OCATIS

CAPÍTULO TRES

"Conociendo la Torre Norte"
______________________________________

—Apenas el autobús empezó a acercarse a la Torre Norte, el frío se hizo presente en todos. Los nacidos de los Intrépidos estaban acostumbrados a aquel clima, y al estar perfectamente vestidos, no sintieron el cambio de clima llegar de golpe.

Pero los nuevos integrantes del Campamento, ellos sí que estaban temblando de frío. Aun así, estaban tan emocionados al ver como poco a poco se acercaban más a la inmensa y tan famosa Torre Norte.

Sacha sonrió sorprendida y tiritando al ver que era incluso mucho más grande de la que creyó. Fácilmente era el doble del Salón de La Gran Mesa, incluso el triple del Campamento de los Trabajadores. ¿Cómo sería por dentro? Empezaba a crear supuestas respuestas en su mente. Pero cuando escuchó un enorme ruido afuera y vio unas grandes rejas negras abrirse para darle paso al autobús, se sorprendió. En serio estaba entrando, eso era en serio, ella estaba siendo parte por fin del Campamento de los Intrépidos.

Vio nieve en el suelo, ¿qué tan frío era el lugar? El campamento de los Trabajadores era cálido, tenía a veces climas nublados, pero nunca nevaba. Jamás había visto la nieve, y sonrió emocionada al por fin conocerla.

Einar Anders llevo el autobús hasta el estacionamiento de los Intrépidos, lo supo cuando literalmente vio un letrero con ese nombre antes de entrar a aquel lugar lleno de demasiados transportes, desde autobuses, autos, camionetas, motocicletas e incluso bicicletas eléctricas.

Cuando el autobús se detuvo en su sitio, Einar se levantó y miró a todos los novatos con seriedad, aunque los jóvenes ni siquiera pudieron ver toda aquella seriedad gracias a los lentes negros-

Einar: ¡Hagan dos filas, así como se sentaron, así siganme! Los llevaré al calabozo. Para los nuevos y no nacidos aquí, así se le llama al lugar en donde dormirán por un año.

-y nuevamente todos siguieron a Einar una vez la vieron bajar del autobús. En primera fila, así como cuando subieron, iban Armida y Austin. Atrás de ellos, Dina y Sacha, y atrás de ellas empezaban a seguir el resto de novatos.

Entraron en una especie de habitación, donde las paredes eran rocosas y grises, como si de un castillo se tratara al ver los detalles en ella. El lugar seguía frío, y cuando vieron a la rubia acercarse a un hombre que estaba detrás de un escritorio y junto a cientos de llaves, miraron atentos a todo-

Einar: Transporte número siete devuelta a su nido, Rick. -comentó asercándole las llaves al hombre delgado, quien las recibió sin problemas en las manos-

-Einar no perdió el tiempo y siguió caminando, adentrándose aún más a la Torre Norte, el estar ahí era un sueño cumplido de Sacha, y estaba tan emocionada de ver todo el lugar con sus propios ojos.

Cuando pasaron por un largo pasillo, oscuro y que apenas era iluminado por unas pocas y pequeñas antorchas colgadas en las paredes, la atención de todos volvió a la rubia con lentes de sol negros que iba frente a ellos-

Einar: Este es el pasillo principal, si empiezan a memorizar, podrán descubrir que al llegar al final estarán tres caminos a excepción de este. Uno a la izquierda, otro para seguir derecho, y otro a la derecha. ¡Fracco! -gritó firme-

Austin: ¡¿Si, señor?! -gritó en obediencia-

-¿Señor? ¿Así debían decirle a la rubia? Sacha empezaba a creer que eso era un poco exagerado-