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Verdaderos sentimientos

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Verdaderos sentimientos

Su celo había llegado a su fin el día anterior, jeongin se sentía totalmente agradecido con sus amigos por haberlo cuidado tan atentamente, fijándose que siento esté bien y no le faltase nada.

También estaba un poco avergonzado, el que tus amigos deban de tratarte como a un bebé no era muy divertido, más al saber lo caprichoso y maleducado que era en esa semana, totalmente distinto a su vida cotidiana.

Por otro lado, una pequeña parte de él se sentía asustado debido a su pequeña –o gran– atracción hacia el más alto de sus amigos, que gracias a su celo y como el castaño había cuidado de el, solo había logrado que su corazón latiese más fuerte por el y que sus sentimientos sean inmensamente más grandes.

No sabía que hacer o como manejar la situación, era obvio que su lobo se estaba desesperando al estar lejos de su pareja, el problema era que el humano estaba enterado de ello, ni siquiera sabía de sus sentimientos...

Debía decirle, pero no sabía cómo, quería demostrarle cuanto lo amaba, pero sabía que existía la posibilidad que su amigo no le correspondiese, por lo que tampoco quería humillarse a sí mismo.

Luego de pensarlo tranquilamente, optó por hablar con el castaño esa misma noche, aunque temía por lo que podría suceder, sabía que podía ser perjudicial para el.

Ahora solo debía pensar que le diría.

.  .  . 

Hyunjin había salido de ducharse, su cabello aún estaba húmedo y gotas caían sobre el pijama seco que había escogido para esa noche. Por primera vez en una semana entera dormiría completamente tranquilo, sin preocuparse de si el omega necesitaba ayuda con cualquier pequeña cosa. No malinterpreten, le había encantado cuidar de jeongin, pero era algo bastante cansador.

Su idea inicial era ir a su cómoda cama y finalmente dormir, pero su plan parecía frustrado debido a un lindo omega sentado en su lado de la cama. Parecía estar esperándolo por lo que decidió preguntar.

— ¿Sucedió algo, inie? — El nombrado solo negó y sonrió levemente para luego hablar.

— Solo necesitaba hablar contigo, claro, si es que tu quieres.— Dijo en un tono bajo y tranquilo.

— Claro, ¿de que deseas hablar? — El castaño tomó asiento a un lado de yang.

— Es... es complicado hablar de esto, pero seré sincero. Cuando un omega está en celo, o en cualquier caso, en una fuerte conexión con su lado animal, este puede tomar totalmente el control de cuerpo y mente. Ellos deciden gran parte de cosas en nuestras vidas, cosas muy importantes, un ejemplo son los compañeros de vida, es decir, nuestras parejas. — Explicaba jeongin, mientras que el mayor escuchaba atentamente pensando a donde quería llegar su dulce innie. — Lo que quiero decir con esto, es que el día que salimos al bosque, mi lobo tomó el control de mi cuerpo y mente, decidiendo algo muy importante en mi vida... El decidió quien sería mi compañero de vida, el único que tendré, ya que los lobos solo eligen una vez...

— Oh... — hyunjin sintió un pequeño dolor en el pecho al entender lo que quería decir.— Y... ¿Quien es él? ¿Lo conocemos? O...

— Eres tú, hyunjinnie.— Dijo jeongin de forma rápida, bajando la mirada, evitando que el mayor observara su rostro enrojecido. — Mi compañero eres tú.

Hyunjin había quedado en una especie de shock, su corazón se había acelerado repentinamente y una gran felicidad crecía dentro de él.

— Y... yo siento lo mismo que él... me gustas mucho hyunjin. — Siguió hablando jeongin, esta vez esperando una respuesta de su hyung.

— Y-yo... Dios inie, no puedo creerlo...— Decía hwang, aún atónito. De pronto sonrió y saltó a abrazar a su pequeño, quien muy sorprendido por el acto, tardó en corresponder. — Tu también me gustas innie, me gustas mucho, me hace muy feliz saber que mis sentimientos son correspondidos y que tu bello lobito también me acepte... Tal vez no puedo darte lo mismo que un alfa te daría, pero prometo ser una buena pareja para ti, porque mereces lo mejor bebé...

— Oh hyunjin... no sabes cuanto me alegra oír eso, gracias, dios, gracias...— jeongin tomó el rostro del menor en sus manos, acariciandolo lentamente para seguido acercar su propio rostro lentamente y finalmente besarlo.

Era un beso suave y dulce, demostrando todo su cariño y amor por el otro. Jeongin envolvió el cuello del mayor con sus brazos mientras que este lo tomaba por la cintura, profundizando el beso. Hyunjin mordió levemente el labio inferior del rubio, sacándole una pequeña sonrisa, para luego dejar pequeños besitos sobre los esponjosos belfos. Desgraciadamente, tuvieron que separarse gracias a la falta de aire.

Ambos se miraron con dulzura, el lobo de jeongin movía su cola lado a lado, feliz de ser aceptado por su compañero. Hyunjin acariciaba la espalda del más bajo, quien también acariciaba el cabello de hwang.

— Tal vez es muy pronto, pero te amo jinnie... — susurraba cerca de sus labios.

— No es pronto innie, yo también te amo, demasiado bebé. — Susurró de vuelta, para luego seguir besándose.

Y así transcurrió gran parte de la noche, hasta que en algún momento ambos cayeron dormidos.

Y así transcurrió gran parte de la noche, hasta que en algún momento ambos cayeron dormidos

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 im omega 𐚁 hyunin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora