𝑆𝑖 𝑡𝑎𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑝𝑢𝑑𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟𝑡𝑒𝑙𝑜... (Colette x Fang)

Una salida de amor y amistad

Casa de Fang

Nuestra pareja un día atrás habían celebrado una brawlidad tranquila y bonita con sus amigos.

Cada uno de ellos se quedaron a dormir en la casa del asiático debido a que festejaron hasta altas horas de la madrugada, y claro por el miedo de que les pasara algo.

Nuestra pareja de primera estaban dormidos en el cuarto del asiático.

Estaban abrazados mientras que el sol de nuevo empezaba a asomar por la ventana del cuarto, la iluminación de aquel sol daba unos colores cálidos tanto en el cielo cómo el paisaje.

Los colores eran tonalidades amarillas y anaranjadas que daban ese sentimiento de paz entre las personas.

La luz llegó hasta los ojos de la albina. Esa luz interrumpió su sueño lúcido y abrió los ojos de forma tranquila para no despertar a su pareja.

La albina miro cómo es que el asiático aún estaba en un sueño profundo. La chica intento dormir otra vez pero sus intentos eran en vano.

Sin nada más que hacer, ella se quedó quieta mientras esperaba a que Fang se despertara de su sueño.

Los minutos pasaban y el asiático no se despertaba. A nuestra amiga Colette ya le estaba empezando a llegar el hambre.

Sin mas remedio decidió despertar a su pareja para que la soltará y dejara mover a la cocina para prepararse algo rápido.

—𝙲𝚘𝚕𝚎𝚝𝚝𝚎: Fangy... Despierta que ya es de mañana... —dijo mientras movía al joven para despertarlo—.

Paso así durante un par de minutos hasta el asiático empezó a abrir los ojos de forma delicada.

—𝙵𝚊𝚗𝚐: Mmm... —gruño mientras se levantaba para dar los buenos días a Colette— ¿Qué pasa Colette? Y buenos días.

—𝙲𝚘𝚕𝚎𝚝𝚝𝚎: Si también buenos días amor. ¿Será que me haces el favorcito de dejarme ir a la cocina? —respondio mientras seguía siendo abrazada por Fang—.

Con solo escuchar el favor de Colette, la dejo de abrazar dejándola libre.

Colette le dió un cálido beso en la mejilla y procedió a levantarse de la cama para hacer su desayuno. Bostezo y salió del cuarto.

Bajo las escaleras con cuidado para no causar ningún ruido o despertar a alguien.

Cuando terminó de bajar aquellas escaleras logro apreciar cómo es que los amigos de Fang se quedaron dormidos en la alfombra con un par de sábanas.
Mientras que Edgar y Bibi se quedaron en el sofá igualmente con un par de sábanas para salvarse del frío.

Colette se rió un poco ya que Edgar estaba siendo abrazado por Bibi mientras aún seguían dormidos, por otro lado Maisie y Buster estaban acostados dándose la espalda el uno al otro.

Después de un par de carcajadas a bajo volúmen, recordó su objetivo entonces decidió en ir a la cocina y hacer lo que tenía pensado.

Puso manos a la obra, empezó a hacer un sándwich que la llenaría lo suficiente para aguantar hasta el almuerzo.

Termino de hacer el sándwich, se dirigió de nuevo al cuarto y entro con aquel bocado en manos de la albina. El olor hizo que Fang se volviera a despertar para tan solo pedir una mordida del sándwich de Colette.