EL DESTINO DEL KUNG-FU - POXTIGRESA

CAPÍTULO 7: WANG YI

-Pasaron varios meses desde la pelea con Haozi, Po ya estaba prácticamente curado junto con Tigresa, pasando más tiempo uno al lado del otro. Todos podían notar sus obvias muestras de cariño, en especial las de Tigresa, apesar de que ella trataba de ocultarlas. Tales como dar de comer a Po, limpiar su rostro si se manchaba, ser coqueta, y muchas cosas más frente a todos.-
Po no comas así, vas a atorarte. -Dijo Tigresa limpiando el rostro de Po el cual se dejó cuidar alegremente, haciendo que el resto de los cinco se avergonzaran un poco bastante.- Ustedes dos...parecen una linda pareja de recién casados.- Dijo Grulla haciendo que Tigresa se detuviera derrepente alejándose de Po que reaccionó bajando sus orejas. - Cla-claro que no, no creo que lleguemos a eso.- Soltó sin pensar Tigresa, al pensar en lo que había dicho, volteo a ver a Po el cual tenía los ojos vidriosos y el resto del rostro decaído, para después levantarse de la mesa, inclinándose agradeciendo la comida.- Tal vez...debas ir tras él. -Sugirió Mantis siendo rodeado por las miradas de todos. Tigresa obedeció y siguió a Po hasta su habitación, estaba sentado sobre su cama sin hacer nada, se acercó a él cerrando la puerta detrás de ellos. -Po, yo, lo siento...dije eso sin pensar. Dijo sentándose al lado suyo apoyando su cabeza sobre el hombro de su pareja.- No...no pasa nada Tigresa, lamento haber reaccionado así delante de todos, se que no lo dijiste en serio y...no es para tanto. - Tras decir eso, Po se levantó dirigiéndose a su armario, Tigresa ya conocia lo suficiente a Po como para saber que estaba mintiendo y que para el si era importante, pero cuando se disponía a abrazarlo, se sorprendió al ver caer un anillo de plata con un bello rubi carmesi en la punta desde la parte más alta del armario al suelo rodando hasta sus pies. Tigresa se inclinó dispuesta a recogerlo pero fue interrumpida por Po que lo tomó apresuradamente escondiendolo entre sus manos. Tigresa lo tomó cariñosamente de las manos.- ¿Esto...era para mi?.- Tímidamente Po asintió con la mirada fija en el suelo. Tigresa estaba inmensamente feliz, su amado Po planeaba pedirle matrimonio.- Aceptó. -Asintió Tigresa haciendo que Po la mirada con su característica sonrisa en el rostro alzandola en brazos comenzando a dar vueltas haciendo reír a Tigresa para después juntar su frente con la de suya comenzando a llorar. - Vamos, no llores. -Apesar de que había dicho eso, Po no podía dejar de hacerlo, estaba demasiado feliz.
Pasado un tiempo, ya todos estaban al tanto del compromiso de Po y Tigresa, el más feliz de todos era el Sr Ping, quien al enterarse de la noticia abrazo a ambos, comenzo a ayudarlos con los preparativos de la boda junto al Sr Lee. Tigresa ya tenía listo su vestido al igual que Po, solo quedaban unos mínimos detalles de los cuales se encargaban el maestro Shifu y los demás. Una mañana Tigresa estaba dando vueltas en su habitación, era obvio que esta preocupada, comenzado a murmurar en voz alta.- No puedo decirle aún...pero...si no es ahora...¿Cuando?. Diablos...no puedo simplemente soltarle la noticia, mucho menos ahora que vamos a casarnos.- Dijo sentándose al borde de su cama.- Exacto...no puedo ir y simplemente decir: "¡Hey Po!, ¿Qué crees?, ¡Estoy embarazada!. - Exclamó mirando al techo, hasta escuchar un: "¿Qué?", al girarse pudo ver al señor Ping parado en la puerta sosteniendo un plato de dumplings dejandolos rápidamente sobre la mesa para comenzar a correr en círculos finalmente abrazando a Tigresa. - ¡Que felicidad!, oh, debo ir a felicitar a Po.- Tigresa tomó al Sr Ping deteniendolo.- ¡No Sr Ping!, Él...aún no lo sabe. No se que debo hacer. - Bajo sus orejas al decir esto.- Oh comprendo, lo siento. Escucha querida, yo se que sea cual sea el momento que elijas, él estará feliz con la noticia, después de todo, él te ama, y tú lo amas también ¿Verdad?. -Tigresa asintió. - Entonces no hay problema, se que todo saldrá bien querida, no te preocupes.- El Sr Ping abrazo a Tigresa para después irse.
Pasadas las semanas, el anticipado día llegó por fin, Po se encontraba en el altar vestido de rojo esperando a su novia la cual llegó en un largo y bello vestido de novia rojo con encajes dorados. Ambos en el altar se miraron apuntó de iniciar la ceremonia pero en eso el cielo se oscureció, la tierra comenzo a temblar, junto con todo eso, se comenzo a escuchar una risa a la distancia. Po se puso frente a Tigresa la cual estaba ya en posición de pelea protegiendo inconscientemente su barriga con su mano. Derrepente debajo de la tierra emergieron lobos negros y leopardos de pelaje dorado, pero del cielo nublado emergió un lobo blanco, con un símbolo rojo en forma de una flama en su frente.- Lamento interrumpir esta hermosa unión, pero era algo necesario de hacer. Me presentó, soy Wang Yi, verán ahora que Haozi ha muerto, nosotros, los demonios, hemos vuelto al reino mortal y vamos a apoderarnos de él y para ello deseamos hacer esto de la forma más pacífica posible, por eso, fuimos a todos los reinos y valles para formar alianzas o por lo menos, una neutralidad de parte de ellos y por supuesto total obediencia si es que quieren sobrevivir.- Dijo encendiendo en rojo puro sus ojos, haciendo chasquear sus largas garras negras a la par que sonreia en señal de amenaza. Detrás del maestro Shifu aparecieron otros demonios que comenzaron a olfatearlo junto con otros que rodeaban a los aldeanos.- Antes de darme una respuesta deben saber que ya muchos valles pequeños han perecido ante nosotros.- Wang Yi comenzo a subir al palacio de Jade, junto con él Po avanzó hacia él, Tigresa sostuvo su túnica aterrada, Po se volteo, la tomó de la mejilla tranquilizandola, Tigresa no tuvo más que dejarlo ir.- Me temo que como líder del Valle de la Paz debo rechazar su oferta. - Dijo Po convocando su báculo.- Oh usted es el famoso guerrero dragón, que no sólo se enfrentó, si no que venció a guerreros verdaderamente formidables, pero me temo que morirá junto a su gente si se resiste. No nos llamaban los mil demonios de la montaña demoníaca por nada joven guerrero. - Dijo mirando a sus tropas las cuales en respuesta rieron malevolamente.- No importa quien sean, no dejaré que ni el Valle ni el resto de China caida bajo el yugo de alguien cruel.- Terminó apuntando con su báculo al demonio el cual río ligeramente para después lanzarse de imprevisto a Po. Tigresa se dispuso a ir a ayudarlo pero se detuvo al ver que Po había usado su báculo formando un escudo con su energía espiritual con la palabra "muro", el demonio fue lanzado frenéticamente hacia atrás destrozando las escaleras del palacio. - Un mortal manejando de esta manera la energía espiritual...es...¡IMPOSIBLE!. - grito él lobo para después escupir sangre.- Tan sólo fue una advertencia, he mejorado en mis habilidades respecto a la energía espiritual así que no se atreva a ponerme a prueba.- El lobo rigió furioso para después morder uno de sus dedos y manejando energía demoníaca formo la palabra " infierno" lanzandola hacia Po el cual detuvo contratacando, esta vez usando la palabra "paz" la cual le dio de lleno al resto de demonios ya que Wang Yi había esquivado el ataque. Se volteo mirando a Po con una mezcla entre furia y terror, no había entrenado hace miles de años pero no vio necesario hacerlo al volver, pero vio lo equivocado que estaba, ya que si no se preparaba aquel Panda fácilmente podría matarlo. Con esto en mente se dirigió a sus fuerzas ordenandoles que se retiren. Los cinco furiosos comenzaron a atacar protegiendo a los aldeanos. Ya en su habitación Po se preparaba para partir junto al resto de los cinco. Tigresa acarició dulcemente su vientre asustada e impotente, parecía que era hora de dar la noticia.- Tigresa lamento que todo haya ocurrido de esta manera, te prometo que al volver nuestra ceremonia acabará bien.- Antes de que pudiera irse Tigresa lo tomó del brazo.- No vayamos Po. -Dijo.- Escucha Tigresa, se que este es un nuevo enemigo, diferente al resto pero debemos luchar, los instruire a ti y al resto en el manejo de la energía pero debemos ir.- Tigresa se mordió un labio mostrando su desacuerdo.- No puedes...no puedo...- ¿Porque dices eso Tigresa?. - Sin poder aguantarlo más, Tigresa apretó fuertemente sus puños.- ¡Estoy embarazada Po!. - Miro a Po con los ojos llorosos.- Lamento no habertelo dicho antes Po, yo...no sabía como, se que ahora debo parecer una cobarde para ti, pero simplemente no puedes..., no quiero que me dejes sola.- Al oír esas palabras Po abrazo por la cintura a su pareja poniéndose a la altura de su vientre.- No sabes...lo feliz que soy al saber esta noticia Tigresa...tendremos un pequeño milagro, nuestro pequeño milagro. Y para confirmar, no eres una cobarde ni mucho menos, eres la mujer más valiente que conozco, pero no puedo arriesgarte, te quedaras aqui junto al resto de los cinco.- Tigresa sintió un escalofrío recorrer su espalda, no podía convertirse en una carga para Po, no podía dejar que fuera sólo así nada más.- ¡No!, no dejaré que vayas sólo, el resto te acompañara, no debo ser una carga más para ti.- Cuando se disponía a hablar entró en la habitación el Sr Lee junto al maestro Shifu.- No te preocupes hijo, ¿Es que acaso ya te olvidaste de el resto de los pandas en la aldea?, además el resto de los aldeanos, todos sabemos manejar el Chi, juro por mi vida que protegere a su prometida hasta que vuelvas a salvó, ve con el resto de los cinco.- Po se sintió aliviado y mucho más a ver que el maestro Shifu asintió dándole aún más seguridad, pero aún así no podía dejarlos así nada más, le tomaría más de lo esperado enseñarles a todos así que optó por usar talismanes, comprendió que si depositaba energía suficiente en ellos, al activarse, funcionarían como escudo para proteger al valle, colocó veinte, diez a la entrada del valle y otros diez en el palacio de Jade, dejando una doble defensa, Po se despidió de Tigresa la cual apesar de sus esfuerzos comenzo an llorar siendo besada por su amado el cual acarició su vientre despidiéndose por fin, dejó el valle con los dos escudos de energía espiritual partiendo con el resto de sus amigos.-