Percy Jackson: Un Nuevo Semi-Dios.

Capítulo 18

Caminando por los paramos desolados del infierno no puedo evitar quejarme del dolor que siento en el pecho, lleve una mano a la zona de mi corazón para poder evitar en vano mi dolor pero no funcionaba, cai en el suelo en protesta de aquel dolor.

¿Ricardo?

- Estoy .... bien. -me levante, no iba a mostrar signos de dolor, no quería parecer débil ante Lilith por lo que continue con mi camino aun teniendo leves signos de dolor en el pecho.

Deberías descansar, siento tu cuerpo bastante débil.

- Esta bien. -suspire, opte por hacerle caso y fui directamente a una pequeña caverna para descansar. Hice un gesto con la mano y de ello apareció un poco de ambrosía. Después de saborear un poco y de comer mis fuerzas poco a poco ya se estaban recuperando.

Sabes, es increíble que un simple mortal como tú puedas soportar el peso del infierno. Ni siquiera Heracles podria soportar el infierno bíblico, tendría que ser un Dios enserio para poder soportarlo.

- Supongo que ser hijo de Satán tiene sus ventajas.

Eso creo, sin embargo, ¿como puedes seguir cuerdo? Muchos de quienes quisieron escapar de este lugar terminaron locos y delirantes al estar aquí, ni un alma humana pudo escapar del infierno por milenios. ¿Cuando termines tu objetivo, que harás?

- Vivir una vida normal, recordar a mi mejor amigo, y defender a quienes amo.

¿y si esos niños te odian? ¿Que vas a hacer si ellos te dejan de lado solo por ser hijo de Satanás?

No dije nada ante eso, mire el suelo melancólico, Lilith llevaba razón en eso y aunque lo niegue algo dentro de mi sufria debido a que si regreso al campamento podría existir las posibilidades de que todos me odien por ser un demonio.

Muchos de los nuestros murieron bajo la invasión demoníaca, reporteros han estado buscando excusas de que si esto fue real o no, el presidente insinuaba que esto era un ataque terrorista.

Millones de humanos murieron por mi culpa, no podría seguir viviendo así, pensar en eso solo me causaría pesadillas y jamás me podría perdonar el solo hecho de saber que humanos, ancianos, niños y niñas, incluidos animales han muerto por mi culpa.

- No lo se, Lilith. Pero .... tengo miedo.

No lo tendrás más.

Una luz apareció frente a mi, a pesar de que casi no se veía nada una figura femenina dorada estaba presente. Aquella mujer me tomo de las mejillas y las acarició como si fuera una pareja tratando de consolar a su novio.

Se que jamas tendré tu corazón, pero quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, te traicionen o abandonen yo jamás te dejaré.

- Lilith.... -mi corazón bombardeaba y mis mejillas se tornaron algo calientes, a pesar de que mi piel ya no era suave sino tosca aun podía sentir un poco de comodidad. Agarre su mano y la acaricie, apegandola un poco más a mi rostro y sentir su calor.

Ella se separo de mi y se sentó a mi lado, sosteniendo mi muñeca y mirándome con amor.

Eres importante para mi.