Capítulo 6

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- ¡¡¡La puta madre Annabeth!!!! -Grite de miedo mientras bloqueaba el ataque de un perro del infierno, Annabeth usaba su cuchillo para esquivar y luego asesinar a los monstruos que venían, yo apenas y sabia como protegerme usando la espada. Aquel perro del infierno retrocedió gruñe gruñendo hasta que se lanzó contra mi, me heche de lado y le clave mi espada en el ojo a aquel monstruo quien desapareció en polvo amarillo.

- ¡¡¡Lo siento no era mi intención!!! -ella rodó por el suelo esquivando a un jodido cíclope, le enterró el cuchillo al monstruo en la pierna haciendo que este gritara de dolor y cayera al suelo lo que Annabeth aprovecho para ir arriba de aquella criatura y enterrarel cuchillo en el ojo desvaneciendose en polvo dorado.

Annabeth y yo nos pusimos espalda con espalda, no se por cuanto tiempo estuvimos batallando pero creo que fueron como horas donde tuvimos que acabar con aquellas criaturas y donde casi muero por usar el brazo izquierdo empuñando la espada. Sentado en el suelo suspiro de alivio, mi espada estaba enterrada en el pasto y Annabeth estaba a mi lado.

- Eso salio mucho mejor de lo que crei -dijo ella. - Oye respecto a lo que te dije antes ..... ¿aceptas?.

- Annie yo ... -estaba pensado en lo que ella me dijo, para poner en contexto cuando amaneció Annabeth fue a buscarme para ir a un lugar para hablar conmigo, fuimos a un lugar lindo y ella se me confeso, si como lo ven, pero no le dije nada debido a que los monstruos habían aparecido. - Me halagas pero yo ya amo a una mujer.

- Oh ... entiendo -se puso muy triste, pero soltó un suspiro creo que de tristeza.  - No importa, volvamos al campamento creo que Quiron va a estar preocupado porque nos fuimos de allí sin avisar.

Asenti, nos levantamos del suelo y tome mi espada para guardarla en el bolsillo mágico (si, tengo uno), Annabeth me estaba platicando de varias cosas referente del porqué nos atacaron las criaturas de Hades pero supongo yo que fue porque apesto a vomito rancio. Mientras Annabeth iba delante de mi, mis oídos captaron algo.

Nico, quédate cerca de mi.

No se de donde podía escuchar la voz, no estaba cerca eso era seguro pero podía escucharla. Annabeth no paraba de caminar así que lo más probable es que yo sea el único que escucho aquella voz. Me fui del lado de Annabeth para buscar aquella voz.

Los seguía escuchando, corri lo más rápido que pude y sentía que corría más rápido que la velocidad de la luz, podía ver como pasaban a mi lado miles de carros y personas como si nada. Al frente mio estaba varias montañas y un desierto, lo cruce dejando una estela de color blanco por donde pasaba y cuando me decidí detener había llegado donde la voz provenía lo más seguro.

En una montaña había un enorme letrero, Hollywood, no se porque pero tenía el presentimiento de que aquella voz provenía aquí mismo. Mi brazo enyesado comenzó a doler mucho, y aunque lo ignorara seguía doliendo bastante. Camine por las calles, había mucho ruido de carros pasando, personas gritando o festejando, varios establecimientos de lujo en toda la zona.

Los Ángeles, un lugar turístico para gastar tu dinero de la forma más estúpida posible y el como quedarte pobre en una sola noche debido que es una ciudad de ricos con muy poca gente de bajo recursos. No se porque aquella voz me guiaba hasta aquí pero no quería seguir perdiendo mi tiempo, podía seguir escuchandolos debido a que de repetia el nombre de Nico.

Llegue a un edificio bastante grande y colorido, se llamaba Casino Loto y parecía...extraño debido a que tenían olores muy raros como arena, cuero, pólvora y recina. Mi nariz casi explota, no podía seguir soportando también el olor al tabaco y alcohol que había en el lugar...¿también había pescado?.

- No voy a averiguar porque -de cierta forma estaba perturbado. Sacudiendo la cabeza, entre al edificio y casi me quedo ciego. - Ahhhh la puta madre!!! -grite de dolor, los ojos me ardían. Tuve que esperar un poco hasta que se me aconstumbraran.

Percy Jackson: Un Nuevo Semi-Dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora