BE MY POLAROID -- SUNWOO THE BOYZ // yuyus_girl

01

-Sunhee...-

-Dimee-

-Te he dicho que me lo digas, necesito saberlo. ¿Acaso no somos mejores amigas?-

-Claro que sí, pero, no sé. No creo que deba decírtelo ahora-

-La mejores amigas se lo cuentan todo-

-Ya lo sé, pero no quiero contártelo-

-Muy bien, me parece correcto. No me hables- Giró su silla dándome la espalda.-

-Yeri... venga lo siento, ya encontraré el momento para decírtelo.- Le di un corto abrazo por la espalda, a lo que ella se giró quedando sentada otra vez enfrente mía.-

-Vale, pero prométeme que lo harás-

Bien, tenía que aceptarlo. Tengo un grave problema. ¿Cómo se supone que le voy a decir que me gusta su hermano? Es que él es tan... tan perfecto. Younghoon, me traes loca. Pero, ¿Cómo se enteró que me gustaba alguien? En principio no se lo he contado a nadie... pero cómo....da igual, a lo mejor se me notaba mucho.

El timbre sonó indicando que la hora del almuerzo iba a empezar. Yeri y yo recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al comedor. Normalmente, nos sentamos con Lucas, Doyoung y Haechan y nos ponemos a hablar de cualquier tontería hasta que nos atragantamos de tanto reír, por las cosas que dice Haechan, obvio.

-Ee tíos parad que siento que se me va a salir el hígado de tanto reírme-

-Lucas, que te he dicho de hablar con la boca llena.-

-Doyoung, ¿me quieres dejar? ¿Te molesto? Pues toma- Lucas comenzó a abrir y cerrar su boca enseñándonos a todos los de la mesa su maravillosa masticada comida.-

-Que asco Lucas, anda ponte un babero.-

-Que graciosa estás hoy no Lee Sunhee...? Anda calla y come.-

-Tranquilo se me ha quitado el hambre gracias a ti.-

Todos los almuerzos era una batalla con Lucas para que dejara de comportarse como un crío, pero nunca valía la pena y siempre acabábamos echándolo de la mesa, hasta que ''lloraba'' y lo dejábamos volver.

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-¿Hola?-

-Hola Sunhee, soy mamá. ¿Cómo estás?-

-Estoy muy bien y en la escuela me está yendo genial. ¿Por qué llamas?-

-Verás, hay algo muy importante que te debo decir, y de verdad que lo siento por tener que hablarlo por teléfono.-

-No pasa nada. Dime, ¿Algo va mal?-

-Pues sí. Escucha,-hubo un corto silencio- antes de nada, quiero decirte que no te pongas mal, no te alteres y entiende la situación ¿Vale? Bueno, resulta que tengo que irme a Francia, yo y tu padre, sin ti.-

-Espera ¿Qué?-

-Voy a estar allí durante 2 meses como máximo. Tranquila, vas a estar bien, tienes casi 18 años. Pero entiende que no te estoy pidiendo que te quedes sola. Necesito que te quedes en la casa de un amigo o amiga mientras que yo estoy fuera, por si acaso.-

-Pero dos meses es mucho tiempo, los voy a echar de menos. Pero, ¿Francia? ¿Por qué?-

-Siento que no pueda decírtelo, cuando las cosas se arreglen te lo contaré todo, no quiero que sufras. Por cierto, me voy esta noche. Necesito que encuentres casa antes, por favor. Ya que vas a estar trabajando en tu trabajo de medio tiempo hasta por la noche no te lo pude decir a que llegaras a casa. Me han informado de esto hace dos horas, por eso no te lo dije antes.-

- Tranquila mamá, me quedaré en casa de Yeri, supongo. Me gustaría despedirte pero bueno. Llámame los días que puedas, te quiero, adiós.-

-Adiós cariño-

Mis lágrimas comenzaban a caer deliberadamente como si tuviese otra vez cinco años. Llamé a Yeri para contarle lo sucedido y me dejó quedarme en su casa. Lo malo es que también estaría ahí su hermano, Younghoon.

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