-Tigresa se despertó al mismo horario de siempre, pero a diferencia de otros días hoy no despertó de buen humor, pues había tenido una pesadilla, en ella podía ver humo, sangre, gente muerta y alguien que la perseguía, alguien con los ojos rojos y dentro de ellos vio un símbolo que creyó que había olvidado, un tigre de color dorado y rojo, trato de olvidarse de aquella pesadilla o por lo menos distraerse, pero no podía, así que decidió volver a su orfanato, ahí debería haber pistas, estaba más tranquila sin que Po se enterara, pues sabia que iría con ella de ser posible, así que lo mantuvo oculto de todos. Habiendo llegado ya al orfanato se dirigió a su antigua habitación, revisando bajo uno de los tablones, era un collar dorado con un tigre en él, lo había dejado allí a muy temprana edad ya que al verlo tendía a llorar y a tener enormes dolores de cabeza junto con sus característicos ataques de ira, decidió enfocarse en su enfrentamiento con Shifu olvidando todo lo relacionado a ese collar, pero ahora no podía olvidarlo aunque quisiera, tomó el collar y se fue. Se dirigió a una taberna cercana en busca de respuestas, y ¿Esto porque?, Seamos sinceros, nadie sabe más que un mesero con respecto a los rumores.
Buenas tardes señorita ¿Que puedo ofrecerle? -Pregunto el mesero sonriente. - Una porción de Tofu por favor. -Dijo extendiendo una gran bolsa de dinero a lo que el mesero asintió al pedido de Tigresa yendo rápidamente a la cocina, al volver Tigresa empezó su investigación. - Oiga...¿Puedo preguntarle algo?. -El mesero volvió a asentir alegremente. - Conoce alguna historia de un señor poderoso o Reino antiguo que haya sufrido algún incidente?. -El mesero río ante la pregunta de Tigresa. - Bueno de esos hay muchos señorita, debe ser más específica. - Tigresa se rindió y mostró su collar. - Alguno que tuviera un símbolo como este. -Al ver el collar el mesero se puso serio acercándose más a Tigresa comenzando a susurrar. - Verá señorita, no muchos hablan de este reino, existió uno al sureste de China, el reino de Xiamen, gobernado por los Tigres, expertos en las artes del Kung-fu y conocidos por tener abrumadora fuerza pero de buen corazón, tenían dotes de predicción para evitar las calamidades sobre su reino, eran adorados por sus súbditos, y como toda buena historia, los emperadores tuvieron una hija, que nació con un don nunca antes visto, los padres estaban encantados y decidieron a educar a su hija en las mejores artes de toda China, pero apesar de todo, un día, de la nada el reino desapareció del mapa y no todos tienen acceso a él, es un lugar prohibido para muchos, se dice que los que se atreven a ir nunca regresan. - Tigresa se quedó en silencio para luego agradecer al mesero que se retiró a atender a otras mesas, Tigresa entonces se dispuso a ir a aquel reino, en busca de su pasado, en busca de respuestas. -
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EL DESTINO DEL KUNG-FU - POXTIGRESA
Fiksi PenggemarPoco tiempo después de vencer a Kai, Po ascendería a ser líder espiritual del Valle de la paz, pero antes, debía encontrar a un nuevo Guerrero dragón, encontrándose con Zhen una zorra delincuente que con su ayuda derrotar a la camaleona, en medio de...