BE MY POLAROID -- SUNWOO THE BOYZ // yuyus_girl

06

Los cuatro nos quedamos toda la noche jugando a diferentes juegos, la verdad es que, a pesar del disgusto, me lo pasé muy bien.

Me di cuenta de que empecé a coger más confianza con Sunwoo, cosa que nunca pensé que pasaría.

Es un chico bastante gracioso y tiene un humor muy avanzado, cosa que lo distingue drásticamente de Younghoon.

Durante esa noche hubo muchas lágrimas de por medio, pero gracias a cierta persona se convirtió en una noche muy divertida y que sin duda repetiría.

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Me desperté algo incómoda, me dolía todo el cuerpo. Sentía como que no estaba acostada en una cama o en algo más o menos blandito.

Abrí los ojos y vi a Sunwoo sentado durmiendo con la espalda pegada a la pared. Y yo tenía mi cabeza apoyada en sus piernas. Desde abajo, se veía bastante lindo mientras dormía.

Espera

¿¡¿Como he acabado durmiendo con la cabeza en las piernas de Sunwoo?!?

Me levanté de un golpe.

Él seguramente haya dormido más incómodo que yo así que me dispuse a intentar tumbarlo en el suelo y le puse un cojín debajo de su cabeza.

Esa mañana hacía bastante frío, así que lo cubrí con una manta que había en la cama de Yeri.

Me iba a dar la vuelta para salir de la habitación, pero escuché una voz grave de persona recién levantada.

-Gracias...- Dijo Sunwoo con los ojos todavía cerrados.

Sonreí y salí del cuarto de mi amiga.

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- Buenos días dormilona.- Escuché decir a Younghoon cuando bajé a la cocina.

Yeri estaba con él preparando el desayuno.

- Ahora me duele todo el cuerpo por haber dormido en esa posición. ¿Por qué no me habéis despertado?-

-Se os veía muy cómodos y no queríamos despertaros.- Habló Yeri friendo unos huevos Mientras reía.

-¿Y cómo acabamos así?- Pregunté

-Estuvisteis toda la noche hablando y riendo juntos ¿qué pregunta es esa?- Dijo Yeri irónicamente.

Me rasqué la cabeza confundida, pero no le di más importancia al asunto.

-Sunhee por favor, ¿Podrías ir a decirle a Sunwoo desayuno ya está listo?- Me preguntó Younghoon.

-Vaaa..leee..?-

Subí las escaleras para dirigirme a la habitación de Yeri, donde dormía profundamente aquel chico que me alegró la noche.

Abrí la puerta lentamente para que no se despertara por el ruido de esta, ya que sería un poco desagradable.

Me acerqué al lugar donde estaba Sunwoo durmiendo y me percaté de que en realidad él era muy guapo.

Tenía unos rasgos muy marcados y su cara era fina y delgada. Tenía unos labios muy regordetes y rosados, muy lindos. Se veía bastante bien durmiendo, en cambio yo siempre parezco una morsa durmiendo.

Lo miré unos segundos más hasta que decidí despertarlo.

Con una voz suave y delicada dije

-Ey, Sunwoo. Despierta, el desayuno está listo.-

No hubo respuesta.

-¿Sunwoo?- Lo cogí por el brazo y lo moví un poco para que se despertara.- Venga, es hora de levantarse.

Otra vez, no hubo respuesta.

-Mierda, ¿No estarás muerto, no?-

De repente, Sunwoo empezó a reírse descontroladamente.
Lo miré sorprendida, con el ceño fruncido.

-Hoy no hay desayuno para tí.- Dije de broma. Y me di la vuelta para salir de la habitación.

Pero su mano me cogió del brazo.

-Perdón, perdón es que estabas muy graciosa antes. No puedo creer que pensaras eso-

-Encima de que me preocupo por tí...-

Hubo unos segundos incómodos

-Venga, bajemos ya.- Dijo Sun