Dos hombres se abrían paso en el salón del trono mientras llevaban consigo un baúl, en el que se transportaba la decisión del "Consejo de Poniente", en cuanto a la elección de un nuevo sucesor al trono de hierro.Los dos antiguos contendientes: Aegon Targaryen, quien honraba la tradición de su dinastía y Rhaenyra Targaryen, quien había sido elegida por el propio rey para que fuera su sucesora, se encontraban uno a cada lado del trono de hierro, en donde un muy viejo y enfermizo Viserys se sentaba, dispuesto a dar una noticia.
Sus hijos, los príncipes habían tomado una decisión muy importante sobre este tema, que el rey esperaba que todos aquellos que fueron convocados vieran con buenos ojos. Su mente lo llevó a esa noche en donde se reunió con ellos a puertas cerradas y ambos expresaron su preocupación, eran conscientes de los planes que se fraguaban en la fortaleza roja, acerca de usurpar el trono en cuanto el rey falleciera, violentando su voluntad, para según ellos, mantener el orden de las cosas.
Viserys escuchó sus razonamientos y al final de estos, ambos expresaron su decisión acerca de este tema y el rey lo aceptó. A la mañana siguiente, dió la orden de enviar cuervos con una misiva muy importante para todos los miembros del consejo de poniente, en la que se les convocaba a asistir a una sesión de emergencia para discutir asuntos privados. Por más que Otto Hightower intentó sonsacar la información, el rey se mantuvo firme en su decisión de no comentar absolutamente nada acerca de esto, ya que sabía perfectamente que el que estaba detrás de todos esos planes era él.
Fueron largas las horas en las que se mantuvieron reunidos en el salón del consejo, el cual fué fuertemente resguardado por ser Harrold Westerling, guardia de mayor confianza del rey, quien desplegó un número considerable de capas blancas, quienes no sólo resguardaron las afueras del salón, sino también en el interior de todos aquellos pasillos que una vez fueron el refugio de aquellos que buscaron obtener información privilegiada para confabular contra el reino. Cuando los jefes de las regiones más importantes de poniente escucharon al rey acerca de la nueva línea de sucesión al trono que había elegido, se sometió a una votación en la cual no hubo nadie quien se opusiera, por lo que se estableció que en una luna, se citaría a la corte en el salón del trono y se daría lectura a la decisión tomada.
Cuando se convocó a la familia a una cena especial, nadie se imaginó que aquello se volvería una guerra campal entre Alicent y Rhaenyra.
- ¡Viserys, tú puedes hacer con el trono de hierro lo que se te venga en gana, pero si piensas que voy a aceptar el matrimonio de mi hijo con el hombre que lo mutiló, estás muy equivocado. Podrás hacer lo que quieras cuando me encuentre fría y en la tumba, pero no someteré a mi hijo a esta estupidez! -
Lucerys se hizo pequeño en su lugar, su cuerpo temblaba ante el miedo que lo embargaba de solo imaginar unir su vida con Aemond, quien al igual que él se mantuvo con la mirada fija en su plato, ambos conteniendo las lágrimas que intentaban salir de sus ojos.
Una deshonra más, pensó el mayor de los dos, una en la que Lucerys Velaryon volvía a ser el protagonista. No podía aceptarlo, esto sobrepasaba en gran manera su sentido del deber, era mucho más de lo que se le podía pedir, estaba dispuesto a protestar, pero una idea llegó a su mente, si esa era la voluntad de su padre, tal vez aquello no fuera tan malo y esa era la oportunidad que siempre esperó para cobrar su venganza.- ¡Alicent! - gritó el rey, quien ayudado por ser Harrold se incorporó.
- Esta es la oportunidad de unir finalmente a nuestras familias. Por años he observado en silencio el cómo se hacen daño los unos a los otros, han conspirado a sus espaldas y estoy cansado de ver como mi familia, los rostros que tanto amo, se encaminan a su propia extinción. Les suplico... les imploro... - dijo el rey en un hilo de vos.
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A VOW OF HATE | LUCEMOND
FanfictionAmbos creyeron que su matrimonio y futuro reinado, estaba destinado a la desgracia, ya que en sus corazones no había más que miedo, odio y rencor. Lucerys Velaryon, el omega más hermoso de todo poniente, se ve forzado a contraer matrimonio con Aemon...