18

17 1 1
                                    

-Sunwoo...- Le repetía una y otra vez - Sunwoo... Dime algo.-

Él estaba tumbado en una camilla del hospital. Llevaba durmiendo casi 6 horas desde que lo ingresaron, y ahí estaba yo, de madrugada observando a aquel chico dormir plácidamente.

No fui capaz de contener mis lágrimas ni en un solo momento desde que llegamos al hospital.

Lo habían destrozado. Apaleado. Completamente destruido.

Me sentía fatal por todo lo que nos había pasado.

El hecho de que se haya puesto en peligro para poder salvarme me hacía estremecerme. Ya no importaban las discusiones y el mal ambiente que había entre nosotros.

Solo me importaba su bienestar. Su recuperación. Su felicidad.

Estar a su lado en todo momento.

Quería arreglar las cosas con él, por supuesto, y que me hablara y me explicara lo que yo necesitaba saber sobre lo ocurrido. Pero sobre todo necesitaba que él estuviera bien, independientemente de si nuestra amistad estuviera destruida o no.

- Sunwoo, por dios. Di algo. - Le acaricié los nudillos de la mano mientras lloraba - Necesito que te despiertes, que estés bien. No puedo más.- Dije apunto de derrumbarme del todo.

De repente, sentí como movía su mano lentamente sobre la mía. No pude evitar sorprenderme.

- ¿Sunwoo? Dime que estás despierto por favor.- Cada vez estaba más ilusionada, ante la posibilidad de que él despertara.

Entrelazamos nuestras manos, mientras él me daba suaves caricias con el pulgar.

Sabía que, aunque no estuviera despierto, me estaba escuchando.

Eso me consoló enormemente.

~~~~~~~~~~~~~~~

No sé cuando me quedé dormida, pero cuando abrí los ojos a la mañana siguiente, me encontré con un Sunwoo mirándome con dulzura. Aún teníamos nuestras manos entrelazadas.

- ¡Sun!- Me levanté de un golpe y lo abracé fuertemente, sin darme cuenta de que lo había llamado por su apodo cariñoso, como lo hacía antes. -

Él y yo nos abrazamos por unos segundo, hasta que me di cuentas de que podría estar haciéndole daños, por sus heridas en las costillas.

- Perdona.- Le dije. - ¿Cómo te encuentras?-

- Estoy algo mareado, y me duele todo el cuerpo. Pero no te preocupes.-

-¿Cómo quieres que no me preocupe? Esos imbéciles te hicieron pedazos... delante de mis narices, y no pude hacer nada.- Esto último lo dije susurrando, mientras bajaba la cabeza.

Me sentía culpable por haber causado todo ese lio. Y, además, no pude frenar a esos mafiosos de hacerle daño a Sunwoo.

Qué estúpida soy.

- Pero Sunhee... No es tu culpa.-

- Si tan solo hubiera aguantado un poco más con vosotros en el bungalow y no me hubiera intentado regresar a casa, todo esto no hubiera sucedido.-

- ¿Pero qué dices? La culpa es de esos matones que te han secuestrado y han intentado matarme. La verdad, entiendo por qué decidiste marcharte...-

Decidí no responder. Nos quedamos en silencio, yo mirando al suelo y él al techo.

Toda este situación había hecho cambiar nuestra relación, tanto lo que pasó en el bungalow como mi secuestro.

No quería hablar más con él, quiero decir, no quería empezar a hablar del tema del beso en el hospital. Solo quería que él se recuperara con normalidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BE MY POLAROID -- SUNWOO THE BOYZ // yuyus_girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora