover, creemos que fue por causas del hechizo, lo ayudamos a ponerse de pie y vemos el desastre que ocasiono:
— ¿Lo mataste?, —Preguntó Lisa
—No…miren  se está levantando, —Expuso señalando al jardín, —Escuchen algo no encaja, en la película de Wesley, Cheryl, La amiga ansiosa de Brenda, no muere. Ese fue el papel de mi hermana, se supone que debía morir yo, el negro astuto pero cobarde. Wesley debe estar reescribiendo la historia o no puede controlarla, eso quiere decir que, —Lo interrumpo y sigo.
— ¡Nosotros controlamos que pasa!, —Le indico.
—Exacto, es aquí donde el asesino revela su rostro y expone su plan a la última sobreviviente, —Agrego Alfred.
—No puede ser, —Dijo Lisa atónita, —Es…mi profesor de matemáticas. El señor Montes…No entiendo… ¿por qué lo hace?, —Se preguntó.
— ¡El giro de tuerca! El asesino vendrá del pasado de la protagonista para vengarse… ¡Lisa! Diane no es la última sobreviviente… ¡eres tú! Puedes llegar al final de la película, cuando suene la sirena de la ambulancia es señal de que la pelicula termino…, —Exclamo Alfred, pero su exposición nos distrajo y cayó de un solo disparo que le voló la mitad del cráneo.
—Alfred…, —Sollozo Lisa, cubierta de los restos de Alfred —tu ¡maldito psicópata!, —Grito Lisa, — ¿Por qué matas a mi familia?, —Le interrogo.
—Hola, señorita Rios, disculpa, quería encontrarte a ti, te vi en el cine y no podía desaprovechar la oportunidad de matarte. Claro, de alguna forma escapaste así que decidi asesinar a los miembros de tu familia para hacerte aparecer, los del cine solo fueron una carnada, pero ellos fueron tan idiotas para guiarme hasta aquí, —Dijo jadeando, —lo protectores y chalecos de kevlar son súper resistentes contra disparos y puñaladas, —Revelo.
— ¡¿Por qué quieres matar a mi hermana?! —Le reclamo
   Riéndose nos rodea, respira profundo, se suena el cuello y nos explica:
—¡Tu hermana hizo que me despidieran hoy! el correo llego esta noche, el director no tuvo otra que despedirme en vista de la queja de su madre. Según el consejo tenía varias quejas sobre mí en este año y no toleraban más ese tipo de comportamiento. Tengo mi madre enferma, vivo en un apartamento rentado, apenas como dos veces al día y  ¡la puta de  tu hermanita!. —Tomo aire, —…lo arruino todo diciéndole a su mami, —Termino en tono chillón.
   Analizo todo de forma rápida mientras el nos explica, debo entregarle la granada a Lisa, le enseñe arriba que solo debe quitarle el anillo de seguridad, arrojarla y alejarse, es mí deber protegerla y hacer que el profesor Montes se quede quieto, la coloco de espaldas hacia a mi se la entrego con cuidado y le susurro:
—No falles, —Le digo, —Solo tú puedes acabarlo.
—No soy como ustedes, no tengo poderes, no soy valiente, ni mucho menos una sobreviviente.
— ¡Claro que sí! Sobreviviste con tu madre desde niña, luego murió y seguiste,  llegaste a nuestras vidas y aun sigues aquí a pesar de que tienes una familia estúpidamente loca, —Le afirmo, —Eres más fuerte y valiente de lo que tú crees hermana. ¡Acaba con este bastardo!, —Le ordeno.
— ¡Hey!, —Grito el profesor, — ¿Planean algo? No crean que las dejare. A la escopeta de su amigo ya no le quedan balas y la explosión la dejo obsoleta, —Explica burlándose, — ¿Listas para morir?, —Pregunta cargando su escopeta.
    Asiento, sin quitarle los ojos de encima empujo a Lisa hacia atrás y corro me dispara varias veces uno me da en el vientre otro en el hombro y cuando va a dispararme por tercera vez, llego hasta el, lucho con él y el dispara al aire, el dolor es insoportable, él es más fuerte que yo logra bajar al escopeta y me dispara en el pecho, siento como me ahogo en mi sangre pero el sonido de algo rodando debajo de nosotros me alegra, observo y Lisa a usado la granada de la forma en que se debe:
—Muere…imbécil, —Le indique burlándome.
    La explosión acaba con los dos, nuestros restos están por todas la casa envuelta en llamas, Lisa yace en el suelo con múltiples quemaduras, ve a la puerta y a lo lejos se oyen sirenas y en el cielo del jardín se ven los créditos:
—Lo hice…, —Susurro Lisa tirada en el suelo de la quinta cubierta en llamas.
   Acto seguido, todos aparecemos en la sala de cine, todos sanos y salvos:
— ¡Funciono! —Exclamo Ray, — ¡Lo hiciste Diane!, —Me felicito, —Morir a punta de balazos no es lindo.
—No fui yo, fue Lisa. ¡Sal hermana!, —Le pido y ella se deja ver en las butacas y se acerca, —Lisa se escabullo y de alguna forma resulto ser la última sobreviviente. ¡Bravo hermana!, —La abrazo
—Por favor, perdónenme no quería escabullirme así. Prometo quedarme en casa, —Nos ruega.
—Tranquila linda, nos salvaste hoy. Pero ahora debemos buscar a Wesley, —Apunto Aura
     Ray nos hace aparecer en la cabina de proyección y Aura usando su empatía en Wesley nos confiesa:
—Un demonio me hizo usar el pergamino mágico de Nostradamus y reescribir mi historia con ustedes a cambio de reinvidincarme, —Dijo en trance
—Aún queda algo de ese pergamino, —Hizo saber Maxwell.
—Nos los llevaremos, tal vez nos sirva algún día, borra su memoria hermana, —Le ordeno Alfred
—No puedo hacer eso, puedo bloquear sus recuerdos pero solo los que tiene que ver con nosotros, recordara al demonio, —Nos indica.
—Hazlo, Wesley ya esta perdido de todas formas, además, el demonio no será idiota para volver, su plan no funciono y seguimos vivos, quiere decir que no es tan fuerte para derrotarnos, —Deduzco.
   Nadie se opone a mi idea, Wesley cae una vez que Aura lo duerme y le bloquea sus recuerdos, nos vamos exhaustos a la quinta. En la quinta Lisa duerme en el cuarto de Alex y Aura y Ricardo descansan en su habitación yo estoy con Alfred tomando una cerveza y le confieso:
—Hoy tuvimos suerte…pero no puedo evitar pensar que sin el Poder de Cinco somos unos simples brujos, —Tomo aire para continuar, — Estamos vulnerables. ¿Y si Shakra tenía razón?, es decir, las profecías de Alex y Aura se están cumpliendo y creo yo que la de Ray también, ¿y si Alex se autosacrificó por una deuda que no sabíamos?  No podremos derrotar al Impío que falta. Tal vez Yul y Halsen se equivocaron y no somos “Los Cinco”, —Expongo haciendo círculos en la mesa con mi dedo.
—Tal vez haya forma de solucionarlo. ¿Y si Alex no era parte de nosotros, del Poder de Cinco?, aun conservamos nuestros poderes, tal vez podamos, y suena feo la forma en que lo voy a decir, reemplazarlo, esta mi hijo y el de Aura, causamos mucho daño en el inframundo, tardaran mucho en reagruparse debemos y usar ese tiempo para entrenar a nuestros hijos y que puedan asumir su rol como brujos. Uno de ellos puede ser el Ángel astral que la anciana dijo, —Me expone.
—Podría funcionar…,—Le indicó, —Lo extraño, recuerdo que un día fue a la clínica de rehabilitación de drogadictos, fue poco después de internarlo, estaba en una cama sentado con la mirada distante, por más que le hale no me miraba y me dirigía la palabra, pensé que así se vería muerto, pero, luego volví a ir, meses después, era otro Alex, era el mismo y hasta mejor, se había afeitado, no tenía marcas de agujas  y odiaba tomar pastillas, lo admire por eso, por tener la fuerza de levantarse de los más profundo y seguir, —Le confesé.
—Uno de los días que fui, al principio me pregunto si no tenía pastillas para el dolor, luego se arrodillo y me pidió perdón, que no podía controlarlo que necesitaba ayuda, que lo ayudara. Me rompió el corazón, luego, antes de que lo dejaran ir, me confeso que desde ese día algo en él había cambiado, no quería verse así y que lo que más lo mataba era estar lejos de nosotros, eso era su impulso, su familia, —Alfred termino.
   El timbre sonó, ambos abrimos la puerta porque es muy tarde para visitas, pensamos que era Ray pero el entra sin tocar, es Madison con una maleta, está un poco desanimada y dejando escapar unas lágrimas nos confiesa:
—No sabía a quién más  acudir, mama se fue, y sé que lo que diré suena loco pero tienen derecho a saberlo, —Madie seco su rostro y enseñándome unos exámenes revela la noticia, —Estoy embarazada, — ¿Puedo quedarme unos días?, —Pregunto
   No dijimos mucho después de eso. Mientras tanto en la casa de Maxwell Ray y el terminaban de tomar un baño, Maxwell estaba en ropa interior en su cama y  acaba de dejar a Hope y Ares abajo pues tenían hambre y estaba un poco distante desde el cine, Ray salió mojado de la ducha, se coloca la toalla, lo vio sentado en su cama y le confeso:
—Lamentó que hayas tenido que ver todo eso Max, espero que no vuelva a suceder. Perdóname, —Le rogo sentándose en su regazo frente a frente.
—Ver morir al hombre que amo no me gusto…Pero, salir con un brujo no es tarea fácil ni para personas débiles, —Le respondió, —No tengo que perdonarte, más bien no pude protegerte.
—Sí… alguien me dijo que te hiciste el héroe, cosa que no apoyo en una película de terror, pero, fue tierno y excitante, —Le aseguro viendo abajo, —Creo que ya es hora, —Le apunto.
— ¿Lo haremos?, —Pregunto Maxwell con los ojos muy abiertos.
Ray asintió, se quito la toalla y desnudo se sento sobre maxwell, este admirando su cuerpo noto que cerca de la ingle cerca de la cintura Ray tenia el símbolo del poder de Cinco, besándolo le apunto:
— ¡Con que ahí estuvo todo este tiempo!
—Si también note que te daba cierta curiosidad, fue idea de Alex y Diane. Dolio mucho, —Agrego Ray volviendo a la acción.
   Ray se puso de rodillas, beso el vientre de Maxwell, cosa que hizo que la erección de Maxwell tomara gran tamaño, lo saco de su ropa interior y lo metió en su boca, Maxwell gemía de placer, Ray besaba el pene de Max desde el glande hasta los testículos y lo miraba regocijarse,  Maxwell se excito tanto que no aguantó, en un gemido exclamo:
— ¡Lo siento voy a acabar!, —Echándose un poco para atrás
Ray recibió la descarga en su rostro, riendo y limpiándose le dijo:
—Aun esta duro… ¿Aun puedes?, —Le cuestiono.
—Créeme, —Lo tíro a la cama quitándola la toalla, —Puedo toda la noche de ser necesario.
   Max saco un lubricante de su mesa de noche, Max lubrico sus dedos y los metió dentro de Ray, se masturbo mientras lo hacía dilatar, a los minutos Ray ya había dilatado y eyaculado, Max se colocó un preservativo y envistió a Ray una y otra vez, Ray gemía de placer, Max le besaba el cuello y al espalda, se acercó a su odio y le rogo:
—Dime que me amas…adoro cuando lo dices, —Le pidió.
—Te amo, Maxwell Campos, —Le respondió jadeando.
    En unos cuantos minutos, Maxwell acabo, Ray sintió algo dentro de él, no era el lubricante, al sacar su pene Max apenado le advirtió:
—Ray… el condón rompió, —Le dijo apenado.
— ¡O amor!… ¿Ahora qué haremos?, no estoy preparado para ser padre, —Le dijo burlándose y tomando otro del cajón, — ¿Comemos algo y lo hacemos de nuevo?
   Max lo beso, comieron algo para desayunar y de nuevo, tuvieron sexo, creo que todos lo sentimos por el vínculo al menos la primera vez. Por otro lado, Livie vigilaba la quinta, lamentándose le ordeno a un demonio faldero
—Dejen a Wesley, no es una amenaza, debo pensar en otra cosa para acabar con estos brujos, —Revelo antes de desaparecer.
    Ahora, como dicen en la industria del cine, estamos llegando al momento del climax y todos debíamos prepararnos para el gran desastre que se nos venía encima.

Magia en los suburbiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora