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El calor era infernal, el calor del ambiente era muy pesado.
Eran las cuatro de la tarde y yo no estaba con mucha buena onda. Estaba con las peores. Nos encontrábamos bajo una sombrilla que nos tapaba del sol, sentados en la mesa de madera.
Lisandro, mi novio, decidió que era buen momento para ir a disfrutar del mar, del día y todo un verso. Disfrutar ¿Con éste calor? Está medio loquito este.
En realidad mi mala onda no solo se debe a que haya calor, sino que delante mio tengo a la parejita del año, Cristian y Karen.
La pareja ya llevaban un tiempo juntos. Lisandro, Cristian y yo, nos conocimos de chicos y cuando el Cuti presentó a su pareja, ella pudo adaptarse muy bien a nosotros y nosotros a ella, pero bastaron meses para que la rubia se convierta en mi mayor enemiga, aunque ella no lo sabe, claro.
Como ya comenté, nosotros tres éramos amigos desde hace muchos años. Sobre todo Cristian y yo.
Siempre fuimos muy unidos, nunca hemos peleado ni nada por el estilo, somos muy compatibles. Cuando fuimos creciendo nuestros caminos se fueron separando, pero el amor que nos teníamos seguía intacto.
Él se sorprendió cuando le confirmé que estaba con nuestro amigo en común, Lisandro. Me dijo que no se lo esperaba, que nunca se hubiese imaginado que sus dos amigos se gustaban.
Cuando Cristian se vino a Inglaterra veníamos a visitarlo muy seguido ya que con Lisandro por temas de trabajo nos mudamos a Manchester
Creo que todo cambio aquel día de tanto calor en Argentina; Buenos Aires
La copa del Mundo llegó a Argentina, hicimos una gran fiesta en nuestra ciudad, y más esperándolo a él, a nuestro campeón.
Cuando salimos del festejo que le habían organizado fuimos a otro, pero esta vez más tranquilos.
Los dos habíamos salido con nuestras respectivas parejas, pero estos se habían perdido por ahi. Nada importaba cuando de repente Cristian acercó sus labios a los míos y nos perdimos en un apasionado beso.
En ese momento no pensaba en nada. No pensaba en mi novio, en mi, en nuestra amistad, en la horrible situación que nos podían haber encontrado. Solo me importaba como él me besaba.
De los besos pasamos a una habitación donde no hubo palabras, solamente hubo accion.
A la mañana siguiente me desperté y mi vista ni bien abrí los ojos fue el pecho que subía y bajaba lentamente. Sus respiración me indicaba que estaba dormido.
