𝐌𝐫. 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐥𝐲 𝐅𝐢𝐧𝐞 || 𝐀𝐥𝐞𝐱 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫

15. Galletas

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Me encantaba organizarme la agenda cada mañana de lo que iría haciendo durante todo el día, pero no me gustaba hacerlo dividido por horas, simplemente más o menos dividía mañana, tarde y noche y escribía lo que quería hacer en esos periodos de tiempo. Porque es que si lo dividía por horas seguramente no conseguía cumplirlo.

Lo que había que hacer hoy no era gran cosa, por eso decidí meter unas cuantas cosas demás, le había pedido a Will si quería cocinar conmigo, pero al parecer estaba muy ocupado con la cafetería, así que era hacerlo yo sola o simplemente quedarme aburrida, obviamente era mejor la primera opción.

Se lo había dicho a Alex si quería cocinar conmigo, pero dijo que tenía que practicar para el rodeo de la feria que no tardaría en llegar.

Les había dicho a todos los Walter que luego toda la comida que iba a cocinar, bueno, más bien, hornear, iba a ser toda para ellos, y que podríamos hacer como un picnic en el jardín.

Katherine me acompañó al supermercado para así cuando llegara pudiera cocinar todo lo que había visto por Pinterest que podía hacer, todo parecía fácil, nada que pudiese hacer que quemase la cocina.

Lo primero eran hacer galletas redondas con una pequeña forma de corazón dentro rellenados con mermelada, aunque a mí no me gustaba la mermelada así que pensé rellenarlo con chocolate, supongo que estaría bueno igualmente.

Cuando estaba fundiendo la mantequilla en el cazo escuché como la puerta de casa se abría y seguidamente vi a Alex pasar aquí dentro en la cocina.

—¿Ya has empezado? — Preguntó acercándose a donde yo estaba mientras miraba el papel que tenía delante donde decía los ingredientes de la receta y una foto de lo que tendría que ser el resultado — Tiene buena pinta.

—Si, pero falta que me salgan bien — Murmuré — Y si no lo hace, me temo que te lo tendrás que comer igual con una gran sonrisa — Dije mientras sonreía y lo miraba.

—Estaré encantado de hacerlo— Dijo.

Empecé a sacar la mantequilla del cazo hasta que me di cuenta que todavía no se movía de la cocina.

—Espera, ¿Por qué estas aquí? —Reaccioné mientras apagaba el fuego.

—He pensado pasar del entrenamiento y estar aquí contigo — Dijo mientras me daba un suave beso en los labios, con sus perfectos y cálidos labios.

Al final no iba a estar sola, empecé a explicarle todas las recetas que había pensado, pero primero por la que estaba. Alex dijo que era muy fácil, así que nos repartimos l trabajo.

La receta era muy fácil la verdad así que no tardamos mucho poner las galletas en el horno mientras recogíamos lo utilizado y tirábamos a la basura ciertas cosas, como las cascaras de los huevos.

—La peor parte, recoger — Me quejé mientras sacaba la bolsa de basura y ponía otra bolsa.

—Algún día tienes que volver conmigo a montar — Mencionó Alex cambiando de tema.

—Cuando quieras — Murmuré.

Se me ocurrió una pequeña y malvada idea en ese momento. No había más hornos y el que teníamos solo cabía una bandeja, y no me gustaba empezar otra cosa mientras vigilaba otra.

Así que se me pasó por la cabeza que podía divertirme un poco, aunque la consecuencia tal vez seria la muerte, pero valdría la pena.

Mientras Alex salía de casa con la bolsa de basura para tirarla al contenedor me apresuré para coger algo de harina y esperar escondida hasta que volviera a entrar y bueno, divertirme.