✦ Capítulo 6 ✦

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Roier se sentía como en un interrogatorio policial.

- ¿Desde cuándo te gustan los chicos, Roier? - Preguntó Foolish - Nunca nos contaste nada sobre ello.

- En realidad... Hace como unas semanas - Contestó Roier... Su situación era algo confusa en verdad.

- ¿Unas semanas? Pero, hijo mío ¿Estás tonto? - Preguntó Vegetta, estaba algo confundido por el corto tiempo en que Roier había comenzado a gustar de chicos.

- En realidad no se si me gustan los chicos... - Mencionó Roier - Solo me sucede algo con él.

Foolish miró a Vegetta con una cara de ternura, mientras Vegetta tenía una cara que indicaba que todo le parecía "dudoso". Eran la mirada de la sensibilidad contra la de la racionalidad.

- Solo con él - Musitó Vegetta - ¿Estás seguro, hijo? 

- Si... - Dijo Roier, evidentemente incómodo - ¿Podemos pasar a otra pregunta?

- ¿Edad? - Vegetta levantó una ceja al preguntar esto, algo sospechaba.

- Como... Unos treinta y cinco quizás - Luego de la respuesta de Roier, un silencio inundó la habitación. Hasta Foolish, el más comprensivo de ambos padres, estaba algo disgustado.

- ¿Quizás? Ay, hijo... Si vas a salir con alguien al menos pregunta cuántos años tiene - Mencionó Vegetta algo enojado, la situación le comenzaba a tocar "la moral" - Tiene catorce años más que tú, Roier ¿Estás seguro que no estás metiéndote con un hombre casado? Sabía que eras una fiera pero hay límites... - Roier por un momento se sintió una rompe hogares, pero luego recordó que con el humor de Cellbit no había mujer en la tierra que hubiese deseado casarse con él...

Roier se dedicó a encogerse de hombros. Foolish fue quien habló esta vez.

- ¿Podríamos conocerlo? - Preguntó - Bueno... Está más cercano a nuestra edad que a la tuya en verdad, creo que sería buena idea que... lo hagamos - Foolish estaba algo impactado por la situación, por lo que apretaba la mano de su esposo con nerviosismo por debajo de la mesa.

- Eh... - Roier dudó. No es como si tuviera una relación con Cellbit ¿O si? No estaba realmente seguro - No lo sé... Supongo que si, en algún momento. No somos novios ni nada, recién estamos... Eh... Ustedes entienden. ¿Puedo irme ya? 

Vegetta suspiró y con una seña de su mano le indicó a Roier que se fuera, a lo que Roier se dirigió a su cuarto. Vegetta solo acarició la mano de Foolish, quien se veía significativamente preocupado.

- Pero cariño, darling, no estés triste - Dijo chapurreando la palabra en inglés - El niño es medio tonto pero no tanto, sabe lo que hace.

- Es solo que... Se veía un poco confundido, Vege - Foolish apoyó su cabeza en el hombro de su marido y se dejó caer allí, mientras seguía acariciando su mano - Sabes que me preocupa que le rompan el corazón... Siempre me ha preocupado.

Mientras tanto, Roier miraba el techo de su habitación. Pensaba en aquel profesor, en sus caricias y en sus besos. ¿Cómo alguien podía ser tan amargado, dulce y fogoso al mismo tiempo? ¿Y cómo alguien que podía ser tan despiadado podía tener una hermana tan amable? Definitivamente era todo demasiado confuso. Roier dedicó parte de su tiempo ese día en hacer las correcciones del trabajo de Cellbit. Cuando lo terminó decidió enviárselo. Lange estaba en línea.

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Roier:

(Has enviado un archivo multimedia)

Las correcciones que me pediste 

Cellbit:

Bien. 

Entre bambalinas - GuapoDuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora